Por cuarta vez, la Tierra ha estado pendiente de un cohete chino que caía sin control y sin la certeza de dónde acabarían sus restos. Una incertidumbre que ha tenido a España en vilo, pues tanto el norte de la península como las islas Baleares se encontraban en la trayectoria de reentrada de la nave CZ-5B, lo que ha obligado a cerrar el espacio aéreo. Tras pasar por encima del país en dos ocasiones durante la mañana, finalmente ha impactado contra la tierra en el océano Pacífico y sin causar daños.
[Así es el CZ-5B, el cohete chino sin control que ha bloqueado el tráfico aéreo de España]
La incertidumbre del cohete se debe a la imposibilidad de determinar con exactitud dónde se produce el impacto hasta que cruce la atmósfera terrestre. Las primeras estimaciones apuntaban a una reentrada en la madrugada del sábado en horario peninsular español. Sin embargo el ingreso se adelantó, y el Ejercito de EEUU ha confirmado la caída de la nave china en torno a las 11:00 horas de España peninsular.
A través de redes sociales, han sido varios los ciudadanos de Melbourne (Australia) quienes han visto el fogonazo en el cielo correspondiente a la reentrada del cohete en la atmósfera hasta acabar en el centro-sur del Océano Pacífico.
Al estar España en el mapa de posible impacto del cohete, se han tomado todas las precauciones posibles tanto por parte del Ejército del Aire y el Espacio, con un operativo de vigilancia —y acción llegado el caso—, así como Protección Civil y el sistema de control aéreo de Enaire, que ha procedido a la suspensión de los vuelos durante buena parte de la mañana ante el riesgo posible.
Aeropuertos en suspenso
El tráfico aéreo en España ya se está recuperando tal y como se puede comprobar en páginas como FlightRadar, aunque el atasco provocado por la parada radical de los vuelos hará que muchos de ellos salgan con retraso a lo largo de todo el día.
Los aeropuertos de Cataluña, Baleares, Aragón y Navarra habían suspendido toda su operativa, tanto de salidas como de aterrizajes, entre las 8:38 y las 9:38 horas, como consecuencia de la reentrada de este cohete chino en la atmósfera (después de haberla abandonado), que ha afectado al espacio aéreo de estas comunidades.
El gestor, siguiendo las recomendaciones de la Agencia de Seguridad Aérea Europea (EASA) y las directrices de la célula interministerial liderada por el Departamento de Seguridad Nacional, estableció para garantizar la seguridad una franja de exclusión de espacio aéreo de 100 kilómetros a ambos lados de la órbita del objeto espacial
"Debido al riesgo asociado por el paso del objeto espacial CZ-5B atravesando el espacio aéreo español, se han restringido totalmente los vuelos desde las 9.38 horas hasta las 10:18 horas en Cataluña y otras comunidades", informaba Protecció Civil en un tuit.
Asimismo, el aeropuerto de Castellón tuvo que suspender su operativa durante 40 minutos en la segunda pasada del cohete por encima de España, ante lo que el aeropuerto de Valencia tuvo que acoger un vuelo que debería haber aterrizado en Barcelona debido a la reentrada del CZ-5B.
Caída sin control
El pasado 31 de octubre despegaba el Long March 5B del Centro de Lanzamiento Espacial Wenchang en Hainan. Su misión era colocar el tercer módulo, Mengtian, en la estación espacial, el último para completarla. A principios de 2023 está previsto otro lanzamiento con la versión china del telescopio Hubble de la NASA, Xuntian. Así, es posible que la Tierra estrene el año con una nueva alerta por un cohete descontrolado.
Los expertos aseguran que es poco probable que los restos del cohete, una vez desintegrado tras atravesar la atmósfera, produzcan muchos daños entre la población. En su trayectoria es más fácil que acabe cayendo al agua, pero en las anteriores misiones espaciales chinas sí se han encontrado restos importantes cerca de zonas urbanas.
En 2020, tras el primer lanzamiento de este tipo de cohetes, las partes del vehículo supuestamente cayeron en Costa de Marfil. En abril, otro Long March 5B cayó en el océano Índico y en julio, entre 5 y 9 toneladas de restos de un tercer cohete se localizaron en Malasia.
Por lo general, los cohetes regresan a la Tierra de forma controlada sobre un punto concreto de los océanos, gracias al uso de los motores que se encienden para dirigirlos hacia su final. Cuando la Estación Espacial Internacional termine su vida, por ejemplo, se dirigirá intencionadamente contra el llamado cementerio espacial, una zona del Pacífico Sur muy alejada de cualquier terreno habitado.
También existen los cohetes reutilizables de SpaceX, que regresan y aterrizan sin destruirse para volver a servir en futuras misiones. Sin embargo, China no ha optado por ninguna de estas opciones y, tras soltar la carga, se permite que permanezca en el espacio hasta que el arrastre de la gravedad terrestre lo atrae haciendo que caiga de forma descontrolada.