Así ayudará el telescopio James Webb a buscar planetas extraterrestres habitables como la Tierra
Científicos utilizarán las herramientas del telescopio espacial para hallar planetas que ofrezcan condiciones similares a las de la Tierra.
7 noviembre, 2022 19:06Desde el pasado 12 de julio, cuando el mundo pudo contemplar con asombro la primera imagen del telescopio espacial James Webb, cada cierto tiempo este prodigio de la tecnología ha proporcionado fotografías espectaculares del espacio profundo. Su capacidad para ilustrar como nunca antes zonas del universo como los Pilares de la Creación y formaciones como un nudo cósmico de galaxias, es asombrosa, pero sus capacidades no terminan ahí y también es un instrumento clave para la detección de exoplanetas habitables similares a la Tierra.
Es el caso del lejano planeta TRAPPIST-1e, que los astrónomos llevan años analizando para que sirva de ejemplo o marco de estudio para saber si otros planetas fuera del sistema solar tienen el potencial de albergar vida humana. Este planeta, descubierto en 2017 por el telescopio TRAPPIST, pertenece a un sistema planetario junto a otros seis mundos situado a casi 40 años luz de la Tierra.
Rápidamente, TRAPPIST-1e y sus 'hermanos' se han convertido en uno de los que más esperanzas ofrecen para la búsqueda de vida extraterrestre, ya que todos tienen un tamaño similar al nuestro y son "potencialmente habitables". Para completar la información que se tiene sobre su atmósfera, clima y composición, un equipo de científicos de la Universidad Hebrea de Jerusalén utilizará en 2023 las extraordinarias capacidades del telescopio James Webb.
Simulación previa
Para iniciar la investigación, publicada en la revista Astrophysical Journal, el equipo liderado por Assaf Hochman realizó simulaciones por ordenador del clima de TRAPPIST-1e para compararlo con el de la Tierra. En tamaño los dos planetas son prácticamente iguales, pero el exoplaneta tiene 40% menos de masa. Su órbita en torno a una estrella enana M relativamente fría se considera una "zona habitable", ya que su temperatura es adecuada para que exista agua líquida, y no en forma de hielo, como ocurre en la Luna y en planetas como Urano o Neptuno.
Las comparaciones de los científicos se centraron en estudiar cómo respondía el clima de TRAPPIST-1e al aumento de los gases de efecto invernadero y, sobre todo, al efecto del dióxido de carbono en las condiciones meteorológicas extremas y en el ritmo de los cambios climáticos como el que actualmente estamos viviendo en la Tierra. "Estas dos variables son cruciales para la existencia de vida en otros planetas, y ahora se estudian en profundidad por primera vez en la historia", aseguró Hochman en un comunicado.
Su principal descubrimiento es que la atmósfera del exoplaneta es significativamente más sensible que la Tierra a los gases de efecto invernadero. Entre las causas, los expertos señalan el bloqueo de las mareas de TRAPPIST-1e, que no gira mientras orbita alrededor de su estrella. Por lo tanto, tiene un lado diurno permanente, que recibe un constante 'bombaredeo' de radiación.
Cambio climático
"El marco de investigación que hemos desarrollado, junto con los datos de observación del JWST, permitirá a los científicos evaluar eficazmente las atmósferas de muchos otros planetas sin tener que enviar una tripulación espacial a visitarlos físicamente", concluye Hochman.
"Esto nos ayudará a tomar decisiones informadas en el futuro sobre qué planetas son buenos candidatos para el asentamiento humano y quizás incluso para encontrar vida en esos planetas".
Este tipo de estudios también pueden servir para una mayor comprensión de los cambios climáticos que se producen en nuestro planeta y para evaluar hasta qué punto podría cambiar la atmósfera terrestre en un futuro.