Así será el viaje de la nave Orión: 2,1 millones de km para probar que la NASA puede volver a la Luna
En los 43 días de misión Artemis I, los ingenieros de la NASA tendrán que probar al máximo todos los sistemas a bordo de la nave espacial Orión.
17 noviembre, 2022 04:11Tras la cancelación de varios intentos de lanzamiento de la nave espacial Orión, la NASA finalmente apretó ayer el botón de ignición al borde de las 7:50 horas de la España España peninsular, tras un ligero retraso. Una misión que acumula un sobrecoste astronómico debido al complejo desarrollo de una tecnología que tiene que sobrevivir a las condiciones espaciales durante más de un mes en el caso de Artemis I. Y que servirá de soporte vital para futuras expediciones tripuladas.
Según los planes de la NASA, Artemis I tiene una duración estimada de 43 días en los que recorrerá 2,1 millones de kilómetros. En ellos todos los sistemas a bordo deben comprobarse con el fin de detectar cualquier posible fallo a solventar para las siguientes misiones.
"El objetivo principal de operaciones de la misión es garantizar una reentrada, descenso, amerizaje y recuperación seguros" para la nave espacial, apuntan. Pero, hasta esa última fase de reentrada, Orión habrá tenido que pasar la mayor parte de su tiempo cumpliendo rigurosamente un plan de vuelo que la llevará a romper con algún que otro récord.
Hacia la Luna...
Tras los primeros minutos de despegue, donde se fueron desechando las diferentes etapas y propulsores del cohete SLS, y la posterior órbita alrededor de la Tierra, la nave espacial ejecutó el encendido del motor de propulsión criogénica (ICPS). Inaugurando la etapa de inyección translunar que supuso la ignición del propulsor durante 17 minutos y 59 segundos.
El siguiente paso fue el desacople del ICPS, que ahora será el encargado del despliegue de satélites científicos CubeSat, mientras Orión continuaba su viaje rumbo a la Luna. Esta fase de tránsito de alejamiento se produce entre el día 2 y el 5, mientras los técnicos continúan con la evaluación de los sistemas de a bordo; entre ellos el módulo de servicio de fabricación europea.
A partir del sexto día de misión, comienza una de las fases más delicadas y críticas. La nave Orión ejecutará en la maniobra de entrada en la órbita retrógrada distante (DRO, de sus siglas en inglés) alrededor de la Luna y sobrevolará la superficie a la distancia más corta de toda la misión. A unos 97 kilómetros de altitud.
Comenzará un viaje de 64.000 kilómetros más allá del satélite en los siguientes 3 días y es aquí donde romperá alguno de los récords más importantes. Entre los días 10 y 23 la Orión volverá a encender el motor del módulo de servicio para integrarse en la DRO y se alejará 48.000 kilómetros más de lo que lo hizo Apolo 13. Esta será la distancia más lejana a la que ha volado nunca una nave espacial construida para el transporte de personas.
...y vuelta a Tierra
A ese punto tan alejado llegará el día 26 de misión ya en plena ejecución de la maniobra de salida de la órbita DRO que culminará el día 34. A partir de ese momento, el vehículo tendrá 7 días de viaje de vuelta hacia la Tierra donde los ingenieros y controladores prepararán la reentrada. También calcularán el lugar exacto donde tiene previsto tocar el océano Pacífico para comisionar el barco que vaya a rescatarla.
Justo antes de comenzar con ella, el módulo de servicio desarrollado por Airbus que ha proporcionado propulsión y energía durante todo el viaje se desacoplará. Evaluando nuevamente la tecnología a bordo de la nave espacial.
"La misión terminará con una prueba de capacidad de Orión para regresar a salvo a la Tierra", según describe la NASA. Se calcula que entrará en la atmósfera terrestre a unos 40.000 kilómetros por hora justo antes de que experimente el gran rozamiento.
"La atmósfera de la Tierra reducirá la velocidad de la nave espacial a unos 480 kilómetros por hora, produciendo temperaturas de aproximadamente 2.800 grados centígrados". Algo que pondrá a prueba el escudo térmico instalado en Orión, una tecnología heredada de los transbordadores espaciales.
Una vez que la nave espacial haya pasado esta fase de vuelo de calor extremos, se desechará la bahía delantera que protege sus paracaídas. Se desplegarán primero 2 de ellos a unos 7.600 metros y en un minuto reducirán la velocidad de caída a 160 kilómetros por hora.
El siguiente paso es el despliegue de otros 3 paracaídas principales que reducirán el descenso hasta los 32 km/h. En este momento, cuando se cumple el día 43 de misión, la nave espacial realizará el amaraje en una zona previamente estudiada frente a las costas de San Diego (California).
Recuperación de Orión
El equipo de recuperación de la NASA será el responsable de restacar de manera segura la cápsula después del amerizaje. "El equipo interinstitucional de aterrizaje y recuperación está formado por personal y activos del Departamento de Defensa, incluidos especialistas anfibios de la Marina, especialistas meteorológicos de la Fuerza Aérea, ingenieros de los Centros Espaciales de Kennedy (Florida) y Johnson (Texas) y del departamento de Operaciones Espaciales de Lockheed Martin", apunta la NASA.
Buzos de la Armada y otros miembros del equipo en varios botes inflables serán los primeros en acercarse a Orión tras el visto bueno del director de recuperación de la agencia espacial estadounidense. "Luego, los buzos conectarán un cable a la nave espacial y tirarán con un cabrestante hacia una cuna especialmente diseñada en la cubierta del barco".
Tras esto, el buque transportará la nave espacial y el resto del equipo a un muelle militar perteneciente a la Base Naval de San Diego, una de las más importantes de Estados Unidos. Para su posterior transporte hacia el Centro Espacial Kennedy en Cabo Cañaveral, Florida.
Un equipo de rescatadores de aguas abiertas se pondrá en marcha para la recuperación de la cubierta de la bahía delantera y de los paracaídas desechados. Tal y como recoge la NASA, si el equipo puede recuperar los elementos, serán inspeccionados por los ingenieros de la NASA en busca de datos de rendimiento adicionales.