Los primeros portaviones de Irán son cargueros reconvertidos para llevar sus letales drones suicidas
Irán está remodelando dos enormes portacontenedores para tener sus primeros portaviones, llamados Shahid-Mahdav y Shahid Bagheri.
31 enero, 2023 03:36La guerra encubierta que mantienen Irán e Israel ha cobrado especial fuerza en los últimos días. A los atentandos terroristas producidos en las calles de Jerusalén le ha seguido una contundente respuesta israelí en forma de ataque con drones kamikaze contra varios objetivos, entre ellos su propia fábrica de UAVs (siglas de vehículos aéreos no tripulados). Según fuentes iraníes, sus sistemas de defensa han sido capaces de neutralizar los drones sin que haya habido daños importantes, mientras medios israelíes como The Jerusalem Post hablan de un "rotundo éxito" de una operación supuestamente dirigida por el Mosad, el servicio secreto de Israel.
Y es que en los últimos años, las fuerzas militares de Irán han demostrado no estar tan desfasadas como se creía, sobre todo en lo referente a los drones. Desde que Rusia inició su invasión de Ucrania, la República Islámica ha apoyado con varios tipos de UAVs suicidas al ejército ruso, con los que Putin ha golpeado duramente Kiev y otras ciudades ucranianas, pese a los decepcionantes resultados iniciales.
Los avances militares del país asiático no se han limitado a este conflicto bélico, sino que vienen de lejos. Por ejemplo, a finales del pasado año, el comandante de la Fuerza Aeroespacial del Cuerpo de los Guardianes de la Revolución, Amir Hayizadeh, anunciaba que Irán formaría parte del selecto grupo de países que disponen de misiles hipersónicos de última generación, eso sí, sin aportar muchos detalles.
[Así son los Shahed-136, los drones kamikazes iraníes que está usando Putin contra Ucrania]
Para mejorar sus capacidades tanto defensivas como ofensivas, Irán está remodelando dos grandes cargueros para tener sus primeros portaeronaves,que servirán para transportar tanto drones como helicópteros. Ha sido el experto en defensa militar H. I. Sutton el primero en detectar, por unas imágenes de satélite, que estaban trabajando en la transformación de uno de estos buques en un dique seco del Complejo de Industrias Offshore y Construcción Naval de Irán.
Cómo son los portaviones
La nación de los ayatolás se convertirá así en el primer país de Oriente Medio en tener un portaviones operativo. Lo curioso es que realidad se trata de cargueros con más de 22 años de antigüedad que no podrán lanzar aeronaves de ala fija, sino que estará totalmente centrado en la flota de drones y helicópteros del ejército iraní.
***UPDATE***
— H I Sutton (@CovertShores) December 30, 2022
Here -> https://t.co/11wQEkym9s#Iran's IRGC expected to launch first carrier in 2023. This one to be taken seriously (forget the infamous aircraft carrier shaped target barge)
Iranian naval capabilities are maturing and becoming more serious pic.twitter.com/sWgKh1iyrF
Al ser portacontenedores en su origen, los dos buques contaban con una larga cubierta plana en la mayor parte de su eslora. Para convertirlos en portaviones, Irán ha decidido construir la cubierta de vuelo en ángulo, lo que permitiría tanto lanzar como recibir aviones por separado.
Los dos buques de guerra reciben el nombre de Shahid-Mahdav y Shahid Bagheri. No existe una información clara acerca de cuál de los dos estará antes en funcionamiento y, según Sutton, las dimensiones y características de ambas embarcaciones resultarían prácticamente iguales.
Tampoco hay un consenso acerca del carguero que se está convirtiendo. Por un lado, el medio The Maritime Executive reconocía en el buque mercante que llevaba en dique seco desde mayo de 2022 al buque de bandera iraní Sarvin. Se trata de un barco que tiene unas dimensiones de 240 metros de eslora y 34 metros de la manga.
Sin embargo, según Sutton, el buque que él mismo detectó es el Perarin, un gran portacontenedores construido en el año 2000. Que exista la confusión es evidente pues las dimensiones de este son similares a las del Sarvin: cuenta con una manga de 32,2 metros y mide 240,2 metros de eslora.
No es la primera vez que el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) de Irán convierte buques mercantes en buques de guerra. Hace pocos días recalaba en Brasil el mayor buque de la Armada iraní, el IRIS Makran (441), tras haber realizado operaciones en distintos puntos del mundo. En realidad, se trata de un antiguo petrolero petroquímico convertido en buque de guerra en 2021.
Aunque figuraba entre los buques civiles más grandes del mundo, el Makran tiene unas dimensiones considerablemente menores a las de un portaviones: 228 metros de eslora por 42 metros de manga. Su gran plataforma central ofrece espacio para siete drones de gran tamaño u otros vehículos aéreos no tripulados.
Irán tampoco es el primer país que acaba teniendo un portaviones que en su origen no iba a tener este uso. De hecho, de los 16 países que tienen portaviones, tres de ellos han recurrido a esta fórmula. Por ejemplo, Japón está transformando los dos destructores JS Izumo y JS Kaga en buques capaces de transportar cazas F-35B Lightning II. Incluso EEUU recurrió a este método con su primer portaviones, el USS Langley, que en origen era un barco carbonero.
Drones a bordo
Aunque si algo diferencia a Irán de los países que también han reconvertido sus portaviones es que no tienen —ni de lejos— la misma capacidad armamentística. Como consecuencia de décadas de sanciones militares, los dos portaviones podrían desplazar helicópteros militares que este país adquirió hace 40 años bajo el régimen del último Sha de Irán.
El Régimen Islámico sí que ha encontrado un filón en los drones, como ha demostrado con sus envíos a Rusia. Aunque no termine de concretarse la cifra, se estima que el ejército ruso se ha hecho con unos 1.700 drones no tripulados Shahed-136 drones. Con un rango de entre 2.000 y 2.500 kilómetros en rutas de vuelo bajo, estas aeronaves no tripuladas tienen una capacidad de volar 180 kilómetros por hora.
Los Shahed-136 —en funcionamiento desde 2021— miden 3,5 metros de largo por una envergadura de 2,5 metros y un peso de casi 200 kilogramos. En el morro acomodan una ojiva explosiva y el sistema de guiado a través de un sensor óptico. Se centran principalmente en objetivos terrestres, ya sea para arremeter contra equipamiento de ataque o pensado para contramedidas.
Pese a que se puede montar en prácticamente cualquier vehículo tanto militar como comercial, lo cierto es que sobre los portaviones permitirían a Irán llegar a nuevos objetivos y lanzar ataques en zonas donde previamente sería imposible. Estos desarrollos estarían especialmente dirigidos en dirección a los principales adversarios iraníes en la actualidad, como son Israel y Arabia Saudí, aparte de EEUU.
Entre la variedad de vehículos aéreos no tripulados con los que cuenta Irán, el otro gran candidato a subir a bordo de los portaviones son los Mohajer-6, drones que también ha utilizado el ejército de Rusia en territorio ucraniano. Tienen una envergadura de 10 metros y una longitud que por poco no llega a 6 metros, un tamaño que se sostiene en tierra por un tren de aterrizaje fijo de tres patas. Al igual que los Shahed-136, los Mohajer-6 están diseñados para realizar labores de espionaje, reconocimiento y ataque.