Miura 1, el cohete español que lo cambiará todo: la alternativa de Alicante a la SpaceX de Elon Musk
PLD Space está a punto de realizar el vuelo inaugural del Miura 1, su primer lanzador de satélites, en Huelva, pero ya prepara un modelo más grande.
27 febrero, 2023 01:24La historia de PLD Space comienza en 2011 con dos chavales de Elche mirando al cielo y preguntándose por qué no montar una compañía de cohetes espaciales en mitad de la provincia de Alicante. Ahora, 12 años después, están a punto de hacer historia en el panorama científico y tecnológico de España. Pero comencemos por el principio.
"No teníamos ninguna experiencia en el mundo aeroespacial, yo estudié industriales", comenta a EL ESPAÑOL - Omicrono Raúl Verdú, director de desarrollo de negocio y cofundador de PLD Space, con motivo de la edición de 2023 del Foro Internacional de Pequeños Satélites y Servicios que se celebra en Málaga. En ese 2011, comenzaban ya a despuntar algunas compañías estadounidenses, como SpaceX, que más tarde se convertirían en protagonistas para esta nueva edad de oro espacial.
"Ni en España ni en Europa había nadie que estuviese liderando ese nuevo concepto". Así que Raúl Verdú y Raúl Torres, el otro fundador, se embarcaron en este proyecto. El primer paso fue pedir financiación pública para desarrollar un motor como aproximación al lanzador de satélites que ellos tenían en mente. Este proceso fue un éxito y les permitió avanzar en el proyecto de construcción del Miura 1.
El Miura 1 se encuentra en la última fase de comprobaciones antes de ejecutar su primer lanzamiento desde las instalaciones del INTA en El Arenosillo, Huelva. Por el momento, PLD Space no tiene la fecha del vuelo inaugural cerrada debido a los posibles cambios de última hora que puedan ocurrir, aunque Verdú indica que casi seguro será antes de mayo.
El trabajo de los 130 empleados de PLD Space hoy en día se reparte entre Elche, donde mantienen el cuartel general y la oficina técnica, el aeropuerto de Teruel para la realización de pruebas de encendido, el centro de pruebas de El Arenosillo (Huelva) y una incipiente dotación en Kuru, en la Guayana Francesa. Esta última plaza es donde realizan los lanzamientos las compañías europeas de la talla de Arianne y desde donde planean despegar los siguientes modelos de cohetes ilicitanos.
Diseño propio
Los primeros pasos del Miura 1 estuvieron marcados por el escepticismo de la industria espacial. "Nadie creía que lo pudiéramos conseguir", explica Verdú. Pero tras unos años de trabajo el primer encendido del primer motor cohete se produjo en 2015 y la compañía "pasó a un siguiente nivel".
El hito conseguido con el propulsor les sirvió para llamar la atención de las compañías más importantes del sector e inversores cada vez más grandes. Todo "porque habíamos conseguido algo tan sencillo como entregar lo que habíamos prometido". Consiguieron de esta forma cerrar la primera gran ronda de financiación por 18 millones que les sirvió para desarrollar un motor calificado para volar.
Del 2016 al 2018, PLD Space trabajó en transformar el primer prototipo de motor de pruebas a uno totalmente funcional para servir dentro de un cohete. "No fue nada fácil", indica Verdú. El desarrollo e integración de todos los componentes necesarios se llevaba a cabo con ensayos simultáneos para evaluar todo el trabajo.
También comenzaron con el diseño del lanzador propiamente dicho, más allá del sistema de propulsión. "Dentro del cohete está la aviónica, las estructuras, los cables, los tubos, los motores, las válvulas, los sensores, la fabricación... Tienes que resolver todo el problema de hacer un cohete, pero también fabricar los bancos de ensayos para cada una de esas partes, la campaña de ensayos, las operaciones, la logística, acuerdos con bases espaciales...". La lista es infinita.
"Ahora PLD Space es una empresa con mucha experiencia. En 2011 te decía que no teníamos ni idea de nada, ahora es todo lo contrario". Salvo la aviónica, que la aporta GMV, todo el resto de sistemas dentro del cohete son propios.
"Nosotros compramos materia prima y componentes. Estamos intentando verticalizar el segmento de los lanzadores porque es la única forma de reducir los costes lo suficiente como para que nuestro precio por kilo lanzado sea competitivo". Una filosofía que siguen otras compañías como SpaceX.
El último gran ensayo se produjo en Teruel en octubre, la prueba de fuego donde se realizó el encendido completo, el definitivo para validar todo el sistema. "De ahí al lanzamiento ha sido terminar de trabajar y de implementar en la unidad de vuelo todo lo que hemos aprendido en los ensayos de calificación".
Listos para el vuelo inaugural
Y, de ahí, a Huelva para preparar el gran día. El cohete que ahora mismo se encuentra ya puesta en vertical es la unidad de ingeniería donde los ingenieros de PLD Space han trabajado y probado toda la nueva tecnología en los últimos años. Esa unidad no volará, el papel protagonista del primer lanzamiento será la unidad de producción número 1 que se encuentra en las instalaciones de la compañía ultimando todos los detalles.
"Somos muy afortunados de tener la base de El Arenosillo aquí", afirma Verdú. "Tienen todo lo necesario para garantizar la seguridad de vuelo, gestionar el espacio aéreo y marítimo o para gestionar a todas las fuerzas de seguridad". El INTA lleva lanzando cohetes de sondeo allí desde los años 70 y las Fuerzas Armadas también cuentan con un campo de tiro aledaño donde se prueban misiles.
El Miura 1 tiene 12 metros de largo por 70 centímetros de diámetro y pesa casi 3 toneladas al despegue. Desde la compañía esperan llegar hasta la frontera que separa la atmósfera y el espacio, a unos 100 kilómetros de altitud. La carga de pago que puede llevar el cohete es de 100 kilogramos, "aunque en esta primera misión vamos casi vacíos".
La única carga que transportará el lanzador español en su primer vuelo está firmada por un centro de experimentación de microgravedad alemán. "Un vuelo inaugural es muy arriesgado, entonces nunca se pone una carga muy carga". El experimento alemán ya ha volado en otro cohete anteriormente, "por lo que si pasa algo tampoco sería una gran pérdida".
Miura 5: el gran proyecto
Algo que deja muy claro Verdú es que el Miura 1 tan solo es el principio. Se ideó como un banco de pruebas donde probar y demostrar todos sus desarrollos y tecnología para impulsar su caballo de batalla para los próximos ejercicios: el Miura 5.
"En él estamos aplicando todo lo que hemos ido aprendiendo en estos 12 años". Los trabajos en el más grande de la familia se han ido ejecutando en paralelo del Miura 1 para acelerar al máximo los tiempos. "Tenemos pensado el primer lanzamiento del Miura 5 para el 2024 y que entre en servicio comercial en 2025".
"Cabe señalar que la superficie de todas nuestras instalaciones se multiplicarán por 10 para trabajar con el Miura 5", señala Verdú. El mismo orden de magnitud que separa el Miura 1 del 5. "Es un negocio que consume mucha infraestructura. Por poner ejemplo, tienen planeado pasar de 2.000 metros a cuadrados a 20.000 en las oficinas ilicitanas. Y de 15.000 en Teruel a casi 100.000 metros cuadrados".
Una de los pilares fundamentales del Miura 5 es que, desde que fue planteado casi al principio de la fundación de la compañía, se ha diseñado con la primera etapa reutilizable. Algo esencial, según Verdú, para competir en el mercado actual y que compañías como SpaceX ya hacen.
Este cohete tiene dos etapas repartidas en 36 metros de largo, 2 metros de diámetro y podrá lanzar hasta 550 kilogramos de carga a órbita heliosíncrona y 1.100 kilogramos a órbita ecuatorial. Tiene 5 motores en la primera etapa y 1 en la segunda etapa, este segundo es de un tamaño diferente.
PLD Space será el lanzador de cabecera de una de los consorcios que va a aplicar para la fabricación de la Constelación Atlántica, un conjunto de satélites de observación terrestre impulsado por España y Portugal. "Ya tenemos los 3 primeros lanzamientos de Miura 5 totalmente reservados. La demanda es tan alta y la oferta de oportunidades es tan baja, que es fácil llenar los primeros despegues".