Nuevo retraso para el primer lanzamiento del New Glenn, el cohete de Jeff Bezos: el despegue se aplaza hasta el 12 de enero
- Las malas condiciones en el mar para la recuperación del cohete han llevado a Blue Origin a retrasar dos días el lanzamiento.
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A la enésima irá la vencida. Eso piensan los técnicos de Blue Origin, que se han visto obligados a aplazar una vez más el lanzamiento de New Glenn, el cohete diseñado como alternativa para el Super Heavy de SpaceX y Elon Musk. El despegue desde Cabo Cañaveral, previsto para mañana a las 7:00 hora peninsular de España, se ha retrasado en principio hasta el domingo 12 a la misma hora, cuando empieza la ventana de lanzamiento de 180 minutos.
"Vamos a retrasar el lanzamiento de la NG-1 hasta el 12 de enero, debido al estado de la mar en el Atlántico, donde esperamos aterrizar el cohete", ha asegurado la compañía desde su perfil en X. Y eso después de descartar la fecha inicial fijada para el 6 de enero, un aplazamiento que se suma a años de retrasos y noticias negativas recientes como la pérdida de dos secciones del cohete, inutilizadas para futuros lanzamientos.
La carga útil de este enorme cohete de 98 metros es el Blue Ring Pathfinder, un demostrador que permanecerá a bordo de la segunda etapa del New Glenn con un conjunto de comunicaciones, sistemas de alimentación y un ordenador de vuelo fijados a un anillo adaptador de carga útil secundaria.
El objetivo es completar el vuelo de certificación del cohete llegando a la órbita baja y validar las capacidades de comunicación del Blue Ring desde la órbita hasta tierra. Además, los técnicos de Blue Origin pretenden poner a prueba su telemetría en el espacio, el hardware de seguimiento y mando, y el seguimiento radiométrico en tierra que se utilizará en el futuro vehículo espacial de producción Blue Ring.
La maniobra más compleja tiene que ver precisamente con el aterrizaje, ya que el objetivo es conseguir un cohete reutilizable como los de SpaceX. Está previsto que el propulsor del cohete americe de forma segura en una plataforma en el Atlántico, de ahí que se haya postergado el lanzamiento hasta que las condiciones del mar sean más favorables.
New Glenn pretende convertirse en un futuro en una alternativa al Falcon Heavy, el cohete reutilizable para cargas pesadas de la compañía espacial de Elon Musk, capaz de transportar hasta 64 toneladas métricas al espacio. La NASA ha encargado tanto a Blue Origin como a SpaceX el desarrollo de módulos de aterrizaje de carga y tripulación para las futuras misiones del programa Artemis, con el que la agencia espacial quiere llevar al ser humano de nuevo a la Luna y que hace unas semanas confirmó un nuevo retraso hasta 2026.