A las 14:14 horas peninsular estaba previsto que un cohete Ariane 5 despegara desde la Guayana Francesa con el explorador Juice a bordo. Se trata de una misión de la Agencia Espacial Europea (ESA) con participación de España, que tiene como objetivo estudiar Júpiter y tres de sus lunas en un viaje de más de 12 años. Sin embargo, como ha anunciado Arianespace y la propia ESA, las malas condiciones meteorológicas han obligado a posponer el lanzamiento hasta mañana viernes 14 de abril a la misma hora.
La compañía francesa Arianespace advirtió de la existencia de un riesgo considerable de caída de rayos en el puerto espacial de Kourou pocos minutos antes del despegue del cohete, que estaba preparado para el lanzamiento tras las últimas comprobaciones de seguridad. "El vehículo de lanzamiento Ariane 5 y su pasajero JUICE se encuentran en condiciones estables y seguras", señaló Arianespace en su cuenta de Twitter.
Así, la ESA evita poner en riesgo una de sus misiones más ambiciosas. Juice (Jupiter Icy Moons Explorer o Explorador de las Lunas Heladas de Júpiter) será la encargada de analizar las lunas de Júpiter como "objetos planetarios y como posibles hábitats". También explorará el complejo entorno del lejano planeta y estudiará todo el sistema de cuerpos celestes en su conjunto "como arquetipo de los gigantes gaseosos presentes en todo el Universo".
Lanzamiento
Juice será la última misión de la Agencia Espacial Europea que emplea el cohete Ariane 5, que cuenta con 50 metros de largo, 5,4 de diámetro y un peso al momento de despegue de 780 toneladas, de las que poco menos de 6 toneladas corresponden a la nave espacial.
Los primeros segundos de lanzamiento estarán protagonizados por el motor Vulcan 2 de la etapa principal del Ariane 5 y por los dos cohetes de combustible sólido —boosters— situados uno a cada lado. Cuando lleguen a 70 kilómetros de altitud, después de 2 minutos y 16 segundos de vuelo, estos dispositivos de apoyo se separarán y dejarán a la etapa central funcionando en solitario otros 53 segundos.
Cuando la misión lleve poco más de 3 minutos y a una altitud de 116 kilómetros, el carenado superior se desacoplará y dejará a la vista la segunda etapa. Ésta última emprenderá su viaje en solitario a 219 kilómetros de altura y tras 8 minutos y 44 segundos tras el lanzamiento.
A partir de ese momento, será la encargada de inyectar a Juice en la órbita correcta a unos 1.538 kilómetros de altura y, después de 27 minutos de misión, la segunda etapa se desacoplará del satélite y emprenderá trayectoria en solitario rumbo a Júpiter. Juice aprovechará la atracción gravitatoria de la Tierra —realizando dos vuelos de aproximación— y de Venus para ahorrar el máximo de combustible y gracias a la cual recorrerá los 600 millones de kilómetros que le separan del planeta azul.
Si todo sale según lo previsto, Juice llegará a Júpiter en julio del año 2031 para comenzar con sus labores científicas de observación y análisis del planeta gaseoso y sus satélites. Y quién sabe si encontrar vida en alguno de ellos.
El sello español
Airbus España ha tenido un peso muy importante en todo el desarrollo y la construcción de la nave espacial. "Somos responsables del SST, uno de los subsistemas más importantes de Juice", ha explicado Ignacio Uribarri, jefe del programa Juice de Airbus Getafe. "La primera S del nombre corresponde con la estructura completa, tanto la primaria —la columna vertebral de Juice— como las secundarias".
"La segunda S corresponde con el shielding o blindaje" que incorpora la nave para resistir el medio tan extremo al que se va a enfrentar. "Uno de los principales parámetros de diseño de Juice es la radiación, hay muchos elementos de la estructura y equipos electrónicos que no son capaces de aguantarla".
"La última pata del acrónimo, el ST, corresponde con el control térmico que se ocupa que tanto la estructura como todos los equipos funcionen en las mejores condiciones posibles de temperatura", explica Uribarri. El ambiente térmico es otro de los parámetros condicionantes de Juice y ha supuesto un auténtico reto para los ingenieros de la compañía. Para ello han ideado un sistema compuesto por capas de mantas térmicas, "cada milímetro cuadrado está recubierto, tanto en el interior como en el exterior".
Además de Airbus España, en Juice también han participado otras compañías patrias. Como la madrileña Inventia fabricando los elementos de manejo en tierra de la estructura de la nave espacial o Sener del País Vasco con el mástil del magnetómetro de 10,5 metros y una antena de ganancia media con su mecanismo de apuntamiento y electrónica.
La misión de Juice se encuadra dentro del objetivo de la ESA de saber cómo se han formado otros planetas y satélites y si es posible que se haya desarrollado vida en ellos. En esos términos, Juice explorará la potencial zona habitable mediante la caracterización de los océanos, las capas heladas, las composiciones, la superficies, los entornos y la actividad. Tanto de Ganimedes como de Europa y Calisto.