El último vuelo del cohete europeo Ariane 5 se pospone debido a la mala meteorología. El lanzador tenía previsto despegar a eso de las 23:30 hora de España peninsular desde el Puerto Espacial de Kourou en la Guayana Francesa. Según ha comunicado la propia compañía, es "debido a los vientos desfavorables a gran altura" actualmente presentes sobre la plataforma.
"Arianespace ha decidido no iniciar la fase final de las operaciones de preparación para el lanzamiento" de la misión. Si las condiciones meteorológicas lo permiten la próxima ventana se espera entre la medianoche del miércoles 5 al jueves 6 y las 1:05 de la madrugada.
A bordo del Ariane se encuentran un satélite alemán y otro francés. "El Ariane 5 supuso una gran evolución en la familia Ariane", señalan desde la Agencia Espacial Europea. "Es más potente y utiliza tecnologías más avanzadas" que las anteriores plataformas disponibles, como Ariane 4.
El cohete lleva en servicio 27 años en los que ha realizado 116 misiones; la próxima y última corresponde con la número 117. Algunas de ellas tan importantes como el despliegue de la sonda espacial Rosetta, el envío de 12 satélites de la constelación Galileo o el telescopio James Webb.
Tras ir retirándose paulatinamente las anteriores versiones, sólo la Ariane 5 ECA (siglas de Criogénica Evolucionada modelo A) permanece en servicio pudiendo desplegar uno, dos o tres satélites en el mismo lanzamiento. Esta variante en particular comenzó su vida operativa en diciembre de 2002 con sus 53 metros de largo y sus 5,4 metros de diámetro.
Airbus, como contratista principal, ha trasladado a sus diferentes centros en España parte del trabajo de diseño, desarrollo y fabricación de toda la familia de cohetes. El peso al despegue asciende a 780 toneladas para una misión estándar y emplea un total de 2 etapas.
El primer satélite en desplegarse será el alemán Heinrich Hertz, un satélite pionero que será capaz de procesar parte de la información en órbita gracias a un par de CPU integradas. Puede realizar tareas de procesamiento de señales digitales y permite realizar reprogramaciones desde tierra firme, lo que abre un abanico de aplicaciones y actualizaciones futuras de la misión.
El segundo pasajero satelital a bordo es el francés SYRACUSE 4B que forma parte de un programa militar. Según informan desde Ariane, el satélite permitirá a las Fuerzas Armadas de Francia permanecer permanentemente conectadas durante los despliegues. Independientemente se encuentren en el mar, aire o tierra.
En cuanto al plan de vuelo, se espera que los dos propulsores auxiliares se separen sólo 2 minutos y 21 segundos después del lanzamiento. La cofia situada en la cúspide del Ariane 5 se abrirá poco después de los 3 minutos y se mantendrá así hasta que se desacople de la etapa central principal.
A partir de ese momento, cuando el reloj del lanzamiento marque 8:44 la etapa criogénica se encenderá para proporcionar el último impulso a los satélites. El Heinrich Herzt alemán se separará en el 29:55 mientras que el SYRACUSE 4B francés hará lo propio 3 minutos y medio después.