Así es cómo la IA ya se usa en la estrategia militar: decide objetivos y a quién hay que atacar primero
Israel se encuentra inmersa en la integración de la IA en decisiones tan importantes como la detección y el ataque a objetivos desde el aire.
28 julio, 2023 01:16El empleo de la inteligencia artificial en el armamento ha abierto un gran debate ético y moral en el que, por el momento, existe un consenso que establece la presencia humana —el llamado man in the loop— que supervise el funcionamiento y, en última instancia, decidir sobre el disparo. Este tipo de esquemas ya están ampliamente probados en cúpulas antidrones como la CERVUS III desarrollada en España o los diferentes sistemas antiaéreos y de vigilancia que tiene Israel activos las 24 horas del día. Pero la mejora de los algoritmos y el crecimiento exponencial de la capacidad y velocidad de respuesta están abriendo la puerta a aplicaciones mucho más complejas.
Las Fuerzas de Defensa de Israel, conocidas por sus siglas IDF, han empezado a emplear la inteligencia artificial para seleccionar objetivos en ataques aéreos y organizar la logística alrededor de los tiempos de guerra. Tal y como recoge Bloomberg, el ejército de Jerusalén no especifica —ni lo hará— sobre qué operaciones tienen participación de la IA, aunque sí han aportado algunos detalles importantes que aportan pistas sobre potenciales aplicaciones a corto plazo.
Más allá de la elección del objetivo a batir, las IDF emplean un modelo denominado Fire Factory que se encarga de gestionar las operaciones según el nivel de amenaza que suponga cada blanco detectado. Basan su funcionamiento en objetivos ya aprobados y verificados por personal militar con el fin de calcular el número de cargas de munición necesarias, priorizar y asignar su eliminación tanto a aviones como a drones. Cada una de las misiones ajustadas a un cronograma propuesto por la propia IA.
"Lo que nos solía tomar horas ahora tarda solo minutos, con unos minutos extra para la revisión humana", según explicó el coronel Uri, quien encabeza la unidad de transformación digital del ejército. "Con la misma cantidad de personas hacemos mucho más".
IA en la guerra
Ya el pasado mayo, el director general del Ministerio de Defensa de Israel comentó que el país tiene como objetivo aprovechar su destreza tecnológica para convertirse en una "superpotencia " de inteligencia artificial. Principalmente en el campo de la guerra autónoma y en la participación de esa IA en la toma de decisiones de combate.
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Los pasos a seguir por el ente público para aprovechar al máximo las rápidas evoluciones tecnológicas incluyen la formación de una organización dedicada a la robótica militar en el Ministerio y un presupuesto récord para investigación y desarrollo este año, según explicó a Reuters Eyal Zamir, general retirado del ejército israelí. "Hay quienes ven a la IA como la próxima revolución que cambiará el rostro de la guerra en el campo de batalla", dijo Zamir en una conferencia.
Las diferentes herramientas ya disponibles permiten "la capacidad de las plataformas para atacar en enjambres, a los sistemas de combate operar de forma independiente, la fusión de datos y la asistencia en la toma rápida de decisiones". Todo ello a una escala nunca antes vista y con la participación de la IA en tomas de decisiones cada vez más delicadas, aquellas que hasta hace no mucho requerían del estudio y supervisión de más de una persona.
Algunos de los sistemas autónomos desplegados ya se han hecho públicos, si bien no se ha revelado el nivel de autonomía que tienen. En 2021, Israel desplegó una serie de todoterrenos de vigilancia robotizados que ayudan a patrullar la frontera de la Franja de Gaza. Y hace unas semanas Israel Aerospace Industrie (IAI) dio a conocer un submarino autónomo dedicado a la recopilación de inteligencia que, según explicaron, ya había completado "miles de horas de operaciones".
Las IDF cuentan con el sistema StarTrack para el control fronterizo a través de cámaras dipuestas a lo largo de toda la línea que separa Israel con Palestina. La integración de la inteligencia artificial pasa por la identificación de forma autónoma de personas y objetos y cuyo algoritmo ha sido entrenado evaluando miles de horas de imágenes. Esta tecnología está desarrollada por el propio ejército del país y en algunos puntos calientes como las fronteras de Ceuta y Melilla en España cuentan con un sistema similar.
A las imágenes tomadas por esas cámaras se unen las captadas por los drones que vuelan casi permanentemente para detectar posibles conflictos, imágenes satelitales, señales electrónicas, comunicaciones en línea y otros datos de uso militar no desvelados. Todo un tsunami de información que la IA gestiona dentro del Centro de Ciencia de Datos e Inteligencia Artificial bajo las órdenes del Ministerio de Defensa y donde han trabajado algunos de los especialistas más importantes del mundo.
¿A quién se culpa?
Tanto el sistema de elección de objetivo como el Fire Factory cuentan con supervisión humana permanente, con operadores que examinan y aprueban cada una de las amenazas. También el planeamiento de los ataques aéreos está controlado por un supervisor. Pero, según un funcionario de las IDF, la tecnología todavía no está sujeta a ninguna regulación internacional ni estatal que la avale.
Y es precisamente aquí donde se abre el debate. Los más reacios a la aplicación de la IA en decisiones tan importantes advierten de las consecuencias potencialmente mortales de depender cada vez más de sistemas autónomos. Por otro lado, los defensores apuestan a que este tipo de algoritmos tan avanzados pueden superar incluso las capacidades de análisis humanas y podría ayudar a disminuir las bajas entre los militares.
"Si hay un error en el cálculo de la IA, ¿a quién culpamos?", dijo Tal Mimran, profesor de derecho internacional en la Universidad Hebrea de Jerusalén y exasesor del ejército. "Puedes acabar con una familia entera en base a un error".
El secretismo alrededor del desarrollo de herramientas militares basadas en IA genera ciertas preocupaciones al mismo tiempo que la línea entre sistemas semiautónomos y máquinas de matar totalmente automatizadas cada vez es más delgada. En este segundo escenario, las máquinas "estarían autorizadas para localizar y atacar objetivos, y los humanos serían eliminados por completo de los puestos de toma de decisiones".
"Es sólo un cambio de software que podría hacer que [estos sistemas] no sean semiautónomos sino completamente autónomos", ha declarado Catherine Connolly, investigadora de decisiones automatizadas en Stop Killer Robots, una coalición de organizaciones no gubernamentales. Al mismo tiempo, Israel ha dicho que no tiene la intención de eliminar la supervisión humana de este tipo de armas en los próximos años.
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