Así es el misterioso dron ruso que ha caído en manos de Ucrania: ahora conocen todos sus secretos
Cada captura supone un tesoro para los ingenieros del ejército ucraniano, que ahora tienen acceso directo a la tecnología a bordo de la aeronave.
9 agosto, 2023 18:27Desde que comenzó la guerra, las tropas ucranianas se han especializado en la detección y derribo de decenas de tipos de drones al servicio del ejército ruso, lo que poco a poco ha ido cristalizando en una mejora tecnológica y la utilización de nuevos tipos. El último de ellos en caer en manos de Kiev es el Eleron T-16, una de las más recientes incorporaciones que no ha resistido a los diferentes escudos aéreos desplegados por Kiev.
El encargado en esta ocasión ha sido el personal del Servicio Estatal de la Guardia Fronteriza de Ucrania en la región de Járkov, quienes consiguieron detectar y neutralizar la aeronave no tripulada. "El equipo antidrones aterrizó con éxito uno de los desarrollos rusos más recientes en la serie de drones Eleron T-16", según han explicado en un comunicado. Para lo que han empleado "un cañón antidrones convencional".
Este dron es un desarrollo de la compañía rusa Enix que llevó a cabo su diseño hace varios años y probó por primera vez en 2018. En aquel momento el T-16 consiguió una velocidad máxima de unos 65 km/h junto con una autonomía que alcanzó los 150 kilómetros.
Tiene un peso máximo al despegue de 20 kilogramos, de los que 6 kilos se corresponden con la carga útil que puede integrar según la misión a la que se va a dirigir. Inicialmente, la compañía preparó este dron para entregar mercancías por la zona, que no tiene carreteras. Pero, como suele ser habitual en esta guerra, "posiblemente ahora estas plataformas se han adaptado para las operaciones de inteligencia", señalan desde Mil.in.ua.
Otro de los puntos clave del T-16 es que incorpora una serie de anclajes debajo de sus alas. Ahí es donde puede situar las diferentes cargas de pago para realizar las misiones de espionaje, vigilancia y ataque dejando caer explosivos. En cuanto a diseño, tiene una forma aerodinámica similar al dron israelí Orbiter 3b, que emplea igualmente un sistema de baterías para almacenar energía y un motor eléctrico de hélices como único propulsor a bordo.
Las tropas ucranianas tienen en su arsenal los cañones EDM4S capaces de lanzar pulsos electromagnéticos contra drones situados a 5 kilómetros de distancia. El funcionamiento consiste en el tirador apuntando el cañón hacia el objetivo en el aire y aprieta el gatillo para activar el arma. Ese pulso provoca una interrupción parcial o completa de las señales de comunicación del dron que interrumpen el control del operador.
Pueden darse varios resultados en ese escenario. Podría caer directamente al suelo sin capacidad de recuperarse, mientras otros drones realizan un aterrizaje de emergencia. En último lugar, algunos modelos pueden invertir su rumbo y retornar a un punto de partida o intermedio cuando detectan este tipo de ataques.