El submarino S-81 Isaac Peral sigue avanzando de forma satisfactoria en sus pruebas para formar parte de la flota de submarinos de la Armada de España. Tanto es así, que prácticamente se ha situado en la recta final de sus pruebas para formar parte del servicio de la Armada a finales de año. Así lo atestiguan sus últimas pruebas, llevadas a cabo en las instalaciones de Navantia en Cartagena.
Esta misma semana se han llevado a cabo algunas de estos últimos tests de mar con el submarino S-81 Isaac Peral por parte del principal contratista de la Armada española. Tras varios retrasos, la idea es que el calendario final acordado entre el Ministerio de Defensa y Navantia se cumpla, por lo que la entrega del submarino tendría lugar a finales de año, el próximo mes de noviembre.
Fue el lunes 18 de septiembre cuando comenzó la que será la última fase de pruebas del S-81, que incluyen una inmersión total a máxima cota y pruebas de navegación en inmersión a profundidades varias. Previamente, los técnicos de Navantia realizaron exhaustivas revisiones en el casco y en sus sistemas de seguridad en el carenero.
El Isaac Peral se prepara
El pasado 15 de septiembre, el submarino salió del muelle de armamento para que Navantia pudiera llevar a cabo esta serie de pruebas. Las aguas próximas a la ciudad portuaria serán testigo de su primera inmersión a cota máxima, por debajo de los 300 metros.
También se están comprobando de primera mano los sistemas de seguridad, de combate y de propulsión, con la idea de certificar que efectivamente tienen el funcionamiento esperado. Todo ello se pondrá a prueba en varios niveles de profundidad, para cerciorarse de que la totalidad de los sistemas operan correctamente.
Navantia no se ha limitado a realizar pruebas sobre el propio submarino, sino que también ha conseguido superar con éxito las referentes al Sistema de Propulsión Anaerobia (por sus siglas en inglés, AIP). La compañía pudo llevar a cabo con éxito estas pruebas realizadas en tierra para su posterior instalación en los submarinos de clase S-80.
Este sistema sirve para recargar las baterías del submarino en inmersión usando una pila de combustible que emplea hidrógeno. Este, a su vez, es producido mediante procesado de bioetanol y oxígeno, que son los que generan la energía eléctrica. Así, el S-81 Isaac Peral conseguirá con el sistema AIP una autonomía de navegación de 3 semanas sin salir a la superficie.
Tanto el S-81 como el S-82 Narciso Monturiol disponen de un diseño que permitirá integrar esta tecnología a bordo sin mayores inconvenientes en su primera gran carena. No obstante, será el S-83 el primero que presente el AIP totalmente de serie.
Navantia asegura que las capacidades operativas y las prestaciones del AIP han sido verificadas gracias a un entorno de operación simulado en tierra. Gracias a esto, se han podido emular de forma fiable las condiciones que los sistemas AIP tendrán que soportar cuando estén instalados en los submarinos.