El aumento del gasto en Defensa de España en los últimos años y la continua innovación de las empresas españolas del sector están derivando en una integración cada vez más fructífera de armamento y sistemas de fabricación nacional en los tres ejércitos. Es algo que demuestran plataformas como los drones Seeker y Passer, diseñados y producidos íntegramente en España. Sus últimas versiones han sido puestas a prueba por el Ejército del Aire en el marco de proyecto Rapaz, que busca evaluar la capacidad operativa de este tipo de aeronaves dedicadas a la Inteligencia, Vigilancia y el Reconocimiento (ISR). 

Los últimos en someterse a este exigente examen fueron los sistemas aéreos no tripulados Seeker UAS y Passer UAS, de las empresas españolas Aurea Avionics y GMV. Llevadas a cabo con éxito en la Base Aérea de Matacán, en Salamanca, por personal del GRUEMA (Grupo de Escuelas de Matacán). Allí realizaron varios vuelos de prueba durante más de 3 horas, tanto dirunos como nocturnos, para llevar a cabo todo tipo de comprobaciones sobre sus capacidades: facilidad de manejo, tiempo de puesta en marcha, vigilancia perimetral o la manera en que se comunican con el operador.

Las pruebas también tenían otro objetivo: estudiar la posible integración de los drones con el programa de Base Aérea Conectada, Sostenible e Inteligente (BACSI) del Ejército del Aire. Se trata de "un conjunto de pequeños proyectos llevados a cabo a través de la exploración de nuevas tecnologías en un entorno colaborativo que involucra a pequeñas y medianas empresas, Centros de investigación y Universidades", en el que se incluyen tecnologías como la inteligencia artificial, conectividad 5G, la robotización o la fabricación aditiva en 3D.

Seeker UAS

Aurea Avionics y GMV consideran el Seeker UAS como uno de los RPAS más eficaces del mercado, gracias a unas potentes especificaciones que han convencido ya a las tres ramas de las Fuerzas Armadas en España. Este sistema portátil, que puede lanzarse con la mano por un único operador, permite la recepción de vídeo en tiempo real, tanto en espectros visibles como térmicos, de día y de noche. 

Con sus reducidas dimensiones, una envergadura de 2 metros de ala a ala y una longitud de 1,2 metros, y un peso muy ligero (3,5 kg), ofrece unas prestaciones poco habituales: un alcance de 15 km y una autonomía de 90 minutos para todo tipo de misiones de Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento. Además, la señal de vídeo incluye metadatos, con georreferenciación e información contextual que ayuda al operador.

La versión actualizada del Seeker UAS, la que se ha probado en la Base Aérea de Matacán, incorpora un cardán estabilizado mecánica y digitalmente que permite enfocar los sensores de a bordo en cualquier dirección. Otra de sus novedades es la interacción con el sistema, que incluye modos de vuelo autónomo. Así, el dron se puede operar de forma manual, asistida o automática.

Otro de los nuevos elementos incorporados al sistema es un Controlador Remoto de Mano (RHC), un mando con pantalla integrada que permite visualizar la información recibida en tiempo real de forma intuitiva y sin delatar la posición del piloto, además de un modo de vuelo sigiloso y la capacidad de operar en entornos con señal GPS denegada.

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Una de sus grandes ventajas frente a otros drones similares es su rápido despliegue. Sus piezas se pueden montar rápidamente para llevar a cabo el lanzamiento manual, que puede realizarse en menos de 5 minutos, con un rango de altitud entre los 90 y los 390 metros.   

Passer UAS

Por su parte, el Passer UAS es la solución ISR más ligera de Aurea Avionics y GMV para ofrecer vídeo en tiempo real para misiones de reconocimiento y vigilancia. Hablamos de un cuadricóptero de despegue y aterrizaje vertical con apenas 50 cm de ancho y de largo, y un peso de sólo 2 kg.

Pese a sus reducidas dimensiones, este pequeño dron no escatima en potencia y autonomía: en el frontal incorpora una doble carga útil estabilizada con zoom óptico y sensores electroópticos e infrarrojos para permitir operaciones diurnas y nocturnas, y puede volar durante 60 minutos con 6 km de alcance máximo. 

Una única persona puede hacerlo despegar y aterrizar en cualquier lugar y controlarlo fácilmente, para hacerlo volar entre los 45 y los 180 metros de altitud. El despliegue se reduce a los 3 minutos y su batería se puede sustituir rápidamente para alargar su alcance operativo. Cuenta con modos de vuelo automático o manual y tiene una reducida huella de ruido, ideal para misiones que requieren sigilo.

Proyecto RAPAZ

El programa RAPAZ, impulsado por el Ministerio de Defensa en el año 2015, tiene como finalidad evaluar aeronaves con capacidades de inteligencia, vigilancia y reconocimiento con un peso al despegue inferior a los 150 kilogramos. Entre los modelos más potentes que el Ejército del Aire ha probado hasta al fecha se encuentra la versión de vigilancia del dron Tarsis, desarrollado por la empresa malagueña Aertec.

Aertec se incorporó en el programa en 2017 y desde entonces se han realizado diversos vuelos de prueba y exámenes por parte de la Dirección General de Armamento y Material (DGAM). En cuanto a sus especificaciones, cuenta con un peso máximo al despegue de 75 kilogramos que se reparten en 5,2 metros de envergadura, 3,8 de longitud y 0,96 de altura.

Dispone de un motor que le proporciona una velocidad de crucero de 100 kilómetros por hora con un techo de vuelo de 5.000 metros sobre el nivel del mar y un tiempo máximo de vuelo de 12 horas cuando lleva 12 kilogramos de carga de pago, el máximo.

En la última feria FEINDEF, Aertec mostró por primera vez el Tarsis-W, la versión de ataque del dron, asociada a otro programa del Ministerio de Defensa. Su munición son micromisiles guiados modelo μASM A- FOX, especialmente diseñados para equiparse en drones clase I, como es el andaluz. Cuentan con 50 milímetros de diámetro por 1 metro de largo y una masa de 3 kg. La compañía apunta a un alcance máximo de 4 kilómetros con una carga de guerra de 500 gramos. Podrá ser efectiva contra objetivos poco protegidos tales como vehículos sin blindaje o grupos de personas al descubierto.

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