Se ha convertido ya en costumbre que cada imagen obtenida por el telescopio espacial James Webb se convierta en un acontecimiento notorio. Nombrado el avance científico más importante del 2022, este instrumento no deja de dar alegrías a la comunidad astrónoma, también en España, que persigue conocer más sobre los inicios y otros misterios del universo. En los últimos días, ha dado a conocer la existencia de un planeta donde llueve arena y siguiendo con la calidad que le caracteriza, la última foto tomada por el telescopio muestra la Vía Láctea con un detalle sin precedentes.
La NASA celebra esta nueva aportación del Webb donde se pueden observar "características nunca antes vistas que los astrónomos aún tienen que explicar". Los ojos infrarrojos de James Webb se han centrado en Sagitario C (Sgr C), una región de formación estelar situada aproximadamente a 300 años luz del agujero negro supermasivo central, Sagitario A.
Samuel Crowe, estudiante universitario de la Universidad de Virginia en Charlottesville e investigador principal del equipo de observación, explica que el nuevo trabajo realizado con el telescopio permite "estudiar la formación de estrellas en este tipo de entorno de una manera que antes no era posible".
La imagen alcanza a detallar unas 500.000 estrellas estimadas, consideradas un cúmulo de protoestrellas (marcado en naranja). Estas estrellas en proceso de formación generan flujos que brillan por encima de una nube oscura (verde) en el infrarrojo del telescopio. En el centro de este joven cúmulo reside una protoestrella masiva, que supera 30 veces la masa de nuestro Sol, según la NASA.
La escena parece acabar ahí, pues la densidad de la nube circundante es tan intensa que la luz de las estrellas situadas detrás de ella no puede llegar al telescopio, dando la sensación de que la región es menos poblada de lo que realmente es. Pero se trata de una de las regiones más pobladas de la imagen. Esas pequeñas nubes oscuras en el infrarrojo marcan los lugares donde las estrellas futuras están tomando forma.
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El instrumento NIRCam , es decir, la cámara de infrarrojo cercano de Webb también ha sido capaz de capturar emisiones a gran escala del hidrógeno ionizado (amarillo) que rodea el lado inferior de la nube oscura. Normalmente, dice Crowe, esto es el resultado de fotones energéticos emitidos por estrellas jóvenes masivas, pero la gran extensión de la región mostrada por Webb es una sorpresa que merece más investigación. Otra característica de la región que los investigadores planean examinar más a fondo son las estructuras en forma de agujas en el hidrógeno ionizado (en rojo), las cuales parecen orientadas de forma caótica en muchas direcciones.