Los turistas espaciales en la misión Galactic 07 de Virgin Galactic.

Los turistas espaciales en la misión Galactic 07 de Virgin Galactic. Reuters Omicrono

Defensa y Espacio

Virgin Galactic completa su último vuelo comercial: lleva a cuatro turistas al espacio antes de retirar a la nave VSS Unity

Este lanzamiento fue el séptimo de la compañía de Richard Branson que lleva a cabo investigaciones sobre microgravedad y basadas en el espacio.

10 junio, 2024 10:58

Hace unos años que el turismo espacial se ha convertido en toda una realidad. Una era que inició en el verano de 2021 el magnate británico Richard Branson con su compañía aeroespacial Virgin Galactic, realizando su primer vuelo espacial a bordo de la nave VSS Unity. Dos años después, y en el mes de agosto, la empresa logró un nuevo hito al llevar a cabo el primer vuelo suborbital con turistas espaciales y, el pasado sábado 8 de junio sobre las 16:30 hora de España peninsular, logró llevar a cuatro turistas al espacio antes de retirar a su nave VSS Unity.

Virgin Galactic completó de esta forma su segundo vuelo espacial del año y la duodécima misión hasta la fecha, y en la que abordo iban cuatro turistas: un investigador turco y tres astronautas privados, según detalla la empresa en un comunicado. Concretamente, en el vuelo 'Galactic 07' viajaron Tuva Cihangir Atasever, astronauta de la Agencia Espacial Turca (TUA) y especialista en misiones de respaldo de Axiom Mission 3 (Ax-3); Anand "Andy" Harish Sadhwani, de California; Irving Izchak Pergament, de Nueva York; y el italiano Giorgio Manenti.

Durante este vuelo, la compañía llevó a cuatro turistas a borde del espacio y los devolvió a bordo de su avión espacial VSS Unity. Una misión que despegó y regresó al 'Spaceport America' en Nuevo México (Estados Unidos) el pasado sábado: y que llevó a los pasajeros a una altitud de unos 88,51 kilómetros en un vuelo que duró algo más de una hora. "Ver a nuestra pionera nave espacial Unity regresar del espacio en su último vuelo comercial fue un momento impresionante y de orgullo", explica en un comunicado Michael Colglazier, CEO de Virgin Galactic.

Y es que este segundo vuelo comercial del año fue también el último del avión espacial VSS Unity de Virgin Galactic, ya que la empresa anunció en noviembre del año pasado que la retiraría a mediados de 2024 para conservar su efectivo, que en ese momento ascendía a alrededor de mil millones de dólares. Una medida que también viene dada debido a que la compañía de Richard Branson ya está produciendo sus naves espaciales de cuarta generación, que entrarán en servicio comercial en 2026, según un comunicado.

En cuanto al último vuelo, el astronauta Tuva Cihangir Atasever voló con tres experimentos atendidos por humanos, entre los que se encontraban un casco personalizado con sensores de monitorización de la actividad cerebral, según Virgin Galactic. Un dispositivo que sirve para recoger datos fisiológicos relacionados con los vuelos espaciales tripulados. También se encontraban un dosímetro y dos plumas de insulina disponibles en el mercado para averiguar la capacidad de administrar dosis precisas de insulina en microgravedad.

También se realizaron cuatro investigaciones llevadas a cabo por científicos turcos en tierra para comprender los cambios fisiológicos durante los vuelos espaciales suborbitales. "Estoy más que agradecido por haber representado a mi país en 'Galactic 07' y llevar a cabo una investigación pionera que repercutirá en futuras misiones espaciales. El éxito de Ax-3 y ahora de Galactic 07 es sólo el principio de los esfuerzos espaciales de Turquía. Que nuestra gente siga inspirándose y soñando más allá de las estrellas", declaró Tuva Cihangir Atasever.

El 'Galactic 07' también voló con dos cargas útiles autónomas montadas en bastidores y apoyadas por el programa Flight Opportunities de la NASA: un experimento de la Universidad de Purdue en Indiana (Estados Unidos) para estudiar el chapoteo del propulsante en aplicaciones de propulsión de naves espaciales y un experimento de la Universidad de California en Berkeley (EEUU) para probar una nueva tecnología de impresión 3D en microgravedad.