Por qué el Ariane 6 es clave para Europa: el cohete de los 3.800 millones para lograr la independencia espacial
Tras un despegue exitoso desde Kourou (Guayana Francesa), el lanzador recupera la capacidad del Viejo Continente para colocar satélites en órbita.
10 julio, 2024 02:21El cohete Ariane 6 hace historia. El despegue inaugural se ha producido a las 21:00 de este martes hora de España peninsular desde el Puerto Espacial Europeo situado en Kourou (Guayana Francesa) y ha sido todo un éxito. A cargo de esta primera misión se ha encontrado la Agencia Espacial Europea (ESA) que ha monitorizado todo el proceso de lanzamiento y verificado que ha cumplido con el perfil de vuelo publicado.
Para esta primera misión, la ESA ha apostado por la versión menos potente del lanzador —llamada A62— que dispone de dos propulsores de combustible sólido colocados a los lados de la etapa central primaria. El empuje de todos los motores implicados en el despegue ha sido el óptimo, así como la secuencia de encendido y desacople de las diferentes etapas involucradas.
Con este éxito, Europa recupera su independencia tecnológica para colocar todo tipo de cargas en órbita tras la retirada del Ariane 5 en julio del año pasado. "Contar con esa puerta de independencia a otras tecnologías es fundamental para las oportunidades de nuestras industrias y nuestro desarrollo", ha asegurado Matías F. Valbuena, responsable de estructuras de Ariane 6 en la ESA, a EL ESPAÑOL - Omicrono.
Búsqueda de independencia
"El espacio se ha convertido en parte esencial de la vida cotidiana de los europeos a través de nuestros teléfonos, comunicaciones, televisión, internet, información del medioambiente o de catástrofes naturales", ha apuntado. "Con este vuelo inaugural y junto con el lanzador Vega, el hermano pequeño, la ESA asegura el acceso independiente de Europa al espacio".
El Ariane 6 comenzó a plantearse en el 2014 como sustituto directo del Ariane 5 y con el objetivo de dar continuidad al programa espacial europeo. El presupuesto total del desarrollo asciende a 3.800 millones de euros tras sumar algunas partidas extra debido a diferentes sobrecostes ocurridos durante el proceso.
The #Ariane6 mobile gantry is on the move!
— ESA Space Transport (@ESA_transport) July 9, 2024
📹Footage from Ariane 6 wet dress rehearsal on 20 June pic.twitter.com/yFORO921SB
Del mismo modo, el plan inicial establecía un calendario muy ajustado con el vuelo inaugural en los años 2021 o 2022, a más tardar, con el foco puesto en no perder en ningún momento la posibilidad de lanzar cargas al espacio. Esto finalmente no sucedió y la propia Agencia Espacial Europea ha tenido que recurrir a SpaceX como proveedor de lanzamientos.
"Más que problemas en el desarrollo, podríamos decir que fue un cierto optimismo a la hora de fijar los plazos ya que, aunque se utilizaban sistemas de Ariane 5 y se comparten elementos con Vega, ha habido dificultades técnicas en la introducción de las nuevas tecnologías", ha señalado F. Valbuena.
Por ejemplo, en el desarrollo del sistema de control de los bancos de ensayo, los sistemas de separación ópticos o el software de vuelo. El experto también indica que "hace 26 años que no se desarrolla un sistema de lanzamiento" en Europa, con todo lo que ello implica en el terreno de la experiencia y a nivel de organización industrial.
El nuevo cohete europeo
El Ariane 6 está llamado a cubrir el segmento de grandes satélites para su puesta en órbita. "La configuración A62 tiene una capacidad de hasta 4,5 toneladas para una órbita de transferencia geoestacionaria y la versión A64, con 4 propulsores laterales, llega hasta las 11,7 toneladas", ha señalado F. Valbuena.
El cohete se compone de tres secciones principales: los propulsores —también llamados boosters—, la etapa principal inferior y la etapa superior. Los primeros se colocan en los laterales de la etapa principal y han proporcionado empuje en las primeras fases del despegue. Son exactamente el mismo modelo que los motores P120C que se encuentran también en el cohete Vega-C.
Por su parte, la etapa principal está propulsada por el motor de combustible líquido Vulcan 2.1, se trata de una versión mejorada que toma como base al motor principal del Ariane 5 que tan buenos resultados dio durante su etapa de servicio. La superior está protagonizada por el motor Vinci antes mencionado y emplea oxígeno e hidrógeno líquidos al igual que el Vulcan 2.1.
Los ingenieros participantes en el desarrollo del cohete han creado dos versiones de la cofia para adaptarse a las necesidades de la misión, en esta primera han escogido la más pequeña de 14 metros. Existe otra más grande con 20 metros de altura por 5,4 metros de diámetro en ambos casos y están fabricadas con un polímero reforzado con fibra de carbono.
En cuanto a especificaciones, la altura total del Ariane 6 del primer vuelo es de 56 metros, aunque puede llegar a los 62 cuando la cofia elegida es la más grande de las disponibles, con un diámetro de 5,4 metros constante en toda la etapa central. La configuración 62 con un par de boosters llega hasta las 540 toneladas en el momento de despegue y la 64 crece hasta las 870 toneladas.
La industria española ha doblado la participación en el programa de cohetes con Ariane 6 respecto a su predecesor, consiguiendo un 4,7% de cuota en la fabricación. Airbus Defence and Space, en sus instalaciones de Getafe (Madrid), es la que cuenta con la mayor parte al fabricar algunas piezas esenciales del lanzador en fibra de carbono. También Sener pone una antena de telemetría y Thales Alenia Space el transmisor de esa misma telemetría.
Cargas a bordo
En total hay 17 cargas reagrupadas en 11 plataformas desplegables desde la cofia del cohete. El primero de ellos es el dispensador ExoPod desarrollado por la compañía ExoLaunch. Dentro del ese pequeño contenedor se encuentran un total de 4 cargas y una de ellas se ha desarrollado dentro de la Universidad Politécnica de Cataluña.
Todas ellas se irán desplegando entre los diferentes reencendidos del Vinci. Del mismo modo, destacan un par de cápsulas de reingreso —una llamada Nyx Bikini y la otra Space Case SC-X01— que llevan "unos sistemas fijos de aletas para ejecutar la reentrada y saber como rinden", ha recalcado F. Valbuena. "Piensa que van a alcanzar 2.100 grados durante esa maniobra".
El objetivo detrás de esas cargas es llevar hasta el extremo el material que las protege y comprobar si esas aletas fijas que se han integrado son suficientes como para controlar el reingreso. "Si al final no funcionan correctamente, no pasa nada", ha reconocido. "Es de lo que se trata en este tipo de vuelos inaugurales".
Próximos lanzamientos
"La principal ventaja de Ariane 6 es su versatilidad", ha indicado F. Valbuena. "Las dos configuraciones [A62 y A64] nos permiten una mejor adaptación dependiendo de la misión y la masa de la carga de pago". Además, la mencionada capacidad de reencender 4 veces la última etapa —la del motor Vinci— "permite hacer varios tipos de misión, llegar a todo tipo de órbitas".
Más allá de este vuelo inaugural, el Ariane 6 tiene previsto otro lanzamiento antes de finalizar el año. En esta segunda ocasión el protagonista será el satélite CSO-3 para las Fuerzas Armadas de Francia y dedicado a tareas de reconocimiento para la inteligencia y vigilancia. Es el tercero de una constelación que ya se encuentra en órbita desde 2018 y pretende dar continuidad a la misión.
Los satélites de la constelación Galileo, que proporcionan servicio de geoposicionamiento, son los que más van a aprovechar la capacidad de lanzamiento de Ariane 6 durante el año que viene. Los últimos planes para el cohete europeo recogen un total de 8 lanzamientos para el 2025, mismo año en el que veremos la versión con 4 boosters volar por primera vez.
Una de las principales compañías que apuestan por el Ariane 6 es Amazon para su programa Kuiper. Se trata de una constelación —al más puro estilo Starlink de SpaceX— que tiene previsto comenzar a desplegarse en los próximos años hasta alcanzar los 3.000 orbitadores. La estadounidense, fundada por Jeff Bezos, tiene en la actualidad contratados 18 lanzamientos con el cohete.