Así serán los nuevos drones del Ejército español: más de 600 unidades de tamaño mini para espiar sin ser detectados
El Consejo de Ministros ha aprobado dos contratos por 39 y 45,3 millones para la adquisición de aeronaves no tripuladas de pequeño tamaño.
12 agosto, 2024 01:32Más allá de los grandes drones con decenas de horas de autonomía y equipamiento de espionaje que bien podría integrarse en cualquier caza, existen plataformas tan pequeñas como discretas y con un campo de actuación mucho más terrenal. Estas últimas están representadas por los llamados micro y minidrones, que ya están presentes en algunas unidades de las Fuerzas Armadas de España. Ahora, el Ministerio de Defensa quiere expandir su uso tras aprobar una importante partida presupuestaria.
El Consejo de Ministros autorizó el pasado 30 de julio "la celebración de un acuerdo marco para la adquisición de sistemas aéreos remotamente tripulados de ala rotatoria para protección a la fuerza", según recogen en el parte de la reunión. El acuerdo tiene un valor estimado de 39 millones de euros por un total de 456 microdrones que estarán dedicados a misiones de "inteligencia, vigilancia y reconocimiento".
Por otro lado, el mismo Consejo aprobó dos semanas antes el acuerdo marca para la compra de "sistemas de aeronaves no tripuladas dirigidas por control remoto clase I categoría mini" con formato de ala fija, según recogen. En esta ocasión, el montante asciende a 45,3 millones de euros y "permitirá dotar a las unidades de las Fuerzas Armadas de sistemas ISR portátiles", haciendo referencia a las siglas en inglés de inteligencia, vigilancia y reconocimiento.
Los modelos se elegirán una vez se cierre la presentación de propuestas, dando un total de, al menos, 638 nuevos drones que se incorporarán a la flota de los ya existentes. El Ejército de Tierra ya tiene en sus filas el Black Hornet de fabricación estadounidense y encuadrado dentro de la categoría de los microdrones. En concreto, prestan servicio en el Mando de Operaciones Especiales (MOE) y en la Legión, tanto en la Base de Álvarez de Sotomayor de Viator (Almería) como en el Acuartelamiento Montejaque de Ronda (Málaga).
En la parte de minidrones, el Ejército de Tierra cuenta con modelos como el Mantis fabricado por Indra. Se trata de una aeronave desarrollada al calor del programa RAPAZ con un peso máximo al despegue de 6,5 kilogramos y sensórica dedicada a la recopilación de información.
Microdrones
El Pliego de Prescripciones Técnicas (PPT) de los microdrones se publicó a finales de mayo y se llevará a cabo mediante un tipo de tramitación urgente. Según recoge el informe elaborado por el Mando de Apoyo Logístico del Ejército (MALE), se estipula la adquisición de un total de 114 sistemas de aeronaves remotamente pilotadas (RPAS) de ala rotatoria para "satisfacer las necesidades operativas de apoyo a la Fuerza, en las Unidades tipo Compañía o Subgrupo Táctico del Ejército de Tierra, Ejército del Aire y Armada".
"Las misiones primordiales cubiertas por estos sistemas [...] son, con carácter general, de reconocimiento, información, elemento de protección de la fuerza, de control de masas, en la protección de instalaciones, puestos de mando o similar y en adquisición de blancos y desarrollo de las capacidades aéreas para apoyo a las operaciones en superficie".
Cada uno de esos 114 sistemas que se comprarán estará compuesto, a su vez, por 4 vehículos aéreos con su correspondiente carga útil giroestabilizada. Por tanto, el total de microdones que se integrarán en las Fuerzas Armadas será de 456 unidades. El documento también hace referencia a un sensor electroóptico —como puede ser una videocámara— y también a un infrarrojo para las condiciones de baja luminosidad.
El PPT recoge otras características clave como que debe ser modular y permitir incorporar hardware de diferentes fabricantes y el software deberá ser de arquitectura abierta. Entre las cargas de pago que podrán integrar también se encuentran un foco, un altavoz, equipos de detección NBQR o un sistema de enganche para cargas externas.
"El RPAS deberá poder realizar las misiones encomendadas sin ningún tipo de conexión a internet o servidores externos", apuntan. "Es decir, todos los componentes, ya sea de la parte aérea o terrestre, podrán cumplir totalmente las misiones en modo offline".
El sistema de navegación primario de la aeronave no tripulada deberá estar basado en GNSS (Sistema Global de Navegación por Satélite) como puede ser el GPS o el Galileo. "Para el caso de entornos GNSS denegados, [...] deberá poder hacer uso de sensores incorporados que posibiliten el cumplimiento de la misión".
Esto incluye capacidades de "navegación búsqueda y el retorno a origen en dicho entorno, siendo deseable contar con sistemas basados en inteligencia artificial y en reconocimiento visual automático del terreno para ello". El dron deberá tener un peso máximo al despegue inferior a 2,5 kilogramos, donde se incluyen la batería y cualquier tipo de carga o instrumento.
La aeronave dispondrá una autonomía mínima de 30 minutos de vuelo con una única batería y en configuración de misión con las cargas a bordo. Sin embargo, el PPT indica que una autonomía de vuelo mayor de 35 minutos en las condiciones anteriores es lo deseable. El techo de vuelo será de 1.500 metros sobre el nivel del mar.
Más grandes
En cuanto a los minidrones, el Consejo de Ministros publicó que su adquisición responde a una necesidad de las Fuerzas Armadas para "mejorar sus capacidades de obtención de información en los diferentes escenarios operativos en los que desempeñan sus misiones". Asimismo, explican que esta próxima incorporación facilitará y garantizará su "adaptación a las circunstancias cambiantes de dichos escenarios", tanto en operaciones militares como en las de apoyo o asistencia en situaciones de emergencia y protección civil.
"Por su alcance, autonomía y capacidad de carga, facilitarán estas necesidades operativas mediante la captación y posterior envío de información apropiada en tiempo real a las unidades desplegadas". También mencionan un "control total sobre los sensores que llevan a cabo tales funciones y sobre las aeronaves desde estaciones en tierra".
En esta ocasión, el MALE publicó el Pliego de Prescripciones Técnicas este mismo mes de abril y el acuerdo marco ha sido ratificado por el Consejo de Ministros en julio. El PPT indica la necesidad de adquirir 91 sistemas RPAS, cada uno de ellos compuesto por 2 o 3 drones, por lo que el total de aeronaves podría ir desde las 182 hasta las 273. Este término se cerrará una vez se adjudique el contrato.
El sistema deberá permitir la operación completa por un máximo de 2 personas, podrá realizar vuelos diurnos y nocturnos y será transportable mediante mochilas o cajas suministradas. También indican la necesidad de ser modular, permitir el montaje y desmontaje sin herramientas, tener las redundancias adecuadas para asegurar su integridad y deberá ser resistente al agua, el polvo y la vibración.
El radio de acción necesario deberá ser superior a los 15 kilómetros, aunque lo deseable es que lleguen a 30 km, "con la aeronave dotada de los componentes necesarios para la misión". Estos componentes son un sensor electroóptico e infrarrojo con giroestabilización, equipos de detección NBQR, sistema de enganche para cargas externas y equipamiento para recopilar inteligencia de señales (SIGINT) y telecomunicaciones (COMINT).
Los requerimientos para el sistema de navegación son exactamente los mismos que los presentes en el PPT de los microdrones, mientras que una de las grandes diferencias es el peso y arquitectura. Según recoge el MALE en el informe, el minidron tendrá un peso máximo al despegue en torno a 15 kilogramos y "será de tipo ala fija", más parecido a un avión que un helicóptero, como es el caso anterior.
"La aeronave deberá poder despegar desde una plataforma en movimiento, ya sea vehículo terrestre o embarcación" y dispondrá de una autonomía de vuelo mínima de 3 horas con la misma batería. En cuanto al techo de vuelo, indican que deberá ser, al menos, de 4.000 metros sobre el nivel del mar.