Vampire, el eficaz sistema de misiles de Ucrania que frusta los ataques de drones rusos: precisión láser y bajo coste

El uso de drones en operaciones militares se ha intensificado considerablemente desde el comienzo de la guerra en Ucrania hace algo más de dos años. Y es que estos dispositivos, de diferente tamaño y tipo, y hasta alguno diseñado en España, se han convertido en poderosas armas capaces de vigilar, reconocer el terreno y hasta de realizar ataques kamikazes. En los últimos días las tropas rusas han vuelto a recurrir a estas aeronaves para atacar, pero el ejército de Volodímir Zelenski ha podido interceptarlas gracias a Vampire, un versátil sistema de misiles tierra-aire (SAM, por sus siglas en inglés).

Durante el conflicto ya se ha visto a Ucrania recurrir a diferentes métodos para derribar drones rusos: desde una técnica para desestabilizarlos en vuelo con un palo de madera hasta utilizar ametralladoras de la Primera Guerra Mundial. Ahora, y tal y como demuestra un nuevo vídeo publicado en X (Twitter), las fuerzas de Zelenski también hacen frente a estas aeronaves con Vehicle-Agnostic Modular Palletized ISR Rocket Equipment (Vampire, por sus siglas en inglés), el sistema de misiles tierra-aire con el que ya han contrarrestado a los drones de ataque de Rusia. 

Un vídeo en el que la Armada de Ucrania muestra una recopilación de impactos de su sistema Vampire en drones de ataques rusos. De hecho, en las imágenes se muestran al menos ocho interceptaciones confirmadas, lo que demuestra la capacidad de este dispositivo de misiles de tierra-aire y de bajo coste para neutralizar eficazmente las amenazas aéreas no tripuladas. Un mecanismo de armas guiado por láser fabricado por L3Harris que se puede instalar en la mayoría de los vehículos con una plataforma de carga que, gracias a su movilidad, precisión y rapidez, es ideal para atacar objetivos terrestres y aéreos. 

Misiles guiados por láser

El sistema de L3Harris destaca por ser una plataforma de defensa compacta y versátil que utiliza cohetes guiados por láser Advanced Precision Kill Weapon System (APKWS, por sus siglas en inglés). El fabricante señala en su página web que este mecanismo proporciona "una solución rápida para armar vehículos no tácticos (NTV) y una variedad de vehículos tácticos, al tiempo que integra componentes según las especificaciones y requisitos de cada cliente". 

No sólo eso, sino que, gracias al sistema de guiado por láser, Vampire también proporciona a las tropas terrestres "la capacidad de atacar objetivos que se encuentran más allá del alcance de las armas que normalmente llevan las fuerzas de operaciones especiales y las fuerzas ligeras". Además, al ser modular, "ofrece una solución de despliegue de armas eficaz y de bajo coste". 

El lanzacohetes y el conjunto de sensores de Vampire. L3Harris Omicrono

Vampire fue diseñado originalmente para ataques aire-tierra de las fuerzas estadounidenses, y el sistema consiste en un pequeño lanzacohetes de cuatro cañones que viene con un conjunto de sensores y controles. Un arma que se puede instalar en la mayoría de vehículos y camionetas con plataforma de carga en tan sólo dos horas, tarea para la que se necesitan apenas dos personas y herramientas comunes, y que puede ser manejado por una única persona, según detalla L3Harris.

El sistema se puede equipar con misiles para atacar objetivos terrestres y aéreos, entre los que se incluyen aviones y drones. Una de las particularidades de Vampire es que se puede configurar con diferentes sensores y paquetes de armas; y, una vez instalado en un vehículo, puede funcionar de manera totalmente autónoma. Es decir, puede seleccionar objetivos que se acerquen a una distancia de hasta 3 kilómetros. 

Otra de las claves de Vampire es su diseño y es que su fabricante explica que todo está en el palé, por lo que la fuente de alimentación elimina la necesidad de un alternador de 24 voltios en el vehículo. Asimismo, también destaca el MX-RSTA, un sistema de reconocimiento, vigilancia y adquisición de objetivos que tiene un aspecto similar al de una cámara de videovigilancia.

Esta se puede montar de forma fija en la cubierta del vehículo o en un mástil de manera rígida para aumentar su altura y alcance. Vampire también viene con un sistema de estabilización de cuatro ejes independiente, denominado WESCAM MX-10, para vigilancia y reconocimiento táctico a baja altitud; y que proporciona unas imágenes nítidas y estables mientras el vehículo está en movimiento. 

Ukrainian Armor

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No sólo eso, sino que también elimina las oscilaciones y vibraciones causadas por los entornos con viento. Otra de las principales ventajas de Vampire es su versatilidad, y es que el sistema ucraniano que se puede configurar con hasta seis sensores de imagen y láser. Según su fabricante, entre estas opciones se incluyen desde cámaras de imagen térmica hasta cámaras de zoom continuo con luz diurna y con poca luz o un telémetro láser; además del rastreador automático avanzado y el receptor GPS integrado.

Asequible y preciso

El pasado mes de agosto, Joe Biden, presidente de los Estados Unidos, anunció un paquete de ayuda militar de 3.000 millones a Ucrania, entre los que se incluía este sistema. Un dispositivo que ya están utilizando las tropas de Zelenski y que permite a los ucranianos disponer de un arma asequible y precisa contra la creciente amenaza de drones que representan las fuerzas rusas. Y es que cada cohete guiado por láser de Vampire ofrece un método rentable para neutralizar estas aeronaves. 

Wikimedia Commons Omicrono

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Cabe señalar que mientras para las defensas aéreas tradicionales, los drones suponen un problema porque implica el lanzamiento de cohetes que pueden llegar a valer cientos de miles de dólares o millones; los misiles utilizados por Vampire cuestan 27.000 dólares (unos 24.741 euros al cambio) cada uno. Un sistema que también está ayudando a Ucrania a proteger infraestructuras críticas y que se ha convertido rápidamente en un activo esencial en su estrategia de defensa.