Cubierta de vuelo del Shahid Bagheri

Cubierta de vuelo del Shahid Bagheri

Defensa y Espacio

Shahid Bagheri, el nuevo portaeronaves de Irán es un antiguo carguero gigante: así puede lanzar drones y misiles

Tras un periodo de adaptación, la Guardia Revolucionaria Islámica acaba de poner en servicio su nueva embarcación de proyección táctica.

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El refuerzo y ampliación de capacidades militares son dos de las tareas en las que más lleva trabajando Irán desde hace años. Gracias a ello, han conseguido desarrollar una importante industria de drones de todo tipo, que incluye algunos con capacidad de ataque, que venden a países como Rusia. Sin embargo, hasta ahora, la rama naval carecía de uno de los elementos de proyección de fuerza más importantes: un portaeronaves desde el que pueden operar drones, algo similar a lo que se está estudiando en España con el buque Juan Carlos I.

La nueva embarcación ha recibido el nombre de Shahid Bahman Bagheri, un comandante de la Guardia Revolucionaria ya fallecido, y se integró en la flota de las Fuerzas Armadas de Teherán hace sólo unos días. Una de las particularidades del nuevo buque es que se trata de una conversión de un portacontenedores comercial al que se ha añadido todo lo necesario para que, desde su cubierta, puedan despegar y aterrizar drones y helicópteros.

La ceremonia de entrega se celebró en el Golfo Pérsico y acudió la plana mayor del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) y el ministro de Defensa del país. El general Hossein Salami, de máximo rango dentro del cuerpo militar, dijo que el buque Shahid Bagheri está diseñado como una plataforma móvil para llevar a cabo diversas operaciones, incluidas las de recopilación de inteligencia, ataques con misiles y vigilancia aérea.

Shahid Bagheri tras su ceremonia de entrega

Shahid Bagheri tras su ceremonia de entrega

Por otro lado, el almirante Alireza Tangsiri comentó que el buque tiene la capacidad para navegar durante un año sin necesidad de repostar y que está equipado con defensas aéreas de corto y medio alcance. Estos últimos sistemas son esenciales en las unidades de este tipo, ya que suelen estar más desprotegidas que otros tipos de embarcación de guerra y suelen necesitar una escolta numerosa y potente para su operación.

La integración del buque al servicio activo "supone un paso importante en las capacidades de defensa y disuasión en alta mar", aseguró Tangsiri. También señaló que se trata de uno de los proyectos navales más grandes de todos los emprendidos por Irán.

De carguero a portaeronaves

Uno de los aspectos a destacar de la nueva embarcación es que, en realidad, se trata del carguero Perarin. La plataforma cuenta con más de 23 años de antigüedad y, en principio, no podrá lanzar aeronaves tripuladas de ala fija como cazas. En cambio, sí acogerá la operación de flotas de drones y helicópteros del ejército iraní.

Asimismo, la CGRI tiene ya en activo el Shahid Mahdavi, que sigue el mismo esquema. Al ser portacontenedores en su origen, los dos buques contaban con un espacio de carga plano en la mayor parte de su eslora. Para convertirlos en portaeronaves, Irán ha decidido construir la cubierta de vuelo en ángulo, lo que permitiría tanto lanzar como recibir aeronaves.

La conversión de una embarcación civil en un portaaeronaves sigue un patrón observado en otros países que busca maximizar la proyección de su fuerza marítima, tal y como recoge Army Recognition. Irán ha conseguido reducir su escasez de medios navales empleando esta fórmula en otros proyectos similares, como es el Shahid Roudaki centrado, en servir de plataforma para helicóperos.

El Shahid Bahman Bagheri tiene aproximadamente 180 metros de pista con el último tramo en pendiente, lo que se conoce en la jerga como sky jump. Esta longitud es suficiente para la operación de casi cualquier tipo de drones de pequeño y medio tamaño.

Las características se complementan con una eslora de 240 metros, 32 de manga y un desplazamiento de 40.000 toneladas, que acomodan hasta 60 drones y 30 lanchas rápidas equipadas con misiles, explican en Islamic World News. También se sabe que está propulsado con un motor diésel que le proporciona una velocidad máxima superior a los 37 km/h.

El nuevo buque también cuenta con algunos sistemas de autodefensa como misiles Kowsar 22 para derribar amenazas aéreas con un alcance de 17 kilómetros. También equipa misiles antibuque como los Qader con hasta 4 lanzadores dobles y cañones con sistema electroóptico para el seguimiento, tanto de 30 como de 20 milímetros.

Helicóptero aproximándose a la cubierta de vuelo

Helicóptero aproximándose a la cubierta de vuelo

En el interior de la embarcación se acomodarán varios equipos dedicados a la guerra electrónica, un comando de operaciones especiales, un equipo de buzos y uno de submarinistas de combate, entre otros. Se espera que el buque pueda operar durante un año de forma ininterrumpida, con paradas únicamente para el reabastecerse de víveres.

Drones a bordo

El Régimen Islámico sí que ha encontrado un filón en los drones, como ha demostrado con sus envíos a Rusia. Aunque no termine de concretarse la cifra, se estima que el ejército ruso ha adquirido unos 1.700 drones no tripulados Shahed-136. Con un rango de entre 2.000 y 2.500 kilómetros en rutas de vuelo a baja cota, estas aeronaves no tripuladas tienen una capacidad de volar a 180 kilómetros por hora.

Mohajer-6

Mohajer-6 Warandhaab

Los Shahed-136 —en funcionamiento desde 2021— miden 3,5 metros de largo por una envergadura de 2,5 metros y tienen un peso de casi 200 kilogramos. En el morro acomodan una ojiva explosiva y el sistema de guiado a través de un sensor óptico.

Entre la variedad de vehículos aéreos no tripulados con los que cuenta Irán, el otro gran candidato a subir a bordo de los portaviones son los Mohajer-6, drones que también ha utilizado el ejército de Rusia en territorio ucraniano. Tienen una envergadura de 10 metros y una longitud que por poco no llega a 6 metros, un tamaño que se sostiene en tierra por un tren de aterrizaje fijo de tres patas. Al igual que los Shahed-136, los Mohajer-6 están diseñados para realizar labores de espionaje, reconocimiento y ataque.