Así ha sido el viaje espacial de Jesús Calleja

Así ha sido el viaje espacial de Jesús Calleja Blue Origin Omicrono

Defensa y Espacio

Así ha sido el viaje espacial de Jesús Calleja en el cohete de Blue Origin: de la ingravidez a alcanzar la Línea Kármán

Los seis tripulantes, entre ellos el presentador español, han visto la Tierra desde el espacio en este viaje de aproximadamente 10 minutos de duración.

Más información: Jesús Calleja, su sueño de volar al espacio y el día que temió por su vida: "Lo pasé muy mal. La vanidad casi me mata"

Publicada
Actualizada

Jesús Calleja es el tercer español que ha traspasado la estratosfera. El alpinista y piloto se ha convertido en astronauta por unos minutos, a bordo del cohete New Shepard de la compañía de Jeff Bezos, Blue Origin. El viaje se ha podido seguir en directo. Once minutos después del despegue, Calleja ha vuelto a pisar tierra en el desierto de Texas, visiblemente emocionado y celebrando esta experiencia que pocas personas han tenido la oportunidad de vivir.

Todo ha salido según lo planeado. A las 16:49 hora de España peninsular, el cohete despegaba con los seis pasajeros de la misión NS-30. Junto al presentador español viajaban otras cinco personas. Lane Bess (es su segundo viaje con new Shepard), Elaine Chia Hyde, el Dr. Richard Scott y Tushar Shah, además de un sexto tripulante llamado Wilson del que no se han dado más detalles. Los seis pasajeros han traspasado la línea de Kármán, la marca considerada la frontera con el espacio.

Calleja ha estado especialmente implicado en esta misión, hasta el punto de diseñar el escudo oficial. En el icono de la misión MS-30 se puede ver el Everest, que representa la gran pasión del deportista, así como una paloma con una rama de olivo que simboliza la esperanza de Calleja y Lane Bess de llevar la paz a todo el mundo.

El recorrido

A las 16:00 de España peninsular, los pasajeros se sentaban en el interior de la cabina. Las comprobaciones finales se han alargado unos 20 minutos más de lo previsto, toda precaución es poca cuando hay tripulación a bordo. A las 16:49 se separaba el cohete de la plataforma y se encendía el propulsor, impulsando la nave en una primera fase de ascenso que ha durado aproximadamente 3 minutos en los que se ha alcanzado una velocidad superior a los 3.700 kilómetros por hora (más de 3 veces la velocidad del sonido). El apogeo de este viaje, el punto de mayor altura, es a 107 kilómetros, sobre el minuto 4. 

New Shepard elevándose

New Shepard elevándose Blue Origin Omicrono

La compañía de Jeff Bezos es la única que consigue atravesar la Línea Kármán que certifica como astronautas a sus turistas espaciales. Antes de esta última misión, eran 47 personas las que habían cruzado esta franja con este programa espacial. Aunque la atmósfera no termina abruptamente a una altura determinada, sino que se hace cada vez más tenue con la altitud, la línea Kármán, se ha establecido como la frontera oficial entre la atmósfera y el espacio exterior y se encuentra a una altura de 100 km sobre el nivel del mar.

Los siguientes minutos son para regocijo de los pasajeros. La cápsula emprende su propio viaje separándose del sistema de lanzamiento con un fuerte impulso a los 76 km aproximadamente de altura y en el minuto 3, rumbo a esa línea de Kármán. Anteriores viajeros han comentado que este momento se siente como una patada, un fuerte golpe antes del disfrute.

Propulsor de New Shepard aterrizando

Propulsor de New Shepard aterrizando Blue Origin Omicrono

Es a partir de ese minuto cuando la tripulación ha empezado a experimentar la ingravidez. Los pasajeros se han podido desabrochar los cinturones para flotar libremente por la cápsula y observar la curvatura de la Tierra a través de los grandes ventanales con los que está equipada la cápsula New Shepard. El directo de Blue Origin no ha permitido ver a Jesús Calleja disfrutar de estos minutos, pero la compañía compartirá en adelante grabaciones internas de la cápsula, como ha ocurrido en anteriores viajes.

Mientras esto ocurría en el espacio, el propulsor ha regresado a tierra. El New Shepard es un sistema reutilizable, por lo que la primera etapa de la nave es capaz de realizar una reentrada controlada, como ha ocurrido en el minuto 6. Finalmente ha aterrizado en una plataforma similar a un helipuerto en mitad del desierto, a poca distancia del lugar de despegue.

Cápsula descendiendo con los paracaídas desplegados

Cápsula descendiendo con los paracaídas desplegados Blue Origin Omicrono

Aproximadamente en el minuto 8 de vuelo, la cápsula comienza a descender de forma controlada. Primero en caída libre y después frenada por el sistema de paracaídas que se despliega en el descenso. Los pasajeros sienten como el peso de su cuerpo se multiplica, de ahí que viajen tumbados y con cinturones. La New Shepard ha tocado tierra aproximadamente cuando han pasado 10 minutos del despegue, trayendo de vuelta sanos y salvos a los tripulantes y culminando esta experiencia solo al alcance de unos pocos afortunados.

Poco después, los técnicos de la empresa abrían la escotilla para dejar salir a todos los tripulantes. Jesús Calleja ha salido el segundo, visiblemente emocionado. "Es la imagen más maravillosa, la más bonita; la atmósfera es una línea delgada", así ha descrito el deportista las vistas de la Tierra desde el espacio.

El cohete y la cápsula

El cohete New Shepard, nombrado así por el astronauta Alan Shepard (primer estadounidense en el espacio) se compone de dos fases: propulsor y cápsula. Se trata de un vehículo totalmente autónomo, que no requiere de pilotos, un cohete suborbital totalmente reutilizable. El conjunto tiene una altura de 18 metros. 

La primera etapa es el propulsor, el encargado de impulsar a los seis pasajeros al espacio. Esto se consigue con un Motor Be-3PM, un motor de cohete bipropelente fabricado por Blue Origin que quema hidrógeno líquido y oxígeno líquido. Este también es el encargado de mantener el control en el viaje de regreso a 9,7 km/h. Esta parte de la nave cuenta con aletas y frenos de arrastre para suavizar la vuelta a Tierra, además del tren de aterrizaje que le mantiene de pie sobre el suelo.

La cápsula está presurizada y tiene espacio para seis personas. Cada asiento está al lado de un gran ventanal para ofrecer una vista que pocos humanos han visto en persona y de la que ha disfrutado el alpinista Jesús Calleja.