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Defensa y Espacio

La NASA apaga dos sistemas científicos de la sonda Voyager para prolongar su vida: "Cada día podría ser el último"

La NASA apaga dos instrumentos de la sondas 1 y 2 para "garantizar que puedan seguir explorando el espacio más allá de los límites del sistema solar". 

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Las Voyager 1 y Voyager 2, las emblemáticas sondas robóticas espaciales de la NASA que se lanzaron en el año 1977, están pasando por un momento crítico, quedándose casi sin energía. Y aunque la primera de ellas, que es el objeto humano más alejado de la Tierra, ha estado meses dando problemas, como pasarse varios días sin contacto; la agencia espacial de Estados Unidos se ha propuesto prolongar la vida de ambas y, para ello, va a apagar dos sistemas científicos de las naves.

Ingenieros de la misión del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL, por sus siglas en inglés) de la NASA, en el sur de California (Estados Unidos), van a apagar dos instrumentos científicos para garantizar que tanto la Voyager 1 como la Voyager 2 puedan seguir explorando el espacio más allá de los límites del sistema solar. La agencia espacial estadounidense ha confirmado esta medida a través de un comunicado, en el que han destacado que otros tres sistemas científicos de las naves seguirán funcionando.

La NASA ha señalado que este cambio forma parte de un esfuerzo continuo para gestionar el suministro de energía de las sondas gemelas, que va disminuyendo gradualmente. Los ingenieros desconectaron el pasado 25 de febrero uno de estos instrumentos, el subsistema de rayos cósmicos de la Voyager 1; mientras que el próximo 24 de marzo apagarán el instrumento de partículas cargadas de baja energía a bordo de la Voyager 2.

La sonda Voyager 1.

La sonda Voyager 1. NASA Omicrono Omicrono

El primero de ellos es un conjunto de tres telescopios diseñados para estudiar los rayos cósmicos, incluidos los protones de la galaxia y el Sol, midiendo su energía y flujo. Mientras que el instrumento de la Voyager 2 que se apagará en unos días mide los distintos iones, electrones y rayos cósmicos que se originan en nuestro sistema solar y nuestra galaxia. Y este consta de dos subsistemas: un telescopio de partículas de baja energía para mediciones de energía más amplias y un analizador de partículas magnéticas de baja energía para estudios magnetosféricos más centrados.

"Las Voyager han sido estrellas del espacio profundo desde su lanzamiento y queremos que siga siendo así durante el mayor tiempo posible. Pero la energía eléctrica se está agotando. Si no apagamos un instrumento en cada Voyager ahora, probablemente solo les queden unos pocos meses de energía antes de que tengamos que declarar el fin de la misión", ha señalado dijo Suzanne Dodd, directora del proyecto Voyager en el JPL.

Las Voyager 1 y 2 dependen de un sistema de energía de radioisótopos que genera electricidad a partir del calor del plutonio en descomposición. Y la NASA ha destacado que ambas pierden alrededor de 4 vatios de energía cada año. Las dos naves llevan conjuntos idénticos de 10 instrumentos científicos y algunos de ellos, destinados a recopilar datos durante los sobrevuelos planetarios, se apagaron después de que ambas sondas completasen su exploración de los gigantes gaseosos del sistema solar.

Mientras que aquellos que permanecieron encendidos mucho después del último sobrevuelo planetario fueron aquellos que el equipo científico de la NASA consideró importantes para estudiar la heliosfera del sistema solar y el espacio interestelar. La Voyager 2 también apagó el año pasado su instrumento científico de plasma, que la Voyager 1 desconectó hace años. 

"Las Voyager han superado con creces su misión original de estudiar los planetas exteriores. Cada bit de datos adicionales que hemos recogido desde entonces no sólo es una valiosa ciencia adicional para la heliofísica, sino también un testimonio de la ingeniería ejemplar que se ha invertido en las Voyager - comenzando hace casi 50 años y continuando hasta el día de hoy", ha afirmado Patrick Koehn, científico del programa Voyager.

"Cada día podría ser el último"

Las Voyager son los dos únicos objetos fabricados por el hombre que han llegado al espacio interestelar, por lo que los datos que recogen son únicos. Esto quiere decir que la NASA no puede tomar decisiones a la ligera. Al parecer, el apagado de estos dos instrumentos científicos debería permitir a ambas naves tener un año más de exploración antes de tener que desconectar más de sus sistemas. 

Imagen por ordenador de la sonda Voyager en el espacio.

Imagen por ordenador de la sonda Voyager en el espacio. NASA Omicrono

"Cada minuto de cada día, las Voyager exploran una región a la que ninguna nave espacial ha llegado antes. Eso también significa que cada día podría ser el último. Pero ese día también podría traer otra revelación interestelar. Por eso, estamos haciendo todo lo posible para asegurarnos de que las Voyager 1 y 2 continúen su camino durante el máximo tiempo posible", ha indicado Linda Spilker, científica del proyecto Voyager en el JPL.

Las dos sondas de la NASA tienen actualmente tres instrumentos científicos operativos, que se reducirán a dos en 2026. Es de esperar que la Voyager 1 y la Voyager 2 lleven un único sistema en funcionamiento hasta la década de 2030, aunque debido a que han estado investigando el espacio profundo durante 47 años siempre pueden surgir imprevistos que modifiquen estos planes.