Krona-E, la variante de exportación presentada recientemente

Krona-E, la variante de exportación presentada recientemente Kalashnikov Concern Omicrono

Defensa y Espacio

Así es Krona, la nueva cúpula antiaérea de Rusia fabricada por Kalashnikov: muy eficaz contra drones y misiles ucranianos

El fabricante de armamento acaba de presentar este sistema de corto alcance diseñado específicamente para combatir los UAVs de Ucrania.

Más información: Así es el nuevo escudo antiaéreo de Rusia para blindar Moscú: derriba drones, cazas y helicópteros a 18 km

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A pesar del acuerdo alcanzado entre Donald Trump y Vladímir Putin para una tregua parcial en la guerra entre Rusia y Ucrania, al que se ha aferrado Zelenski para mantener el apoyo militar de Estados Unidos, parece demasiado endeble como para terminar en un tratado de paz. Mientras, el Kremlin sigue golpeando las infraestructuras energéticas y las ciudades de los ucranianos, desde Kiev se lanzó un ataque con drones contra la base aérea Engels-2, provocando importantes daños en el aeródromo que acoge los bombarderos estratégicos Túpolev Tu-160 y Tu-95MS.

Para proteger su territorio de las crecientes amenazas aéreas de Ucrania, sobre todo con sus drones de medio y largo alcance, Putin pretende reforzar sus defensas con nuevos desarrollos como el nuevo Pantsir SMD-E, un escudo antiaéreo capaz de derribar drones, cazas y helicópteros a 18 km. En esa misma línea, el consorcio ruso Kalashnikov, célebre por su familia de fusiles de asalto AK, acaba de presentar maquetas funcionales a escala real de su último sistema de defensa antiaérea, llamado Krona.

"La experiencia adquirida en la lucha contra vehículos no tripulados enemigos, tanto grandes como pequeños, durante las últimas operaciones nos llevó a desarrollar un sistema maniobrable y altamente automatizado capaz de neutralizar eficazmente incluso los objetivos más difíciles, incluidas las aeronaves no tripuladas de baja visibilidad y los misiles de crucero", aseguró Alan Lushnikov, director general de Kaláshnikov, en declaraciones recogidas por Defence Blog.

Eficacia contra drones

El debut internacional de la variante de exportación llamada Krona-E llegó hace sólo unos meses, durante la exposición de defensa IDEX 2025, celebrada en febrero de este mismo año en Abu Dhabi. Esta variante incluye un módulo de combate con lanzamisiles montado en un vehículo 4x4 de transporte de tropas, un radar de doble banda y un puesto de mando automatizado.

Según Kalashnikov, el Krona-E está diseñado para proteger infraestructuras críticas y emplazamientos estratégicos frente a amenazas aéreas, como el propio aeródromo de Engels y otras bases militares. El sistema está destinado principalmente a contrarrestar los vehículos aéreos no tripulados (UAV, por sus siglas en inglés) de clase media, cada vez más peligrosos debido a su versatilidad y capacidad para evadir los sistemas de defensa tradicionales. Es un enorme quebradero de cabeza para las fuerzas armadas rusas, dados los constantes avances de Ucrania en el sector.

Lanzadores de misiles del Krona

Lanzadores de misiles del Krona Kalashnikov Concern Omicrono

A falta de conocer datos específicos sobre las capacidades de su versión para las Fuerzas Armadas de Rusia, Kaláshnikov sí ha compartido algunos detalles de la versión de exportación. Su arquitectura modular le permite adaptarse a distintos escenarios de combate, proporcionando una defensa eficaz no sólo contra drones, sino también contra aviones, helicópteros y misiles de crucero.

Para ello el Krona-E cuenta con los misiles guiados 9M330 y los más avanzados 9M331, diseñados para interceptar objetivos a distancias de entre 1,5 y 12 kilómetros, dependiendo del modelo, con velocidades que alcanzan los 2,6 Mach (que equivale a 3.210 km/h).

Gracias a su capacidad de lanzamiento vertical, el sistema cubre un rango de 360 grados, aumentando sus posibilidades de impacto sobre amenazas en movimiento. Además, su tecnología de guiado combina radar, láser e infrarrojos, lo que mejora la precisión en entornos de interferencia electromagnética.

Está por ver cómo será su integración dentro del sistema de defensa en capas, lo que le permitiría operar junto a otras plataformas como el Pantsir o el S-400, garantizando una cobertura completa frente a amenazas en distintas altitudes y distancias.

Según Kaláshnikov, además de su potencia de fuego, el Krona-E estará equipado con un sofisticado sistema de guerra electrónica, diseñado para detectar y neutralizar interferencias enemigas. Esta capacidad lo hará especialmente útil en conflictos donde los adversarios emplean contramedidas electrónicas para desactivar sistemas de radar y comunicaciones.

Su combinación de movilidad, letalidad y resistencia lo convertirá en una de las plataformas más avanzadas dentro del arsenal de defensa aérea ruso, consolidándolo como una opción clave para proteger tanto infraestructuras críticas como fuerzas terrestres. Todavía se desconoce cuándo podrá entrar en servicio y el número de unidades que puede haber contratado el Kremlin.

Escudo antiaéreo

Hasta la llegada del Krona, Rusia dispone de un gran número de sistemas antiaéreos, como el S-350, que desplegó el año pasado para blindar Donetsk de los F-16 ucranianos. Es uno de los más modernos de su arsenal, ya que entró en servicio en 2019, y en España tiene su equivalencia en el Patriot.

Los misiles interceptores que se integran en los lanzadores del S-350 suponen el eje central de la capacidad de todo el sistema. Existen en la actualidad dos versiones compatibles, dedicadas cada una de ellas a derribar las amenazas según las necesidades.

La primera versión es la correspondiente con el misil 9M96 diseñado para derribar amenazas a medio y largo radio, pudiendo llegar hasta los 120 kilómetros y a 30.000 metros de altitud. La segunda es la denominada 9M100 y su área de funcionamiento se sitúa en el corto radio, pudiendo alcanzar esas mismas amenazas a sólo 1,5 kilómetros y a 10 metros de altitud, como cotas más reducidas en las que el S-350 puede funcionar.

Cada uno de los vehículos lanzadores puede integrar hasta 12 misiles tierra-aire que equipan, a su vez, sistemas de guiado activo en forma de radar y cinturones de control dinámicos de gas. Es un escudo antiaéreo móvil, ya que va montado a bordo de camiones con tracción 8x8, lo que les permite un rápido despliegue en cualquier lugar, así como un reposicionamiento ágil en caso de ser necesario. También incluye un radar multifuncional y vehículos de mando y control que coordinan el lanzamiento y el guiado de los misiles.