Un chicle con sensores es lo último en wearables
Los wearables buscan nuevos caminos para adaptarse a nuestro día a día, ahora llega el chicle con sensores.
7 diciembre, 2015 12:30Noticias relacionadas
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Los wearables buscan nuevos caminos para adaptarse a nuestro día a día, ahora llega el chicle con sensores.
2016 va a ser otro año trepidante para el wearable, sin entrar en si los smartwatches conseguirán su tan deseado nicho en el mercado, no paran de llegar ideas a cada cual más loca sobre la integración de sensores para crear wearables a cual más curioso.
Tal es el caso del wearable que sabe cuánto te queda para ir al baño, o los tatuajes biométricos, la cuestión es que cualquier excusa parece buena. Lo último en wearables sería la integración de sensores en chicles, aunque desconocemos los sabores en los que estarán disponibles…
Un chicle inteligente de nanotubos de carbono
En vista de este panorama, todo apunta a que el siguiente paso en wearables, además de aumentar las baterías, pasa por hacer dispositivos flexibles. Decir adiós a las pantallas tradicionales y componentes rígidos juega un importante papel en la integración de dispositivos en nuestro cuerpo.
Es por ese motivo por el que científicos de la University of Manitoba (Canadá) han desarrollado este sensor de nanotubos de carbono integrado en chicles, para adaptarse a las partes más flexibles del cuerpo. Para ello, y según relata el propio equipo, uno de sus miembros masca un chicle convencional durante unos 30 minutos, a continuación se limpia con etanol y se deja reposar toda la noche. Horas más tarde, se aplica sobre el chicle una solución con nanotubos de carbono, consiguiendo la integración de estos en la goma de mascar.
El resultado es un sensor capaz de reaccionar ante el movimiento de un dedo, incluso cuando se deforma en un factor del 500%, o de detectar los niveles de humedad en el aire, lo que podría servir para medir factores como el ritmo de respiración, gracias al vapor de agua que exhalamos en cada gesto respiración. Parece cuestión de tiempo que pronto estemos rodeados por wearables hasta en los lugares más recónditos de nuestro cuerpo.
Vía | Gizmag