Nvidia bate el récord de velocidad en una tarjeta gráfica: más de 2,8 GHz
Una gráfica Nvidia ha batido el récord de velocidad de una tarjeta gráfica, la GTX 1060 ha superado los 2,8 GHz gracias al nitrógeno líquido.
8 noviembre, 2016 18:46Noticias relacionadas
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El récord de velocidad de una tarjeta gráfica ha sido roto por la arquitectura Pascal de Nvidia.
Cuando Nvidia presentó la plataforma Pascal, que sería la base de una nueva generación de GPUs, presumió bastante de que podía alcanzar frecuencias de las que ningún otro fabricante era capaz.
Pascal y Fin FET, la clave del récord de velocidad de una tarjeta gráfica
Todo gracias al proceso de fabricación FinFET de 14 nm; cuanto menor sea el proceso de fabricación, los chips se calientan menos y son más estables a altas frecuencias. Esas son las dos claves para conseguir una GPU que “revolucione” bien.
Las cifras de la GTX 1080 demostraron que Nvidia tenía razón; en la actualidad es fácil encontrar modelos que superan los 1700 MHz de base y casi llegan a los 1900 MHz en modo turbo. Aquellos que se han arriesgado a overclockear sus tarjetas, han superado la barrera de los 2 GHz sólo con la refrigeración de fábrica.
Claro, que si queremos cifras realmente espectaculares, necesitamos algo más. No refrigeración líquida, esa se queda corta; lo que necesitamos es nitrógeno líquido.
Nitrógeno líquido para ir más allá en todas las frecuencias
Así lo han intentado los participantes del GALAX GOC 2016, un evento organizado por el fabricante de tarjetas GALAX para buscar los límites de la GTX 1060. En efecto, no usaron la GTX 1080 sino un modelo inferior y con frecuencias más bajas de fábrica.
Los resultados quitan el aliento. El participante que consiguió aumentar más la frecuencia fue el griego FireKillerGR; la GTX 1060 alcanzó los 2885 MHz, un aumento de más de 1200 MHz respecto a su velocidad base.
La tarjeta no fue modificada, era una GALAX GTX 1060 normal; por supuesto, cambiaron la refrigeración por nitrógeno líquido a una temperatura de unos -150 ºC.
Con eso, y con un voltaje de 1,55 V, se consiguió overclockear la memoria a 10,5 GHz. Para completar el paquete, también se hizo overclock al procesador Intel Core i7-6700K para alcanzar los 6 GHz.
Lo mejor de todo es que, pese a forzar de esta manera el hardware, el sistema era estable; se hicieron benchmarks con 3DMark y no hubo problemas.