La nueva CPU de Intel rompe los récords de overclocking alcanzando 7.5 GHz (con helio líquido)

El nuevo Intel Core i7-7740K ha batido récords de overclocking, aunque ha necesitado algo de ayuda en forma de helio líquido.

El overclocking (OC) es uno de los ases en la manga que tenemos para mejorar el rendimiento de nuestro sistema; y sin simplemente comprar un procesador nuevo.

El overclocking, todo un desafío

El objetivo es aumentar la frecuencia a la que funciona, aunque para eso es necesario jugar con el voltaje, el multiplicador y otras partes; y no vale simplemente con aumentar la frecuencia a lo loco, tiene que ser lo suficientemente estable como para ser usado.

Claro, que el OC conlleva sus peligros; estamos forzando el chip para que vaya a unas frecuencias para las que no está diseñado. El calor se convierte en el gran problema, ya que el chip puede fundirse de su propio calor si no lo controlamos.

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Tal vez es por esto que existen auténticas competiciones de overclocking en todo el mundo; es todo un desafío alcanzar las frecuencias más altas posibles. Para conseguirlo se necesitan avanzadas soluciones de ingeniería y un sistema de refrigeración absurdo.

Cómo se baten los récords de overclocking

Gigabyte ha demostrado cómo se hace, batiendo récords de overclocking con el nuevo Intel Core i7-7740K. Este procesador forma parte de la nueva familia Kaby Lake-X con la que Intel quiere enfrentarse a los Ryzen de AMD.

Kaby Lake-X necesita una nueva plataforma, X299, y por lo tanto nuevas placas base; aquí es donde entra Gigabyte con su X299-SOC Champion.

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Para demostrar las capacidades de su nueva placa base, Gigabyte la juntó con memoria RAM DDR4-4333 de Corsair, una gráfica GTX 1080Ti y una fuente de 1500 W para explotar al máximo el i7-7740K.

Esas son piezas que podremos conseguir fácilmente en las tiendas; todas menos una, la refrigeración, para la que se optó por helio líquido y su temperatura de -250 ºC.

7.5 GHz para conseguir un rendimiento de récord

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Ya sólo queda el overclocking en si. De base, el i7-7740K tiene una frecuencia de 4.3 GHz; se consiguió un overclocking hasta los 7.5 GHz, una brutalidad. Para conseguirlo, el multiplicador se llevó hasta 75x, la velocidad del bus se quedó en 100 MHz y el voltaje en 1.096 V.

¿Cómo va un procesador a 7.5 GHz? Pues rápido, muy rápido. En aplicaciones de benchmarks como 3DMark03, 3DMark06 y Aquamark, el sistema rompió todos los récords mundiales.

Vale, puede que la inmensa mayoría de la gente no vaya a poder alcanzar estas frecuencias ni de lejos; al fin y al cabo, conseguir y manejar el helio líquido no es para todo el mundo. Pero indica el potencial que tiene la plataforma X299.