El iPhone 7 aún puede dar mucha guerra: estas razones podrían convencerte para no actualizar y quedarte en esta versión si la tienes, o comprártela si no lo tienes y quieres uno nuevo.

Si tienes un iPhone 7 y estás pensando en comparte el iPhone X o alguno de los iPhone 8, o si por el contrario no tienes ningún iPhone y no sabes cuál comprarte, estos argumentos quizás puedan acabar de convencerte para quedarte o para comprar el iPhone 7.

Es mucho más barato

Comencemos por lo más obvio: el iPhone X más barato tiene un precio de 1159 euros y la versión más top cuesta 1329 euros. Los iPhone 8 tienen unos precios muy inferiores, pero también son bastante caros: desde 808 euros hasta 919 euros.

Con el iPhone 7 te puedes ahorrar de 169 euros a 520 euros, como mínimo; más aún si optas por versiones más top

El iPhone 7, en cambio, se queda en 639 euros para su versión más básica y en 779 euros para la versión Plus de 5,5 pulgadas. Hablamos de mínimo una diferencia de 520 euros con respecto al iPhone X y 169 euros con respecto al iPhone 8. Si vamos a las versiones más top del iPhone X la diferencia puede llegar a ser algo más alta: 550 euros.

Y eso sin contar si lo compramos en otras tiendas: Vodafone ofrece el iPhone 7 por 576 euros y el iPhone 7 Plus por 708 euros, 63 y 71 euros más baratos que en la tienda oficial; en otras tiendas como Fnac también podremos encontrar el iPhone 7 por 609 euros, también más barato que en una tienda de Apple; y podríamos seguir buscando tiendas en las que esté más barato.

Más colores

Aunque parezca algo sin importancia, tanto el iPhone X como los iPhone X están disponibles únicamente en pocos colores: plata y gris espacial para el iPhone X y plata, oro y gris espacial para el iPhone 8, mientras que el iPhone 7 está disponible en muchos más colores: negro brillante, negro mate, plata, oro y oro rosa.

Por supuesto que nadie va a dejar de comprar un teléfono por su color (o si), pero desde luego que este aspecto llama mucho más; y para un tipo de usuario muy concreto, podría ser decisivo.

No es de vidrio

El vidrio ofrece un acabado mucho más premium, pero a poco que seas un manazas, probablemente acabarás con él estallado. En concreto, la trasera de los nuevos iPhone está construida en vidrio, con lo que ello conlleva.

Y no solamente hablamos del aumento de la fragilidad, sino de que también deja más huella que otros materiales. El iPhone 7 usa un unibody de aluminio, mucho más resistente, además de que la marca de las huellas no se nota tanto.

A contraluz (en las fotografías no se nota por los reflejos) se ve claramente: el vidrio es una mina de huellas, pues las deja marcadas absolutamente todas. Y esto ocurre en cualquier teléfono construido con este material. Es muy bonito y premium pero también tiene ‘efectos secundarios’.

Cualquier que haya tenido un teléfono de vidrio sabe lo que es tener que estar limpiando constantemente la parte trasera para eliminar las molestas huellas que se quedan. Por último, tampoco podrás fundarlo sobre una mesa sin estar pensando en si se rallará o no, pues el vidrio no solo puede fragmentarse, sino que también es muy frágil a rayaduras.

Cámaras traseras y delanteras, parecidas

Parecidas pero no iguales, por supuesto. Con el iPhone 8 y el iPhone X se han conseguido grandes avances en fotografía, pero las especificaciones de las cámaras son muy parecidas, por no decir que son las mismas.

De hecho, el iPhone 7 y 7 Plus aún ocupan muy buenos puestos en la lista de DxOMark, un portal especializado en analizar cámaras en detalle. En concreto tenemos al 7 Plus en la posición en el puesto 7 con 88 puntos y al iPhone 7 en el puesto 8 con 85 puntos; ni siquiera han salido del top 10 de teléfonos con mejores cámaras.

El mismo iOS

Seamos francos: la versión de iOS del iPhone X o iPhone 8 incluye lo mismo que la del iPhone 7. Incluso también es compatible con HEVC, el nuevo codec de iOS con el que podemos ahorrar el 50% del espacio en imágenes y vídeos.

Aún quedan otros dos años para que Apple siga actualizando los iPhone 7

Queda menos para que el iPhone 7 y 7 Plus pierdan el soporte, por supuesto, pero al menos quedan otros dos años más (en teoría, pues el iPhone 5 ha recibido iOS 11, y es un teléfono del 2012) para poder seguir actualizando, lo que implicaría llegar hasta iOS 12, iOS 13 e incluso iOS 14.

Con esto, y sin tener en cuenta el Face ID del iPhone X y unos cuantos detalles más, no hay ninguna razón de peso para actualizar a unos teléfonos tan caros, pues ese es su principal problema: es hasta 500 euros más caro que el iPhone 7, que desde luego sigue siendo un top 10 en todos los sentidos.