Las investigaciones por obsolescencia programada están apareciendo de repente en todo el mundo; el detonante ha sido la decisión de Apple de ralentizar los iPhone en los que detecte baterías que no estén en plenas condiciones.

Hoy le toca el turno a Italia. Según informa Reuters, el organismo antimonopolio italiano anunció el pasado jueves que había abierto una investigación contra Apple y Samsung.

Apple y Samsung son investigadas por obsolescencia programada

Las dos compañías son sospechosas de lanzar nuevas actualizaciones que ralentizan el sistema de sus teléfonos; el objetivo es fomentar que sus clientes se cambien a modelos nuevos y más potentes. De confirmarse, sería un caso de obsolescencia programada de libro.

La clave del caso parece estar en la falta de comunicación. Ni Apple y Samsung avisan a los usuarios de que las actualizaciones podrían suponer un “impacto negativo” en el rendimiento de los smartphones. Sin esta información, el usuario puede pensar que su teléfono va mas lento por otros problemas, sobre todo si lo compara con un modelo más nuevo.

La denuncia acusa a Apple y Samsung de usar ciertos componentes como excusa para reducir el rendimiento de sus productos. Su política comercial giraría alrededor de estas prácticas, para incitar a los consumidores a comprar nuevas versiones de los mismos productos.

Apple ya ha confirmado que iOS cuenta con una función que puede ralentizar el teléfono con el paso del tiempo. Cuando iOS detecta que la batería está perdiendo rendimiento, toma la decisión de reducir la frecuencia a la que funciona el procesador. El resultado es que el iPhone se nota cada vez más lento con el paso del tiempo.

Samsung también se ve implicada en estas investigaciones

Aunque Apple se defiende asegurando que hizo esto para proteger la experiencia de los usuarios, no todo el mundo está de acuerdo. Tanto gobiernos como organizaciones de defensa del consumidor han empezado a poner denuncias alrededor de todo el mundo; en España, Facua anunció una denuncia ante Apple.

Lo llamativo de estas acusaciones salidas de Italia es que Samsung también está siendo investigada. De confirmarse, puede que la compañía surcoreana también estuviese aprovechando las actualizaciones para reducir el rendimiento de modelos nuevos, coincidiendo con el lanzamiento de modelos nuevos.

Puede que sea casualidad, pero la actualización a Android Oreo para el Galaxy S8 se espera en las próximas semanas, al igual que la presentación del nuevo Galaxy S9.