Intel ha presentado hoy una nueva gama de procesadores basados en la octava generación Core, llamada Coffee Lake; el año pasado ya lanzó un pequeño adelanto de esta generación, pero hoy podemos decir que Coffee Lake ha sacado todo su arsenal.

La octava generación de procesadores Core está compuesta por varios modelos para portátiles y sobremesa; aunque son los segundos los que tal vez llamarán más la atención, gracias a la llegada de modelos de alto rendimiento.

Core i9 para portátiles y más procesadores de seis núcleos

Los nuevos procesadores de seis núcleos y doce hilos para portátiles son los protagonistas en este campo, con varios modelos eclipsados por el nuevo Core i9-8950HK.

Con una velocidad base de 2,9 GHz y un turbo de 4,8 GHz, y 12 MB de memoria caché, el rendimiento de este procesador debería ser toda una referencia. Y lo más sorprendente de todo es que lo consigue manteniendo un TDP de sólo 45 W; aunque como está desbloqueado, podremos hacer overclocking si lo deseamos.

Con el i9-8950HK, Intel ofrecerá un procesador muy potente para portátiles gaming o que requieran grandes cargas de trabajo. Según Intel, es un procesador un 29% más rápido que los mejores de la previa generación; las mejoras en gaming son de un 41%, y de un 59% en edición de vídeo en 4K.

Si no necesitamos tanto, los nuevos Core i7-8750H y i7-8850H también ofrecen la misma cantidad de núcleos y el mismo TDP, si bien la memoria caché se reduce a 9 MB y las frecuencias bajan considerablemente.

Coffee Lake-U para Ultrabooks

Aunque los modelos anteriores serán ideales para entusiastas que quieran el mejor rendimiento, la mayoría prefiere portátiles ligeros como los Ultrabooks.

La nueva generación Coffee Lake-U se centra en procesadores de cuatro núcleos y ocho hilos; menos el modelo más básico, el i3-8109U de dos núcleos y cuatro hilos.

Todos los modelos tienen un TDP de sólo 28 W, y son compatibles con memoria DDR4-2400. El modelo que más destaca es el i7-8559U, con frecuencias de 2,7 GHz base y 4,5 GHz en turbo y caché de 8 MB.

Los procesadores Coffee Lake-U también destacan por incluir la nueva gráfica integrada Iris Plus; a diferencia de otras integradas, esta incluye 128 MB de memoria eDRAM en vez de usar sólo la memoria del sistema. Aunque no serán sistemas para jugar, al menos el rendimiento debería verse muy mejorado respecto a la generación anterior.

Estos procesadores ya están llegando a los primeros portátiles ultraligeros de los principales fabricantes.

Nuevos Core para sobremesa

Los sistemas de sobremesa también han recibido algo de cariño de Intel. Especialmente en lo que respecta a los procesadores “T” de baja energía. Eso significa que el TDP es de sólo 35 W, por lo que podemos usarlos en equipos pequeños sin mucha refrigeración y sin que explote la factura de la luz.

En esta gama nos encontramos modelos que pueden sorprender, como el i7-8700T con seis núcleos y doce hilos y 12 M de caché; aunque en comparación con sus “hermanos mayores”, la frecuencia base de 2,4 GHz y la turbo de 4 GHz será un sacrificio necesario. También nos encontramos modelos que pueden servir para equipos de bajo coste, como los nuevos Core i3 T.

En lo que respecta a los modelos sin esas limitaciones, destaca el nuevo i5-8600, que con seis núcleos y un turbo de 4,3 GHz puede tener una gran relación rendimiento/precio al costar sólo 213 dólares.

Estos procesadores de sobremesa vienen acompañados de un nuevo chipset para placas base; la nueva serie 300 incluye cuatro chipsets, al Z370 que ya salió en su momento se le suman los nuevos H370, Q370, B360 y H310.

La nueva generación de chipsets incluye soporte de Wi-Fi de doble banda 802.11ac integrado en la placa base, además de compatibilidad con USB 3.1 de segunda generación, que permite transferencias de 10 Gbps.

Optane Memory para Coffee Lake de Intel

Algunos modelos de la octava generación Core es compatible con la tecnología Intel Optane; este sistema mejora el rendimiento del almacenamiento SATA tradicional, obteniendo los datos que necesitamos en cada momento de manera inteligente.

Intel promete, entre otras cosas, tiempos de carga hasta 4,7 veces más rápidos en videojuegos, y cargas un 1,7 veces más rápida para archivos multimedia; algo que será especialmente útil si trabajamos con archivos pesados como vídeo 4K.

Esta tecnología funciona usando un SSD como los Intel Optane para cachear los archivos más usados que estén guardados en un HDD, y así mejorar el acceso.

Podemos identificar los procesadores compatibles por un nuevo logotipo que incluye un “+”, como Core i5+, i7+ e i9+.