Con la nueva Surface Hub 2, Microsoft puede que haya presentado el mejor ejemplo hasta ahora de “pizarra interactiva” que hemos visto.
Las salas de reuniones de las empresas están cambiando. Nuestros hogares están cambiando. Ya no nos vale con papel y lápiz, con rotuladores sobre una pizarra, con pequeños “post-it”. Queremos algo mejor, algo conectado a la red y algo interactivo. Proyectos como el Surface Hub o la Jamboard de Google son muestras de esta tendencia.
Hoy Microsoft ha vuelto a subir el listón, con la Surface Hub 2; un producto que, seamos sinceros, probablemente no comprarás en tu vida. Pero puede que termines usando igualmente.
Nueva Surface Hub 2, una tablet gigante
Al igual que el primer modelo, estamos ante una gigantesca tablet, de 50,5 pulgadas, que sirve de “pizarra virtual” en la que trabajar, apuntar, y realizar presentaciones. Con su resolución “mayor de 4K” (Microsoft no ha compartido la cifra exacta de píxeles), y sus capacidades multi-touch, debería ser el centro de atención de cualquier sala.
Ese es el objetivo. Como no podía ser de otra manera, la tablet Windows 10 usa Microsoft Teams, Whiteboard, Office 365 y otras tecnologías de Microsoft; podemos desde escribir, dibujar esquemas, realizar presentaciones, o compartir documentos entre los miembros del equipo.
Con el lector de huellas incorporado, hasta dos usuarios pueden iniciar sesión al mismo tiempo para compartir información en tiempo real entre sus cuentas. Y la tablet se conectará con equipos iOS, Android y Windows usando Microsoft Teams para compartir archivos y datos.
Lo que más llama la atención es lo fina que es, a lo que ayuda algunas novedades. La relación de aspecto 3:2 permite mostrar todo tipo de contenido y conseguir una superficie más usable. Pero además, el as en la manga es un nuevo diseño de bisagra que permite rotar la tablet en un momento; podemos cambiar de modo panorámico a retrato al momento, dependiendo de lo que necesitemos.
La primera Surface Hub costaba 8.999 dólares, así que este nuevo modelo no es para todo el mundo. Pero puede ser una ventana a lo que está por llegar, tanto en la oficina como en el hogar. Y nos apostamos lo que queráis a que más de un fanático se comprará cuatro como estas para jugar, por ejemplo.