Analizamos el monitor más grande de LG, en todos los sentidos

Analizamos el LG 43UD79-B, un monitor que apuesta todo por el panel. Un tamaño gigantesco, una resolución a la altura y una experiencia de uso con luces y sombras que tendrás que conocer para saber si es el monitor de tus sueños.

Características técnicas

• Tamaño del panel, 42,51 pulgadas, relación de aspecto 16:9
• Tipo de panel: IPS
• Resolución de 3840 x 2160 píxeles (4K)
• Gama de color: NTSC 72 %
• Profundidad de color de 10 bit
• Contraste 10 000 : 1
• Tiempo de respuesta de 5 ms
• Tratamiento anti reflejos 3H
• Cuatro puertos HDMI: Dos son HDMI 1.4 y los otros dos, HDMI 2.0
• Un puerto DisplayPort 1.2
• Puerto USB 3.1 Gen 1 tipo C
• Puerto jack de auriculares
• Doble altavoz de 10 W cada uno, de tipo Rich Bass
• Mando a distancia incluido

Un monitor enorme, en todos los sentidos

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La primera impresión que tuve al recibir este gigantesco monitor fue la de “se han equivocado, me han mandado una televisión”. No es para menos, ya que se trata de un pantallón de 43 pulgadas.

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No hablamos de un monitor ultrapanorámico, sino de un panel en la tradicional relación de aspecto 16:9 que lleva años siendo de los formatos más utilizados. Por poner una referencia clara, el tamaño de este monitor equivale a cuatro monitores de 21,5 pulgadas con resolución FullHD juntos en un único panel.

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Este tamaño nos otorga flexibilidad a la hora de desplegar contenidos en la pantalla, pero también asegura compatibilidad a la hora de jugar a videojuegos, ya que no todos los títulos se encuentran adaptados a versiones más panorámicas.

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A la hora de trabajar con varias ventanas, lo normal es que no trabajes a pantalla completa, sino que tengas varias ventanas para gestionar varios contenidos a la vez. A veces, la gestión de todas las ventanas puede resultar un tanto molesta, por lo que una aplicación de terceros puede facilitar que todas las aplicaciones encajen. Mi recomendación en Windows es Aquasnap.

Calidad de imagen a la altura de lo esperado

Sobre la calidad de imagen podemos comentar que no es un monitor que destaque mucho por ofrecer una densidad de píxeles que sea monstruosa. Es lógico y normal, al tratarse de una pantalla de 43 pulgadas, y ofrecer una alta densidad de píxeles en este tamaño es directamente inasumible para nadie.

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Para poner en consonancia su relación de píxeles por espacio, tendríamos que imaginar que estamos juntando cuatro monitores de 21,5 pulgadas y resolución FullHD. Quizás a una distancia cercana puedas llegar a visualizar los píxeles, pero al final su propio tamaño te obliga a usarlo a cierta distancia, compensando esta baja relación.

Más allá de este detalle,, un espacio de color más que decente para la mayoría de los mortales, aunque quizás pueda antojarse algo escaso para profesionales de alto nivel en el campo de la fotografía y el vídeo. Por otro lado, tenemos una profundidad de color de 10 bits, lo que ayuda a tener una mejor profundidad del color.

Su mayor virtud es dividirse en varios monitores

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Como ya hemos mencionado anteriormente, el dato de poder dividir este monitor en cuatro pantallas de 21,5 pulgadas no es casual. Se hace un inciso especial porque, precisamente, podemos dividir la pantalla hasta en cuatro pantallas. Tenemos a nuestra disposición varios formatos.

• Pantalla completa.
• Pantalla dividida en dos, en horizontal.
• Pantalla dividida en dos, en vertical.
• Pantalla dividida en cuatro.
• Modo Picture in Picture, pudiendo tener la ventana flotante en cualquiera de las cuatro esquinas.

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La característica principal de estos modos de pantalla partida es que la imagen viene de varias entradas. Al tener cuatro entradas HDMI, una DisplayPort y una USB tipo C, podemos utilizar la propia pantalla para ver el ordenador de sobremesa y el portátil a la vez.

Lo cierto es que tampoco me he encontrado muchas ocasiones en las que este modo me haya resultado particularmente útil. Quizás la que más he utilizado es el modo Picture in Picture, que me permite utilizar el ordenador mientras juego a la Playstation o a la Nintendo Switch, manteniendo el juego en el panel principal, y el PC en la ventana flotante, pudiendo chatear, navegar o ver algún vídeo. Es una característica que sin ser espectacular, tampoco es que reste.

Y qué diferencia hay entre esto y una televisión

Quizás lo más llamativo de este monitor sea su gran parecido a las televisiones. Sí, cuando incluí este monitor en mi mesa de trabajo todo el que la vio me preguntó si me había comprado una televisión.

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Y no he dejado de pensar desde entonces. “Tengo el tamaño de una televisión, la resolución de una televisión, ¿qué diferencia existe entre esto y una televisión?”

Lo que diría “la lógica” es que lo que nos ofrece este monitor debería ser superior a lo que nos ofrece una televisión de este mismo precio. El motivo del por qué reside en que una televisión de este precio suele integrar paneles más grandes, tecnologías de mejora de imagen para ciertos programas de televisión, hardware para ser inteligente, etc. Al final son tantos añadidos que lógicamente restan presupuesto a la calidad del panel.

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Discutir sobre todo esto tampoco es que tenga demasiado sentido. Lo que si que podemos afirmar con datos lo que ofrece este panel que suele ser más difícil de encontrar en una televisión tradicional que quiera cumplir esa misma función.

• No todo es HDMI, y tener acceso a un puerto DisplayPort sin necesidad de adaptador al final es un lujo.
• La latencia del panel es de 5 ms, lo mínimo aceptable para jugar en condiciones. Pueda parecer que no, pero he probado televisiones 4K donde la latencia mataba la experiencia de juego. No son todas (y en algunas con algunos ajustes se solucionan) pero los fabricantes de TV no siempre son específicos con este tema. Y este monitor te da cierta garantía.
• El panel es mate. Hay personas que prefieren tener una pantalla con reflejos, pero por lo general cuando pasas muchas horas frente a una pantalla agradeces la ausencia de reflejos. Y pantallas mate de este tamaño suelen ser difíciles de encontrar.
• Submuestreo de crominancia con valor 4:4:4. Esto quizás sea lo más complicado de explicar, pero también lo más valioso. ¿Alguna vez has intentado utilizar una televisión como monitor y te has dado cuenta de que las letras se ven borrosas? Se debe principalmente a que las televisiones suelen usar un esquema 4:2:0 de peor calidad, que no influye en los contenidos ya procesados, pero si en elementos generados por ordenador, como las tipografías.

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Siendo sinceros, depende del nivel de exigencias de cada uno a la hora de encontrar una televisión que puedas y quieras utilizar en el escritorio. Algunas cuentan con latencias horribles, mientras que en otras se pueden solucionar. Encontrar un panel mate en televisiones es casi imposible, pero puede que sea un aspecto que te de igual o que prefieras un panel brillante. O incluso tu tarjeta gráfica no pueda con el estándar HDMI 2.0 y para conectarte a 4K 60 Hz necesites DisplayPort sí o sí (por ejemplo, en un equipo de trabajo).

Quizás el valor principal de una televisión es que tienes la garantía de que esta pantalla cuenta con todas esas virtudes, y que no tendrás que realizar un estudio de mercado entre mil televisores y andar peleándote con las configuraciones.

Virtudes y problemas en el flujo de trabajo

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A la hora de trabajar nos hemos encontrado con ciertos casos de uso en los que este monitor termina siendo tremendamente útil, mientras que por otro lado hay algunos pequeños hábitos que hemos tenido que tener en cuenta.

• Donde mejor destaca este monitor es en aquellas aplicaciones que utilizas a ventana completa, pero que tienen tantísimas opciones que al final hacen que más espacio aporte más. Aplicaciones como Photoshop son un lujo. En mi caso me he centrado más en entornos de programación como Android Studio o Unity 3D, donde la experiencia ha sido fabulosa.
• Si no estás a cierta distancia puede que te cueste ver la parte superior de la pantalla. Recomendable estar a 1 metro mínimo y una altura adecuada para que sea una experiencia cómoda.
• El escalado de Windows se conecta por defecto a 150%, una cifra útil para tener un buen visionado. Eso si, ten en cuenta que aplicaciones muy antiguas se puedan ver borrosas. Para esos casos tendrás que deshabilitar el escalado, consiguiendo una experiencia inconsistente. No es un problema del monitor en si, sino del escalado de Windows. Pero es algo que te conviene saber.
• Utiliza un gestor de ventanas como AquaSnap.

¿Para quien merece la pena?

Llegados al final de este análisis, toca destacar los puntos fuertes y débiles de este particular monitor.

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Tras un mes utilizándolo a fondo creo que no es un monitor muy útil para alguien que trabaje en una mesa pequeña, ya que al final la zona superior del panel tienes que girar el cuello para verla, lo que hace que sea un tanto incómodo de utilizar. Si tu mesa te permite mantener una visión a una distancia mínima de un metro, ya empezamos a hablar de una pantalla bastante placentera.

Como programador me ha parecido una herramienta fantástica, ya que puedo desplegar todos los menús posibles en un entorno de desarrollo como Unity3D. En una cuarta parte de la pantalla puedo tener el juego en el que esté trabajando a 1080p, mientras que el resto de ajustes del editor están a mi completa disposición.

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Creo que para el nicho de fotógrafos y editores de vídeo también tiene cierto valor, ya que la profundidad del color de 10 bit juega un papel fundamental, mientras que la gama de color NTSC del 72 % no es un punto en el que destaque, ni para bien ni para mal. Simplemente correcto.

Quizás no es un monitor que se deba considerar para un uso puramente profesional, aunque su equilibrio lo convierte en una excelente pantalla todo en uno. Este monitor es perfecto para quien trabaja en casa, juega videojuegos, ve películas… y lo quiere todo en un único panel.

Este monitor es una alternativa para aquellos que buscan un gran panel, pero que no logran la paz con los monitores ultrapanorámicos. Este LG 43UD79-B es perfecto para ellos.