La relación de Windows y las plataformas ARM es algo extraña. Por una parte, Microsoft se aseguró de lanzar una versión de Windows 10 compatible con ARM; con la que pretendía competir principalmente contra Chromebooks, famosos por la duración de su batería y su precio.
Por otra parte, la propia Microsoft no parece querer apostar al 100% por ARM. En nuestro análisis de la Surface Go, nos preguntábamos cómo hubiera sido este modelo con un procesador Snapdragon; ya que Microsoft decidió ir a lo seguro y optar por Intel.
El primer portátil Windows con el Snapdragon 850
Para saberlo, tendremos que mirar a otros fabricantes del sector; como por ejemplo, Lenovo, que hoy ha presentado el primer portátil Windows con Snapdragon 850. En efecto, usa la última generación del SoC tan popular en móviles y tablets, pero en un ordenador.
Esta diferencia es más importante de lo que parece. Diseñado en exclusiva para Windows 10, el Snapdragon 850 cuenta con mejoras en las frecuencias y en el firmware respecto al 845. Eso se traduce en mejoras del 30% en el rendimiento; precisamente uno de los aspectos decisivos para que un fabricante opte por procesadores Intel.
Con ocho núcleos, usa una estructura small.LITTLE. Es decir, cuatro núcleos se usan para tareas que requieran más potencia, y van a 2,95 GHz; mientras que los otros cuatro se activan cuando hay menos que hacer, aunque Qualcomm no ha aclarado qué frecuencia alcanzan. El 850 viene acompañado de 4 GB de memoria LPDDR4X.
Lenovo lo ha aprovechado para su nuevo lanzamiento, el Yoga C630 con Windows 10. Un portátil ligero y muy fino, de apenas 12,5 mm; gracias en parte a que el Snapdragon 850 no emite tanta calor como un procesador x86. Así que no usa ventiladores y es completamente silencioso.
25 horas de batería, ¿suficiente para pasarse a ARM?
Otra gran mejora respecto a un procesador x86 la vemos en la batería, cuya autonomía se calcula en 25 horas con sólo una carga. Ningún otro portátil Windows 10 se le compara.
En cuanto al portátil en sí, cuenta con una pantalla de 13,3 pulgadas y resolución 1920 x 1080, con soporte multitouch. El chasis es de aluminio, por lo que consigue pesar sólo unos 1,2 kg; en su interior podemos montar 128 GB o 256 GB de almacenamiento SSD.
Otra ventaja de usar un SoC Snapdragon es la conectividad, que viene incorporada con un módem X20 que permite conexiones LTE de hasta 1,2 Gbps. También cuenta con Wi-Fi 802.11ac y Bluetooth 5; en conexiones físicas, cuenta con dos puertos USB-C y jack de audio. Posee una webcam, y hasta un lector de huellas dactilares.
El Lenovo Yoga C630 tendrá el gran desafío de convencer a los usuarios de apostar por la arquitectura ARM; pero con ventajas como la duración de la batería y las mejoras en el rendimiento muchos se lo pensarán. Estará disponible el próximo noviembre por 849,99 dólares.