Ya lo dijimos en su momento: estamos en la era dorada de los portátiles gaming. Los avances de fabricantes como Intel, Nvidia y AMD permiten conseguir portátiles sorprendentemente ligeros, finos y completos; sobre todo si los comparamos con los de generaciones anteriores.
¿Qué hace especial a un portátil gaming hoy en día?
Claro, que este aumento de la competitividad hace que elegir entre un modelo u otro sea muy difícil. Puedes escoger cualquier portátil aleatoriamente, y probablemente será lo suficientemente bueno; tendrá un hardware potente, una refrigeración bien pensada, una pantalla espectacular y un chasis de calidad.
Los fabricantes se “cubren” los unos a los otros, asegurándose de que nunca están muy por detrás en ningún apartado; simplemente no se pueden permitir estarlo. Eso hace que, irónicamente, elegir un portátil gaming sea ahora más difícil que nunca.
La clave está en los detalles. Los estándares han subido tanto que no queda más remedio que fijarnos en lo que realmente hace especial a un portátil. Pongamos el caso del Aero 15X de prueba que hemos recibido de Gigabyte; si nos quedamos sólo con la hoja de características, vemos un portátil gaming muy atractivo, pero no muy diferente de cualquier otro, como por ejemplo, el MSI GS65 Stealth Thin que analizamos no hace muchas semanas.
Características del Gigabyte Aero 15X
- Procesador – Intel Core i7-8750H
- Velocidad base – 2.2 GHz.
- Velocidad turbo – 4.1 GHz.
- Núcleos – 6.
- Hilos – 12.
- Memoria caché – 9 MB SmartCache.
- TDP – 45 W.
- Gráfica
- Integrada – Intel UHD Graphics 630.
- Dedicada – Nvidia GeForce GTX 1070.
- 8 GB de memoria GDDR5.
- Max-Q.
- Memoria RAM
- Tipo – DDR4 2666 MHz.
- Ranuras – 2.
- Tamaño – 8 o 16 GB.
- Tamaño en la unidad probada – 16 GB.
- Ampliable hasta – 32 GB.
- Chipset – Intel HM370.
- Pantalla
- Tamaño – 15,6 pulgadas
- Color – con certificación Pantone.
- Resolución – UHD 3840 x 2160 píxeles o FHD 1920 x 1080 píxeles (unidad probada).
- Velocidad de refresco – 144 Hz en la pantalla 1080p, 60 Hz en la pantalla 4K.
- Tecnología IPS LCD anti-reflejos.
- Compatible con Adobe RGB 100% (sólo modelo UHD).
- Almacenamiento
- Tipo – M.2 SSD.
- Ranuras – 2: 1 NVMe PCIe y 1 SATA o NVMe PCIe.
- Capacidad unidad probada – 512 GB.
- Conexiones
- 2 USB 3.1 Gen1 Type-A.
- 1 USB 3.1 Gen2 Type-A.
- Thunderbolt 3 con conexión USB Type-C.
- 1 Ethernet RJ-45
- Wi-Fi 802.11 ac.
- Bluetooth 4.2.
- 1 HDMI 2.0
- 1 mini-DisplayPort 1.4.
- Jack de audio.
- Lector de tarjetas SD.
- Sonido
- 2 altavoces de 2 W.
- Micrófono.
- Compatible con Dolby Atmos.
- Webcam – Calidad HD.
- Teclado – Con retroiluminación RGB.
- Batería – 94,24 Wh.
- Dimensiones – 356,4 mm x 250 mm x 18,9 mm.
- Peso – 2 kg.
Un portátil gaming que no lo grita a los cuatro vientos
Como veis, estamos ante un portátil gaming con todas las letras. El hardware escogido es justo lo que deberíamos esperar en un modelo de este calibre; y sin embargo, si te encuentras con alguien que tenga este portátil cerrado, no podrías decir a primera vista que se trate de un ordenador gaming.
Ya se dice que en gustos no hay nada escrito, y no hay un sector que represente mejor esto que el de los portátiles gaming. Hay diseños para todos los gustos, y el mercado ha madurado más allá de los colores estridentes y alerones aerodinámicos; personalmente, soy más del estilo “sleeper”. Prefiero un diseño que pase desapercibido, y que sólo cuando lo abrimos y nos ponemos a jugar se descubra su potencial.
Y el Aero 15X es, sin duda alguna, un sleeper. Que el logotipo de Gigabyte (que se enciende con el portátil en uso) sea lo más llamativo del portátil lo dice todo. Con la tapa cerrada, es imposible que lo reconozcas como lo que es a distancia; un elegante negro mate domina toda la tapa, una elección notable desde mi punto de vista. En persona este color hace que el portátil parezca más grande de lo que realmente es.
En la parte inferior de la tapa la textura cambia, por un estilo más rugerizado, si es que podemos llamarlo así. No encontramos nada, ni siquiera en la parte trasera del portátil; donde en otros portátiles suele haber ranuras de refrigeración, el ingenioso diseño del Aero 15X las elimina completamente, aunque de esto hablaremos más adelante.
Que la tapa inferior no se pueda quitar fácilmente será un problema para algunos usuarios. El diseño de la refrigeración ha obligado a que la batería no pueda ser extraída, al menos no fácilmente.
Comedido por fuera, bestia por dentro
El Aero 15X pasa desapercibido, hasta que lo abrimos. Es entonces cuando nos damos cuenta de que Gigabyte ha prestado más atención a las partes que veremos y usaremos durante más tiempo. Abierto, el Aero 15X revela su verdadero ser, como una alternativa muy elegante a los portátiles gaming que estamos acostumbrados.
La estrella es, por supuesto, la pantalla de 15,6 pulgadas, y especialmente sus bordes mínimos en la parte superior y laterales; por contra, la parte inferior es relativamente amplia, alojando el logotipo de Aero y la webcam.
Bordes mínimos que suponen un sacrificio de la webcam
No es la primera vez que vemos este tipo de diseño; la posibilidad de contar con biseles mínimos en pantallas modernas a motivado a muchos diseñadores a experimentar en la zona de las bisagras. El resultado en el caso del Aero 15X es que apenas vemos los bordes, excepto en la parte inferior, donde hay una gran zona sin mucho que ofrecer (relativamente hablando).
Pero tal vez el mayor sacrificio de este tipo de diseños es la posición de la webcam, y el Aero 15X no es excepción; como no puede caber en el borde superior, se instala en el inferior, incluso más bajo que el logotipo de Aero. Esta posición no es la idónea, como os podéis imaginar; y da como resultado planos muy bajos en los que prácticamente nos podemos contar los pelos de la nariz.
Si usas la webcam a menudo, es un punto negativo y de los gordos; pero seamos sinceros, muy poca gente usa la webcam que viene por defecto en los portátiles. Se ha convertido en un añadido que los fabricantes tienen que incluir por defecto, pero en el que apenas invierten. Si realmente necesitas una webcam, hay alternativas pequeñas y de mejor calidad a precios cada vez más ridículos.
Refrigeración invisible
Ya os comentamos antes que el exterior del Aero 15X no cuenta con ranuras de refrigeración; algo arriesgado teniendo en cuenta el hardware que monta. Sólo si ponemos el portátil boca abajo, encontramos ranuras de refrigeración, pero sólo esas no son suficientes, ¿verdad?
Pero no es que en Gigabyte se hayan vuelto locos; es que han integrado la refrigeración de tal manera que sólo está presente cuando nos hace falta, cuando el portátil está encendido, y no cuando está cerrado.
Las ranuras están presentes en el hueco entre la pantalla y el chasis del portátil; por lo que el aire caliente no sale hacia atrás, sino hacia arriba. Es una decisión que parece extraña pero que tiene sentido. El aire caliente tiende siempre a subir, mientras que el aire frío tiende a bajar; incluso en portátiles con ranuras traseras, el aire acaba subiendo igualmente. Gigabyte ha decidido ayudar este proceso en vez de luchar contra él; y de paso, ha ganado un exterior más limpio y elegante. Es una elección muy acertada que me gustaría ver más en otros modelos, sustituyendo a la miríada de huecos que solemos ver en portátiles gaming.
Es también gracias a esto que los laterales del portátil están libres para poner todos los conectores que podríamos necesitar. Siendo un portátil gaming, se agradece la presencia de no sólo HDMI 2.0, sino también de un puerto mini-DisplayPort; ambos nos permiten conectar un monitor externo sin dificultades ni adaptadores adicionales. Incluso no falta el puerto Thunderbolt 3, un conector USB-C que nos garantiza que estaremos preparados para el futuro. Y no podía faltar el puerto Ethernet en un portátil diseñado para jugadores que no quieren nada de “lag”, por supuesto.
Teclado retroiluminado RGB
Ignorando la webcam, encontramos pocas pegas en el diseño del Aero 15X una vez abierto. El diseño continúa apostando por la sobriedad más que por la excentricidad. La gran excepción es el teclado, algo de lo que nos damos cuenta en cuanto encendemos el portátil.
El teclado cuenta con retroiluminación, lo cual cada vez es menos raro, pero es que además es RGB; así que tenemos una gran variedad de opciones para que muestre nuestros colores favoritos como queramos. La elección de negros y grises para todo el portátil contrasta de esta forma con el arcoíris que es el teclado.
Un teclado que además es completo, con teclado numérico independiente; algo que agradecemos muchos, sobre todo porque no se traduce en teclas demasiado pequeñas, uno de los grandes miedos, especialmente en portátiles de quince pulgadas. Las teclas son del tamaño justo y la separación entre ellas es la apropiada.
Lamentablemente, la sensación que producen al pulsarlas es algo mejorable. Es evidente que Gigabyte ha trabajado en las teclas, y son mejores de lo que te puedes encontrar en un portátil común; pero sigue estando lejos de lo que hemos visto en otras referencias del sector, como el MSI GS65.
El mayor problema es que, intentando que ofrezcan algo de resistencia, Gigabyte sólo ha conseguido una sensación de “goma”, como si estuviésemos pulsando chicle. Es posible acostumbrarse, y gracias a esta sensación tenemos cierto recorrido, al menos mucho más que con un portátil normal; pero da la sensación de que es una de esas cosas que van mejorando en generación en generación.
Por contra, el trackpad es perfectamente válido; ni es muy grande ni muy pequeño, aunque si tienes las manos grandes puede que acabes descansando parte del pulgar sobre él. Como siempre, es recomendable desactivarlo y conectar un ratón, que al fin y al cabo, es lo que vas a usar en juegos.
El rendimiento que esperábamos, y una refrigeración a la altura
Cuando vemos un portátil tan comedido en su diseño, es fácil pensar que no será tan potente, o tendrá problemas de refrigeración; antes hemos mencionado que la refrigeración es “invisible”, pero ¿cómo se comporta cuando la forzamos?
La respuesta es más que bien. El Aero 15X tiene el rendimiento que nos esperaríamos para su hardware: impecable para la mayoría de usuarios. Los seis núcleos (y doce hilos) del i7-8750H son más que suficientes para cualquier tarea que se nos pudiera ocurrir; tanto para tareas ofimáticas como para edición de imagen o de vídeo, aquí encontrarás una máquina de trabajo eficaz.
Más importante aún, el diseño de Gigabyte es capaz de expulsar el calor con sorprendente eficacia. Las temperaturas siempre se mantienen en rangos aceptables, incluso cuando forzamos el procesador; y eso también se traduce en que la CPU nunca sufre el llamado “throttling”: nunca tiene que reducir las frecuencias para bajar las temperaturas y evitar dañar el procesador.
Disfruta de todos los juegos actuales
Lo mismo podemos decir de la GTX 1070; recordemos que este no es el modelo “completo”, sino el diseño Max-Q para portátiles. Por lo tanto, no será tan potente como una 1070 de escritorio, pero sí que contará con una eficacia sorprendente.
En otras palabras, podrás disfrutar de todos los juegos actuales sin muchos problemas. Especialmente si escoges el modelo con resolución 1080p que es el que recomendamos frente al modelo 4K por varias razones.
Para empezar, una GTX 1070 Max-Q es más que suficiente para ejecutar juegos actuales a 1080p, pero no lo es para ejecutarlos a 4K; así que en el segundo caso, te verás obligado a recortar gráficos para conseguir tasas de frames jugables.
Segundo, optar por la pantalla 1080p supone también conseguir una tasa de refresco de 144 Hz; por lo que no estarás limitado por los 60 frames por segundo, y disfrutarás de una experiencia mucho más fluida. Es de esas cosas que no te crees hasta que juegas a 144 frames por segundo.
La pantalla 1080p del modelo que hemos probado no solo tiene una tasa de refresco alta; también disfruta de unos colores apropiados y una resolución suficiente para el tamaño de la pantalla y la distancia a la que jugarás.
Un portátil gaming cuyo potencial sólo conocerás tú
El Gigabyte Aero 15X es un gran portátil gaming, cuya principal ventaja sobre el resto es que no lo parece. Cuando lo muestras en público, sólo los que conocen la marca Aero sabrán que ocultas algo; el resto se sorprenderá cuando le cuentes el hardware que lleva, o mejor aún, le demuestres su rendimiento.
Es cuestión de gustos, por supuesto. Que no parezca un portátil gaming es al mismo tiempo una ventaja y una desventaja, dependiendo de cada persona. Personalmente, el diseño del 15X apela perfectamente a mis gustos; pero comprendo que hay quien se pueda sentir decepcionado por sus apariencias.
Incluso si no te gustan estas decisiones, es innegable que el sobrio diseño es su punto fuerte; y no hablo sólo por el aspecto. La refrigeración ha demostrado estar a la altura pese a presentar decisiones inicialmente chocantes.
No podemos terminar sin hablar del hardware que lleva el Aero 15X. El procesador Intel Core i7-8750H seguirá dando guerra durante generaciones; pero hay muchas dudas aún sobre el sucesor de la GTX 1070 que monta.
De Nvidia aún estamos esperando la RTX 2070, una gráfica con soporte de ray-tracing para iluminación realista más barata; pero la duda es si habrá versión para portátiles, incluso si es posible implementarla en este formato. Comprar un portátil con una GTX 1070 no es arriesgado; conocemos muy bien el rendimiento del que es capaz. Pero no deja de ser una distracción que por otra parte, no empaña los logros de este portátil.
El Gigabyte Aero 15X está disponible a partir de 2.359 € con una GTX 1070, dependiendo de la tienda.
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