La gente que tiene ciertas discapacidades tiene muchos problemas en situaciones que para nosotros son fáciles de llevar. Por motivos de seguridad, una persona con problemas auditivos (problemas de oído, sordera, etcétera) no puede conducir de forma normal debido a que para conducir debemos estar atentos a todo lo que nos rodea.

Hyundai, que ha estado en boca de todos durante las últimas semanas debido a sus innovaciones para el futuro ha puesto una nueva idea sobre la mesa: un sistema que convierte las señales auditivas en visuales, de tal forma que por ejemplo una persona con sordera pudiera ver qué ocurre y reaccionar a tiempo.

Convertir sonidos en señales visuales, el ingenioso sistema de Hyundai

Si una persona normal que esté afectada por dicha capacidad lo tiene difícil para conducir, imaginaos un taxista, que tiene que estar a mil cosas a la vez y encima atender a los clientes. En el vídeo de arriba podemos ver al primer taxista de Seúl sordo, que vive a diario con los problemas propios de su condición. Clientes que se bajan temerosos de que ocurra algo, impacientes o incluso algunos maleducados que le echan en cara su condición.

Este sistema se basa en 2 tecnologías llamadas Audio-Visual Conversion (ACV) y Audio-Tactile Conversion (ATC). El propósito de estos sistemas es ofrecer mediante sensores, micrófonos y cámaras señales visuales traduciendo los sonidos que fuera se produzcan en la conducción. Principalmente los efectos visuales se muestran en el salpicadero y los vibratorios en el volante.

Para empezar, el coche está repleto de sensores de proximidad, micrófonos y demás sensores para que el vehículo recoja todas las inclemencias sonoras del ambiente. Estos sistemas están potenciados, como no, por inteligencia artificial que reconocerá qué es cada sonido y además las distancias del vehículo con los elementos. También, por supuesto, se avisará de los sonidos que haya en el interior del coche con otro ingenioso sistema.

Primero, el vehículo mostrará señales visuales en el salpicadero de este. Si nos pitan, si hay una ambulancia o si hay ruidos que puedan ser indicativo de un problema se mostrará en dicho salpicadero, a la altura de la vista del conductor. Además, el volante se iluminará con una serie de LEDs por si acaso se pierde la interacción con el salpicadero. Pero hay más.

Este volante también vibrará con los sonidos exteriores. Si nos acercamos demasiado a un coche o a una superficie, el sensor de proximidad lo medirá, mostrará la distancia y además el volante en cuestión irá vibrando más y más para avisar al conductor. Lo mismo pasa con los claxons, las ambulancias y demás. El volante vibrará cuando sea necesario para advertir al conductor de lo que está pasando.

La única interacción visual que se realiza con sonidos del interior es en caso de querer navegar con un dispositivo. Otra vez la ruta se mostrará en el salpicadero y, por ejemplo, los leds del volante se iluminarán en la dirección en la que tengamos que virar. Por cierto, es de colores, por lo que si la interacción sonora es importante (otra vez, una ambulancia) el led se iluminará en rojo.

Paralelamente, detrás del vehículo hay un panel embebido en el asiento que permite al ocupante pedir el trayecto. Por motivos obvios el taxista no se puede comunicar perfectamente con el cliente, por lo que tan sólo tendrá que interactuar con el panel, decir su destino y la IA mostrará dicha información en el panel del conductor para que este sepa a dónde ir.

Esta tecnología se está testeando aún y es normal, ya que la conducción implica vidas humanas. Pero esto permitirá a personas con este tipo de discapacidades abrirse paso en el mercado de la conducción y así tener una vida un poco más sencilla.