Estamos viviendo el momento clave para el futuro de los gráficos de videojuegos; aunque puede que no nos demos cuenta de la importancia de los productos lanzados estos meses hasta dentro de unas generaciones. El lanzamiento de las RTX de Nvidia, la primera gama de tarjetas gráficas diseñadas para el ray-tracing es sólo el primer paso hacia unos videojuegos que serán difíciles de distinguir de la realidad.

El ray-tracing puede ser una revolución semejante al uso de polígonos para renderizar juegos; aunque no sea una técnica nueva, es ahora que tenemos el hardware con la potencia necesaria para usarlo. Y es que el ray-tracing es una técnica consistente en calcular los rayos de luz de una escena, cómo chocan y rebotan con el escenario, y cómo afecta eso a la iluminación.

El resultado es una imagen con un gran realismo, ya que emula la manera en la que nuestros ojos ven: captando los rayos de luz que rebotan a nuestro alrededor. Como os podéis imaginar, calcular todos los rayos de luz es una tarea titánica; pero con RTX, ya es posible conseguir algunas de sus ventajas en varios títulos. Claro, que hasta ahora, sólo las gráficas diseñadas para ordenadores de sobremesa eran capaces de ello.

Hasta ahora, con la llegada de los primeros portátiles con gráficas RTX, como el Gigabyte Aero 15-X9 que hemos podido probar durante las últimas semanas. Un portátil que demuestra el potencial que tiene esta tecnología, ofreciendo al mismo tiempo la potencia necesaria para jugar a cualquier juego. Pero no adelantemos acontecimientos.

Características técnicas del Gigabyte Aero 15-X9

• Procesador (unidad probada) – Intel Core i7-8750H
  • Velocidad base – 2.2 GHz.
  • Velocidad turbo – 4.1 GHz.
  • Núcleos – 6.
  • Hilos – 12.
  • Memoria caché – 9 MB SmartCache.
  • TDP – 45 W.
  • Disponible con hasta un Core i9-8950HK.
• Gráfica
  • Integrada – Intel UHD Graphics 630.
  • Dedicada – Nvidia GeForce GTX 2070.
    • 8 GB de memoria GDDR6.
    • Diseño Max-Q.
    • Soporte de Nvidia Optimus.
• Memoria RAM
  • Tipo – DDR4 2666 MHz.
  • Ranuras – 2.
  • Tamaño – 8, 16 o 32 GB.
  • Tamaño en la unidad probada – 16 GB.
  • Ampliable hasta – 64 GB.
• Chipset – Intel HM370.
• Pantalla
  • Tamaño – 15,6 pulgadas
  • Resolución – UHD 3840 x 2160 píxeles o FHD 1920 x 1080 píxeles (unidad probada).
  • Color – con certificado Pantone. Espacio de color Adobe RGB (sólo modelo 4K).
  • Velocidad de refresco – 144 Hz en la pantalla 1080p, 60 Hz en la pantalla 4K.
  • Tecnología IPS LCD anti-reflejos.
•  Almacenamiento
  • Tipo – M.2 SSD.
  • Ranuras – Dos ranuras: 1 NVMe PCIe y 1 SATA/ NVMe PCIe.
  • Capacidad unidad probada – 1 TB.
• Conexiones
  • 2 USB 3.1 Gen1 Type-A.
  • 1 USB 3.1 Gen2 Type-A.
  • Thunderbolt 3 con conexión USB Type-C.
  • 1 Ethernet RJ-45 con Killer DoubleShot Pro de Intel.
  • Wi-Fi 802.11 ac con Killer Wireless-AC 1550.
  • Bluetooth 5.0 + LE.
  • 1 HDMI 2.0
  • 1 DisplayPort 1.4 por conexión USB-C.
  • Jack de audio.
  • Lector de tarjetas SD UHS-II.
• Sonido
  • 2 altavoces de 2 W.
  • Micrófono.
  • Tecnología Nahimic 3
• Webcam – Calidad HD.
• Teclado – Con retroiluminación RGB por tecla.
• Batería – 94,24 Wh.
• Dimensiones – 356,4 mm x 250 mm x 18,9 mm.
• Peso – 2 kg.

Evolución sobre una buena base

Si lees Omicrono de manera habitual, puede que pienses que ya hemos hablado de este portátil; tendrías razón a medias: el Aero 15-X9 es una evolución del modelo que ya pudimos probar a finales de 2018, y se nota. A simple vista, no podrías diferenciar este nuevo modelo del anterior; incluso si te fijas en la lista de características, notarás más similitudes que diferencias.

Esto es una manera educada de decir que el Aero 15-X9 es prácticamente el mismo portátil que Gigabyte ofrecía el año pasado. Desde el diseño al hardware elegido, todo es idéntico; hasta el punto de ser algo molesto para miembros de la prensa como nosotros que tenemos que escribir sobre ello. La buena noticia es que todas las fortalezas del Aero anterior siguen presentes en este modelo.

Y es que el Aero 15-X9 sigue siendo una de las mejores “bestias durmientes” del mercado. Nada en su diseño nos indica que se trata de un portátil gaming, y ese es su as en la manga. Es cierto que hay portátiles mucho más espectaculares, algunos de ellos incluso de la propia Gigabyte con su marca Aourus; pero lo que el Aero 15-X9 pierde en florituras, lo gana en elegancia y versatilidad.

Este es un portátil que realmente puedes usar como tal. Que el peso de 2 Kg. no te engañe, una vez en las manos es mucho más manejable y versátil de lo que parece. Ayuda mucho que no tiene una forma extraña, ni alerones, ni disipadores que ocupen la mitad del dispositivo; parece un portátil normal y corriente. Sólo hay algunos detalles que revelan su verdadera naturaleza; como un grabado en la tapa con estilo de fibra de carbono, o la gran cantidad de salidas de aire en la parte inferior del dispositivo.

Hardware a la altura y con algunas mejoras

En el interior del Aero 15-X9 se repite la historia. Gigabyte vuelve a apostar por el Core i7-8750H y el Core i9-8950HK de Intel, y no es de extrañar; ambos ofrecen toda la potencia que podamos necesitar tanto en un uso habitual como en videojuegos. Con esta base, el resto del portátil es básicamente el mismo, pero con pequeñas mejoras que se agradecen, y que siempre vienen bien en una revisión como esta.

Por ejemplo, la posibilidad de contar con 32 GB de memoria RAM de serie, y de ampliarla hasta 64 GB se agradece; para esta generación se ha optado por módulos de DRAM de Samsung. También tenemos como opción el aumento de almacenamiento SSD hasta el terabyte. Pero tal vez más interesantes son las mejoras en la conectividad: la llegada de Bluetooth 5.0 era importante, además de la mejora en la conexión WiFi con Killer Wireless-AC.

Un cambio que tal vez es sorprendente es que los altavoces ya no tienen certificación Dolby Atmos; aunque a cambio se vuelven compatibles con la tecnología Nahimic 3 para conseguir un sonido “surround”. A la hora de la verdad, no podemos decir que hayamos notado la diferencia, ni en películas ni en juegos. Los altavoces integrados son más que suficientes, pero la verdad es que la mayoría de la gente usará auriculares.

Una pantalla con colores excepcionales

La pantalla era una de las grandes del modelo anterior, así que me alegra poder decir que tampoco ha habido cambios en este aspecto. Especialmente en lo que respecta a los colores, en los que claramente se nota el certificado Pantone; los colores son vivos pero al mismo tiempo no tanto como para resultar molestos o poco realistas.

El modelo con pantalla 4K además es compatible con Adobe RGB 100%, por lo que será ideal para diseñadores gráficos o fotógrafos; sin embargo, si vas a jugar con el Aero 15-X9, te recomendamos que cojas la pantalla de menor resolución, la 1080p. Ese es el modelo que pudimos probar, y donde Gigabyte ha sacrificado resolución a cambio de velocidad.

La pantalla 1080p es la que puede alcanzar los 144 Hz, y eso es algo que querrás tener con una tarjeta gráfica como la que tiene este portátil. Hablaremos de eso más adelante, pero baste decir que supera los 60 frames por segundo de manera habitual, así que contar con algo de margen merecerá la pena y permitirá que la gráfica saque lo mejor de si. Lo importante es que para conseguir esto no se sacrifica calidad visual, con unos negros muy negros y una imagen nítida pese a ser “sólo” 1080p.

La pantalla también destaca por lo que no se ve: los bordes. Los biseles son mínimos, de apenas 5 milímetros, y la verdad es que sólo los ves si te fijas; durante el uso normal del portátil son inapreciables. Por contra, esto ha obligado a incluir la webcam en la parte inferior, en vez de en la superior como es lo habitual; no es el ángulo más favorecedor, por lo que sólo recomendamos usarla cuando no quede más remedio.

RTX llega a los portátiles: así es la RTX 2070 Max-Q

Todo esto nos lleva a la verdadera novedad, al verdadero motivo por el que querrías plantearte la compra de un Aero 15-X9: la GeForce RTX 2070 Max-Q. Sí, Gigabyte es uno de los primeros fabricantes en dar el salto a la nueva generación de gráficas de Nvidia; y de hecho, este es el único motivo por el que ha lanzado una revisión de un portátil ya existente.

Eso nos dice mucho de la importancia de la RTX 2070 y de lo que supone para el sector gaming. En vez de esperar a lanzar un portátil completamente nuevo, Gigabyte ha optado por ofrecernos ya la posibilidad de dar el salto de generación. Pero ¿merece la pena?

Por supuesto, hay que tener en cuenta que en este caso hablamos de una gráfica pensada para portátiles. De la misma manera que con la generación anterior, la RTX 2070 para portátiles está basada en la tecnología Max-Q; por lo que no es tan potente como la gráfica de escritorio, pero a cambio en teoría se adapta mejor a las necesidades de temperatura y consumo de un portátil.

Puede que sea confuso, pero la RTX 2070 Max-Q tiene ciertas diferencias respecto a la versión de escritorio. Mientras que la RTX 2070 tiene una potencia equivalente a una GTX 1080 de la pasada generación, en el terreno de los portátiles no vemos un salto semejante. La experiencia que hemos disfrutado con la RTX 2070 Max-Q es superior a la de la GTX 1070 Max-Q; aunque no podamos decir que sea un salto generacional, sí que hemos notado tasas de frame superiores y un rendimiento mas holgado en general.

Potencia para ejecutar cualquier juego actual

La RTX 2070 Max-Q incluida en el Aero 15-X9 es, por lo tanto, una gráfica notable. Da igual qué juego hayas instalado, es capaz de ejecutarlo con altas tasas de frame sin rechistar. Es algo que se nota especialmente en portátiles como este, con una pantalla a 144 Hz que permite a la gráfica “estirarse” sin limitaciones. La mayoría de las veces, sobrepasarás los 60 frames por segundo sin problemas, así que aprovecharás mejor la pantalla.

En todos los juegos probados, desde Apex Legends a Project Cars 2, Battlefield V o Metro Exodus, el rendimiento ha estado a la altura de lo esperado. En todos hemos podido activar la mayoría de las opciones gráficas y los 60 frames por segundo han sido superados habitualmente. Sin embargo, dependiendo del juego es posible que quieras rebajar un poco la calidad; especialmente en títulos como Metro Exodus, que es notoriamente exigente con el hardware.

En el caso de juegos online como Apex Legends o Battlefield V, muchos jugadores preferirán aprovechar del todo la pantalla de 144 Hz, pero eso es imposible, al menos con una RTX 2070 Max-Q. Gigabyte también ofrece el Aero 15-Y9, que se diferencia en que tiene una RTX 2080 Max-Q, y en ese caso probablemente no tendríamos que ajustar tanto los gráficos para conseguir una experiencia a 144 fps.

El primer portátil que usa Inteligencia Artificial para mejorar el rendimiento

Además, el Gigabyte Aero 15-X9 es el primer portátil certificado para Microsoft Azure AI, que permite optimizar el funcionamiento del sistema para diferentes tipos de apps y juegos. El sistema usa aprendizaje automático para ajustar el procesador y la gráfica a los niveles adecuados para conseguir el mejor rendimiento, pero sin pasarse con el consumo de energía al mismo tiempo.

Gracias a esto, no importa el tipo de programa que usemos, siempre tendremos la potencia necesaria, al mismo tiempo que aumenta la duración de la batería. Es un añadido muy interesante que demuestra los diferentes usos que la Inteligencia Artificial puede tener para el usuario medio.

Aprovechando RTX en Battlefield V y Metro Exodus

Por supuesto, la gran diferencia de la RTX 2070 respecto a la GTX 1070 es, además de la potencia adicional, la compatibilidad con ray-tracing y otras tecnologías RTX de Nvidia. Personalmente, aún no me puedo creer que hayamos avanzado lo suficiente como para ejecutar juegos con ray-tracing en un ordenador portátil; esta tecnología siempre ha sido el “unicornio”, el animal mitológico que creíamos que nunca íbamos a poder ver con nuestros propios ojos.

Pero es posible, y este Aero 15-X9 lo demuestra. Claro, que no tiene mucho terreno para hacerlo. Y es que aún no hay muchos videojuegos que soporten las características adicionales que RTX permite. Battlefield V y Metro Exodus son los dos primeros (además de Final Fantasy XV en algunos aspectos), y ambos demuestran las posibilidades de esta tecnología.

Para empezar, lo obvio: RTX permite ejecutar ray-tracing para mejorar la iluminación en nuestros juegos. En Battlefield V eso se nota en algunos niveles más que en otros; especialmente en aquellos que tengan charcos u otras superficies reflectantes. En esos momentos, veremos cómo el escenario en el que estamos se refleja de manera realista.

Por contra, Metro Exodus usa el ray-tracing de manera más extensiva, hasta el punto de que parece dos juegos diferentes. Al activar el ray-tracing, notamos cómo el ambient es diferente y cómo el paso de la noche al día es más evidente; eso es porque este juego sí que usa la iluminación global para calcular cómo debería mostrarse el mundo del juego.

Otra tecnología que permiten las RTX, esta algo más polémica, es el DLSS. Este es un método que usa aprendizaje profundo para eliminar el “aliasing”, o los bordes de sierra, sin perder rendimiento. El resultado debería ser una imagen más nítida, pero la verdad es que los resultados por el momento no son tan claros. Para algunos usuarios, la imagen se vuelve demasiado borrosa o se pierden demasiados detalles; pero Nvidia y los desarrolladores han reaccionado rápido con nuevos drivers y actualizaciones. Pronosticamos que, conforme más juegos adopten esta tecnología, más mejorará.

Un diseño al que se le nota la edad

Si algo nos ha quedado claro, es que el Gigabyte Aero 15-X9 es una evolución, basado en un portátil ya existente pero con hardware mejorado; lamentablemente, por el camino Gigabyte no parece haber tenido del todo en cuenta las diferentes exigencias de este hardware.

Para conseguir el diseño elegante y limpio que caracteriza a los Aero, los ingenieros de Gigabyte desarrollaron el que en su momento era un innovador sistema de disipación de calor; uno de los detalles más interesantes es, por ejemplo, la gran ranura entre la pantalla y el chasis del portátil, que desaparece cuando cerramos el portátil y es invisible cuando miramos el portátil de frente. Esta ranura expulsa aire caliente hacia arriba, en vez de hacia la mesa o soporte como es habitual.

Con el modelo anterior, resaltamos la eficacia de este sistema, y cómo fue capaz de mantener el portátil a temperaturas correctas sin molestias para el usuario. No podemos decir lo mismo ahora. El aumento de temperaturas es evidente, incluso en componentes que no han cambiado respecto al modelo anterior, como el procesador. De hecho, en nuestras pruebas llegamos a detectar “throttling”, el proceso por el que el procesador baja la frecuencia en caso de altas temperaturas. Así que el rendimiento cae cuando usamos mucho el portátil.

Este aumento de temperatura también se nota en el chasis del portátil. La parte superior derecha del teclado se ha calentado a niveles incómodos durante nuestras partidas; no llega a hacer daño ni a quemarnos, por supuesto, pero es notable. Hay que aclarar que este no es un gran problema; hemos podido seguir usando el portátil de manera habitual, y en ningún momento se nos ha apagado por si solo. Es solo algo a tener en cuenta para no sorprendernos.

Salto generacional a medias

A estas alturas, ha quedado claro que el Gigabyte Aero 15-X9 no es ninguna revolución, pero que tampoco pretende serlo. Recupera la mayoría de las cosas que hicieron especial a su antecesor, como un aspecto sobrio, una pantalla con un tratamiento de colores espectacular, y una potencia que cumplirá con nuestras expectativas. El Aero 15 ya era un buen portátil, y con esta revisión podemos decir que es incluso mejor.

La RTX 2070 Max-Q es una buena GPU, y nos dará muchas alegrías no sólo ahora, sino en el futuro. No solo tiene la potencia suficiente como para ejecutar cualquier juego actual; sino que es compatible con tecnologías que darán mucho que hablar en los próximos meses y años. El ray-tracing y el DLSS sólo están dando sus primeros pasos, y esperamos grandes cosas en los próximos juegos compatibles.

Sin embargo, no podemos evitar pensar que Gigabyte se ha dado demasiada prisa en dar el salto a las RTX para portátiles. Como resultado, el Aero 15-X9 no supone un salto cuantitativo notable si te compraste el modelo del año pasado; ni en potencia gráfica, ni en características o diseño del chasis. En este último caso, nos atreveríamos a decir que juega en su contra, ya que no parece del todo adaptado a las necesidades del nuevo hardware.

Por todo esto, el Gigabyte Aero 15-X9 es un portátil muy recomendable, tanto para jugar como para trabajar sin llamar la atención; pero si ya tienes el modelo del año pasado, o estás planteándote si actualizar o no, puede que te convenga esperar.