Centrada casi completamente en el mercado móvil, es habitual que Apple deje algo abandonados sus ordenadores; y de todos ellos, los sobremesa son sin duda los que suelen acabar peor parados. Por eso, cada vez que hay una renovación de la gama, aunque sea pequeña, es toda una noticia. Y eso es justo lo que ha ocurrido hoy y por sorpresa, al igual que la renovación del iPad Air y el iPad Mini.

Con los nuevos iMac, Apple renueva completamente su gama de ordenadores todo-en-uno; aunque si esperas grandes novedades de diseño o modelos completamente nuevos, será mejor que contengas tu emoción. Porque en realidad, estamos ante una renovación, más que necesaria, de los modelos de 21,5 pulgadas y 27 pulgadas que ya llevaban un tiempo en el mercado.

Así son los nuevos iMac, con la novena generación de procesadores Core

Apple no se ha centrado en ofrecer ordenadores completamente nuevos, sino en introducir mejoras de hardware. Se sigue manteniendo el mismo diseño, si bien no deja de ser impresionante el perfil de 5 mm de grosor que Apple ha conseguido. No es que nos estemos quejando, ni mucho menos, ya que esta actualización permite que los iMac puedan volver a ser considerados una alternativa a tener en cuenta. Y es que puede que hayamos tenido que esperar, pero a cambio Apple ha tirado la casa por la ventana y ha optado por la última generación de hardware para estos dispositivos.

Lo más llamativo es que los iMac ahora se pueden conseguir con los procesadores Intel de novena generación y ocho núcleos; debería ser un salto más que evidente para la mayoría de usuarios. Con la novena generación de procesadores Core, Intel se centró en mejorar el rendimiento; y si bien ocho núcleos parecen “pocos” comparado con lo que es posible encontrar, estamos ante algunos de los procesadores de escritorio más potentes que puedes usar.

En concreto, el iMac de 27 pulgadas puede montar el Intel Core i9-9900K, toda una bestia de 3,6 GHz que alcanza los 5 GHz con Turbo Boost. Con este modelo, tendremos una potencia excepcional, si bien también tenemos la opción de montar varios Core i5 más comedidos, de seis núcleos a 3, 3,1 y 3,7 Ghz.

Por su parte, el iMac de 21,5 pulgadas no podrá montar el Core i9. En vez de eso, se tendrá que “conformar” con el Core i7 de octava generación. Aunque en este caso, la gran novedad es la posibilidad de elegir procesadores de seis núcleos Core i5 o Core i7.

Nuevas gráficas Vega y pantalla Retina 5K

La otra gran novedad de hardware está en los gráficos. Apple sigue apostando por AMD, y eso significa dar el salto a los gráficos Vega. Sin embargo, la mayoría de los modelos sólo podrá montar una Radeon de la pasada generación: una Radeon Pro 560X en el modelo de 21,5 pulgadas, y una Radeon Pro 575X en el modelo de 27 pulgadas.

Lo interesante es que, si optamos por los procesadores más potentes en el modelo de 27 pulgadas, podremos elegir una Radeon Pro Vega 48 con 8 GB de memoria. Debería ser suficiente incluso para ejecutar algunos juegos, aunque evidentemente está más pensada para las aplicaciones y modelado 3D.  Es la primera vez que podemos montar una gráfica Vega en un iMac.

Hablando de eso, la pantalla Retina también recibe mejoras. Tendremos acceso a nuevas pantallas Retina 4K y 5K, con 500 nits de brillo, gama cromática P3 y ángulos de visión mejorados. Aunque la pantalla 5K (5120 x 2880 píxeles) sólo estará disponible en el modelo de 27 pulgadas.

Como veis, esta es una actualización muy necesaria; el iMac de 21,5 pulgadas con pantalla Retina 4K empieza a partir de los 1.499 €, mientras que el iMac de 27 pulgadas con pantalla Retina 5K empieza a partir de los 2.099 €.