Cuando uno piensa en “ratón gaming”, piensa en artilugios de diseño extravagante, más botones de lo que necesitamos y luces por todas partes. Algunos parecen diseñados por Bruce Wayne y no por un experto en ergonomía. Es cierto que el sector se ha ganado una mala fama en ese sentido, pero no significa que no haya alternativas que buscan ofrecer un gran rendimiento puro, sin complicaciones ni pinchos que clavarnos en la palma de la mano.
Razer apuesta claramente por esto último, especialmente con la gama Mamba, compuesta hasta ahora de dos modelos: el Mamba Elite y el Mamba Wireless. La unidad que hemos podido probar es esta última, aunque las diferencias técnicas no sean muchas.
Como su nombre indica estamos ante un ratón sin cables; y la verdad es que eso no es la prioridad para los jugadores, que prefieren la mínima latencia que ofrece un cable. Si le sumamos a eso un diseño sobrio y una cantidad algo reducida de funcionalidades, ¿realmente podemos decir que estemos ante un ratón gaming a la altura? Más de lo que podríamos pensar.
Características técnicas del Razer Mamba Wireless
- Sensor
- Razer 5G.
- Tipo – óptico.
- Sensibilidad – hasta 16.000 DPI reales.
- Precisión – Hasta 450 pulgadas por segundo.
- Aceleración – Hasta 50 G.
- Tasa de sondeo – 1000 Hz.
- Botones
- Siete botones programables con almacenamiento local y en la nube con Razer Synapse.
- Switches mecánicos.
- Ciclo de vida – 50 millones de clics.
- Rueda de desplazamiento rugerizada.
- Diseño
- Para diestros.
- Con iluminación RGB Razer Chroma con 16,8 millones de colores.
- Tamaño – 125,7 x 70 x 43,2 mm.
- Peso – 106 gramos.
- Inalámbrico o con cable.
- Cable incluido de 2,1 metros.
Un ratón elegante que huye del histrionismo
Siempre que miro nuevos ratones gaming, tengo algo de miedo por lo que los diseñadores habrán ideado esta vez. Da la sensación de que, si quieres llamar la atención en este sector, necesitas algo que nadie haya visto hasta ahora.
En ese sentido, el aspecto del Razer Mamba es incluso refrescante. Aquí no verás ningún intento de reinventar la rueda, o en este caso el ratón; no tiene ningún detalle especialmente destacable, pero eso es precisamente lo llamativo. El ratón ha sido diseñado para todas sus partes encajen visualmente y al mismo tiempo ofrezcan a los jugadores lo que quieren.
El mejor ejemplo lo tenemos en los materiales usados. No todo el ratón está hecho de plástico duro, sino que en ambos lados hay unas zonas de goma; diseñadas para facilitar el agarre y que nunca se nos escape de la mano, hubiera sido muy fácil que estas zonas destacasen demasiado o que no estuviesen a la altura. Nada más lejos de la realidad. Están bien integradas en el ratón, y sólo las notarás donde realmente importa, en la mano.
Este es un ratón diseñado para diestros, y lamentablemente Razer no ofrece alternativa para zurdos. Es algo decepcionante, pero al menos hay que decir que, aunque no es simétrico, le falta poco. Deberías poder usarlo con la izquierda si no tienes más remedio; curiosamente, la mayor dificultad que tendrás es en la altura de los botones. El clic izquierdo está más alto que el derecho.
Los botones justos y necesarios, nada más
Otro aspecto en el que Razer se ha contenido es en los botones. Tenemos el clic izquierdo y el derecho, dos botones en el lado derecho (que cumplen funciones de “adelante” y “atrás” por defecto), la rueda, y otros dos botones situados justo debajo (que por defecto cambian la sensibilidad). Es una configuración de botones sin sorpresas, justo con lo que podríamos esperar de cualquier ratón moderno.
Para compensar, todos estos botones son programables usando Synapse. Este es el programa usado para sincronizar y sacar el máximo provecho de todos los dispositivos de la compañía; y en el caso del Mamba, nos servirá para darle a cada botón del ratón la función que queramos, además de otras cosas.
El único botón que no puedes reasignar normalmente es el clic izquierdo; todos los demás botones pueden cumplir la función que quieras. Por ejemplo, que hacer clic derecho ejecute una “macro” con varias teclas diferentes, o que haga doble clic automáticamente, que el reproductor cambie de canción, o incluso activar el “turbo” para que sólo con mantener un botón pulsado haga varias pulsaciones consecutivas.
Además, también tenemos la posibilidad de usar lo que Razer llama “Hypershift”; en otras palabras, que al mantener pulsada una tecla podamos acceder a más funciones con los mismos botones.
Iluminación Chroma, sincronizada con tus dispositivos
En un ratón gaming no puede faltar la iluminación RGB, por supuesto, y en el Mamba está situada en dos puntos principales. En el logotipo de Razer de las tres serpientes, y en la rueda. Por defecto, el color cambia constantemente, pero si usamos Synapse podemos personalizarlo a nuestro gusto.
Podemos modificar el brillo, y que el color cambie dependiendo de nuestras acciones (como un clic) o incluso basándose en el sonido y la música. O bien podemos hacer que se sincronice con la iluminación que ya tienen el resto de nuestros dispositivos de Razer.
En general, la iluminación del Mamba es de las que no molesta ni llama mucho la atención; sólo es un toque, pero realmente no necesita nada más.
Depende demasiado del software, para lo bueno y para lo malo
Es gracias a Synapse que el Mamba resulta ser más versátil de lo que parecía en un principio. En su versión 3.0, es un programa muy completo, con el que podemos personalizar nuestro ratón exactamente como queramos. Es poco probable que se te ocurra algo que no puedas hacer.
Pero la necesidad de usar un programa no siempre es algo positivo. Se echa en falta la posibilidad de realizar cambios directamente desde el propio ratón, por ejemplo, con un botón. Tal vez el que he echado más en falta es un botón para cambiar de perfil. Desde Synapse, puedes crear diferentes perfiles; algo muy útil para usar una configuración diferente en cada juego, por ejemplo.
Sin embargo, no hay ningún botón en el ratón para cambiar de perfil; aunque sí que puedes cambiar la función de uno de los botones para que haga eso. Por lo tanto, la única alternativa es sacrificar un botón para que cumpla la función de cambiar de perfil; y ya hemos visto que botones es justo lo que no le sobra al Mamba.
Si eres capaz de aceptar eso, hay que decir que la cantidad de posibilidades es mucho mayor que con un ratón convencional. Realmente puedes cambiar el ratón para que se adapte a cómo lo usas, y no al revés, y eso siempre se agradece.
Mi última queja con Synapse es la presencia de algunos bugs, que deberían ser solucionados con el paso del tiempo; por ejemplo, en mi caso no consigo que el programa me muestre el nivel de batería real (siempre es el 3%). Aunque el propio ratón avisa con la iluminación cuando la batería está cerca de acabarse; así que no ha sido un gran problema.
Rápido y fiable
Pero lo que realmente importa en un ratón gaming es sirva para jugar, ¿verdad? Y es ahí donde el Mamba realmente destaca. En nuestras partidas hemos encontrado pocas pegas al comportamiento de este ratón, y en ninguna ocasión nos ha dejado vendidos.
Los clics son precisos y rápidos; y podemos “machacar” el clic izquierdo a una velocidad mucho mayor que la de un ratón convencional. Algo especialmente útil en juegos tipo League of Legends, Diablo o shooters. El resto de botones se comporta igual de bien, y en ningún momento he tenido que mirar lo que estaba pulsando. Mi mano es especialmente grande, y este ratón es más pequeño de lo que solía usar; pero aún así no he tenido problemas ergonómicos y he encontrado rápidamente los botones que quería.
El ratón también se mueve muy rápido por cualquier alfombrilla que se precie; el peso está muy controlado y los movimientos rápidos de muñeca salen de manera natural. Sin embargo, se echa en falta poder variar el peso del ratón con pesas, como el que podemos encontrarnos en otros ratones gaming. Si no te gusta el peso del Mamba, la verdad es que puedes hacer poco.
Como no podía ser de otra manera, podemos cambiar la sensibilidad del sensor cuando queramos; por defecto, se hace con los dos botones al lado de la rueda. Esto es ideal para pasar de trabajar en el escritorio a jugar; pero también para variar la sensibilidad si tenemos un rifle de francotirador en un juego, por ejemplo.
Es importante destacar que, aunque el Mamba Wireless es inalámbrico, no hemos notado ningún tipo de “lag” o retardo. Además, siempre tenemos la opción de conectarlo por cable; sin embargo, en este caso hay que usar el cable incluido, que está diseñado para ser insertado en un hueco específico en el frontal. El resultado es mucho más agradable a la vista, pero supone que, en caso de que el cable incluido se rompa, sustituirlo será más difícil.
¿Demasiado simple?
Antes me he quejado por la falta de pesas para variar el peso del ratón, pero no es lo único que echo en falta. Se mire como se mire, estamos ante un ratón muy simple. No creo que eso sea algo malo, y de hecho se convierte en su fortaleza muy a menudo; pero mentiría si dijera que no he sentido lo contrario en alguna ocasión.
Un ejemplo lo tenemos en la rueda. Es precisa y está recubierta del mismo material de los laterales del ratón; además, tiene la misma iluminación del logo. Pero ya está. La rueda no tiene desplazamiento lateral, que podemos encontrarnos en prácticamente cualquier ratón ya. Ni tiene tecnologías que hemos visto en otros fabricantes, como el desplazamiento rápido.
También se echan en falta más botones, tal vez en el lado derecho del ratón; y la iluminación no destaca demasiado que digamos. No considero graves esas decisiones de diseño, y de hecho las prefiero; pero si buscas un ratón más completo y vistoso, el Mamba no es para ti.
Un ratón que se deja de tonterías
El Razer Mamba Wireless es uno de los ratones más “puros” que he tenido oportunidad de probar. Razer no se ha distraído y se ha centrado en ofrecer una gran experiencia antes que nada; todo lo demás es secundario. Podemos decir sin dudar que el objetivo está cumplido con creces.
Claro, que eso no significa que este ratón sea para todo el mundo. Hay tantos ratones “extremos” en el mercado por una razón: porque son populares. Ya sea por estética o por funcionalidad, mucha gente prefiere ratones más completos y extravagantes. Pero tal vez el mayor punto negativo no es ese, sino la necesidad de usar el software Synapse para prácticamente todo.
El Razer Mamba Wireless es un ratón inalámbrico para jugadores, y aunque eso te suene raro, en nuestras pruebas ha demostrado que el hardware está a la altura de las necesidades más exigentes. Está disponible por unos 99.99 €.
Noticias relacionadas
- Los precios de la memoria RAM están subiendo un 20%, si pensabas actualizar date prisa
- 23 años después, los ordenadores Amiga aún reciben nuevos componentes como esta placa base
- Crean una computadora dentro de un juego de construir ciudades... y funciona a base de caca
- Los Macs empezarán a usar procesadores ARM en el 2020, dejando atrás a Intel