Los drones tendrán un importante papel en los próximos campos de batalla. En apenas unos años han pasado de ser una mera curiosidad, a herramientas de guerra muy valiosas para las grandes superpotencias.
Estos drones tienen varias ventajas respecto a los aviones y cazas tradicionales; la principal, que no tienen piloto y son autónomos o pilotados a distancia. Esto les permite participar en misiones y realizar maniobras que normalmente estarían fuera del alcance de un humano.
China ha demostrado que el futuro de la guerra está en los drones, con la primera presentación pública del WZ-8, un nuevo dron de reconocimiento que probablemente sea el más rápido hasta ahora, capaz de alcanzar velocidades supersónicas.
El dron de China más rápido hasta ahora
Dos WZ-8 han participado en los desfiles militares realizados con motivo del 70º aniversario del actual gobierno comunista. Es una oportunidad de oro para demostrar a la ciudadanía, pero especialmente al resto del mundo, los últimos avances tecnológicos obtenidos.
Como es de esperar, aún no se sabe mucho del WZ-8; se cree que los drones que participaron en el desfile son reales y no maquetas detalladas, pero más allá de eso, ni siquiera es seguro que estén completamente terminados. Esta presentación sí que ha servido para corroborar algunos de los detalles que se filtraron en su momento, como el uso de cohetes para alcanzar velocidades supersónicas.
Estos drones cumplirían una función de "reconocimiento" y espionaje, equipados con cámaras y sensores para estudiar la zona de interés, ya sea un posible objetivo de ataque o la situación del campo de batalla. Para ello, estos drones serían capaces de alcanzar velocidades superiores a la del sonido; es algo que pueden hacer muchos cazas, por supuesto, pero que en un formato tan diferente como un dron aún no ha sido demostrado en operaciones reales.
Alcanzar esas velocidades supone todo un desafío técnico, y los cohetes de combustible líquido son la solución de los ingenieros chinos. De esta manera, el dron sería capaz de alcanzar altas velocidades, pero su autonomía sería muy limitada; es algo que compensaría al ser potencialmente capaz de alcanzar el borde del espacio con una trayectoria balística. De esta manera, sería capaz de obtener valiosa información y volver sólo planeando hasta la zona de extracción.
Este no es el único dron que ha protagonizado el desfile. El GJ-11 es la nueva versión de los drones llamados "Espada Afilada", y como su nombre indica, están diseñados para el combate. Estos drones tienen un nuevo diseño en la zona trasera, pensado para evitar el radar, incluido una nueva salida de gases para el motor.