La composición de las baterías que usamos constantemente y a diario está en el centro de la polémica, después de la demanda de 14 familias congoleñas por los accidentes sufridos por sus hijos en minas de cobalto.

El cobalto es un metal imprescindible para la producción de baterías de ion de litio, las usadas en smartphones, ordenadores portátiles, e incluso coches eléctricos. El crecimiento de la demanda ha motivado a las grandes tecnológicas a buscar el control completo sobre estas materias primas, y en algunos casos, al uso de menores de edad como mano de obra en trabajos muy peligrosos.

Las baterías de ion de litio son un invento con ya muchas décadas encima, pero aún no ha sido posible encontrar una alternativa viable; una que use materiales fácilmente accesibles manteniendo, incluso mejorando su eficiencia.

La batería sin metales pesados

Ahora la división de investigación de IBM afirma haber dado un gran paso en esa dirección, con el desarrollo de un nuevo tipo de batería que no usa metales pesados de ningún tipo, incluyendo el mencionado cobalto.

En vez de eso, los materiales usados se pueden extraer directamente del agua marina, por lo que potencialmente los problemas de suministro podrían ser solucionados fácilmente. Aunque los detalles concretos de la investigación aún no han sido publicados, IBM afirma que este diseño de batería no precisa de cobalto ni níquel como cátodo, además de conseguir un electrolito líquido seguro.

Tal vez incluso más importante que el uso de materias primas es el rendimiento de esta nueva batería, que ya en su estado de prototipo ha demostrado un gran potencial. De hecho, este tipo de batería se recargaría más rápido que una tradicional, necesitando apenas cinco minutos para alcanzar el 80% de carga, sin comprometer la capacidad.

IBM

Estas baterías son de alta densidad, superando los 10.000 W/L y los 800 Wh/L, comparable o incluso superando a baterías de ion de litio actuales. Todo ello con una gran eficiencia, del 90%. Que las materias primas sean tan fácilmente accesibles también tiene una repercusión en el coste de fabricación, por supuesto.

IBM presenta estas baterías como necesarias no solo para productos actuales, sino también para los siguientes avances, como vehículos voladores eléctricos; incluyendo aviones eléctricos, que s

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