La era "post-PC" es uno de los conceptos más polémicos del mundo tecnológico moderno. La idea de que los ordenadores ya pueden ser sustituidos completamente por otros dispositivos es absurda para algunos y muy acertada para otros.
Apple, y concretamente Steve Jobs, fue la que más apostó por esta idea, con el lanzamiento del iPad; Jobs afirmaba que los hábitos habían cambiado y las tablets ya estaban a un nivel lo suficientemente elevado como para cubrirlos todos.
Desde entonces, Apple ha intentado por todos los medios cumplir su propia profecía, sin mucho éxito. Aunque es cierto que las ventas de ordenadores han caído en picado, tampoco podemos decir que las ventas de tablets hayan compensado, quedándose en punto muerto desde hace ya varios años.
Por qué las tablets no han destronado a los PCs
Hasta la propia Apple no ha tenido más remedio que volver a apostar por los ordenadores, renovando sus MacBook y Mac en los últimos meses; es lo que pedían sus usuarios más fieles, que se han visto recompensados con lanzamientos como el Mac Pro.
A estas alturas, parece evidente que la era "Post-PC" no ha empezado aún; y no hay mejor ejemplo de esto que en una Apple Store. No solo por los nuevos modelos de ordenadores, sino porque los propios trabajadores siguen dependiendo de PCs para hacer su trabajo.
Un tuit viral publicado por el periodista Russell Holly en Twitter representa muy bien esta situación. Holly acudió a una Apple Store para solucionar un problema con sus AirPods; concretamente, una de las unidades producía un sonido molesto.
Como es habitual, los empleados intentaron diagnosticar el problema; y para ello, tuvieron que "liarla" un poco. Tuvieron que conectar un iPad a un MacBook, y usar un adaptador para conectar este a los auriculares. Un esquema algo ridículo para algo tan simple, pero que tiene su explicación.
Y es que Apple obliga a los trabajadores a usar un iPad para solucionar las cuestiones que les presentan los clientes, usando una app propia para el diagnóstico de problemas en dispositivos como el AirPod. El problema es que el iPad no puede ejecutar el diagnóstico, y para eso depende de un Mac.
Por lo tanto, el verdadero trabajo ahí lo está haciendo el portátil, que manda los datos al iPad para que puedan ser comprobados por el trabajador. Sería mucho más fácil si el propio portátil mostrase el diagnóstico que ha ejecutado, pero en su ansia de demostrar que los iPad "valen para todo", Apple se olvidó de sus propios trabajadores.
Un iPad no es suficiente para todos
Es cierto que un iPad, con un buen teclado, puede ser suficiente para mucha gente; especialmente después del lanzamiento de iPadOS, con mejoras claramente "robadas" de sistemas de escritorio como MacOS.
Pero no es menos cierto que, para mucha gente, una tablet simplemente no está a la altura. Ya sea por los programas que tienen que usar, por la potencia que necesitan o por una simple cuestión de comodidad, aún dependemos de los ordenadores.
Apple se está dando cuenta tarde de esto, pero al menos se está dando cuenta, con un renovado cariño para su gama Mac; no solo en forma de productos nuevos, sino también de mejoras en macOS incluyendo la futura compatibilidad con apps de iOS.