La brecha generacional entre los más mayores y los más jóvenes es mayor que nunca, pero las nuevas tecnologías pueden ayudar a reducirla. Eso no quita que haya veces en las que el choque sea tremendo.
Los nuevos coches, cada vez más inteligentes son de esas tecnologías que podrían ayudar enormemente en el día a día de la tercera edad; pero antes tienen que ser aceptados por unos usuarios ya acostumbrados a lo tradicional.
Nada representa mejor este problema que funciones de ayuda a la conducción, como el Autopilot o el Smart Summon de Tesla; un vídeo grabado las pasadas Navidades y que se ha hecho viral ahora lo demuestra.
El vídeo de la abuela montada en el Tesla
En el vídeo, podemos ver como el propietario del Tesla gasta una broma a su abuela; no hay muchos detalles, pero la descripción del vídeo lo dice todo: "cómo presentar tu coche autónomo a tu abuela".
La "autonomía" es, por supuesto, la función Smart Summon, que permite mover al coche incluso si no hay nadie en el asiento del conductor. Está pensada principalmente para aparcamientos, y una vez activada los sistemas del Tesla analizarán el entorno y llevarán el coche directamente a nuestra posición.
Es una funcionalidad muy polémica que ya ha sido protagonista de varios incidentes, pero que también tiene su lado gracioso como ha demostrado este vídeo.
La broma es simple: consiguieron meter a su abuela en el coche, y activaron el Smart Summon. La reacción de la pobre mujer cuando el coche empezó a moverse es impagable, una mezcla de terror y confusión propia de alguien que ni siquiera ha oído hablar de esta tecnología.
No la culpamos, y de hecho este vídeo sirve para algo más que para echarnos unas risas; también nos ayuda a comprender uno de los grandes obstáculos de los coches autónomos.
Pruebas de Waymo (Google) e investigadores con coches 100% autónomos han llegado a la misma conclusión: que el coche se mueva sin que nadie vaya en el asiento del conductor es algo que cuesta aceptar a la mayoría. Aunque hay pocos sitios que permitan ese tipo de pruebas, cuando se han realizado ese ha sido el aspecto más chocante, y no que el coche se mueva solo necesariamente.
Este tipo de rechazo es el gran desafío que tienen los fabricantes. Para conseguir que el usuario medio acepte ser llevado de un lado a otro sin hacer nada, algunos están pensando en convertir los coches en lugares de ocio y descanso, algo que nos quite de la mente la idea de que el coche se está moviendo solo.