Esta semana se celebran ocho años del lanzamiento de la Raspberry Pi original; ocho años desde que el sector DIY no volvió a ser el mismo.
En la informática siempre ha habido "manitas", que se montaban sus propios sistemas minimalistas para sus proyectos personales; pero no fue hasta la llegada de la Pi y sus alternativas que realmente las posibilidades explotaron.
De repente, podíamos conseguir un ordenador que cabía en la palma de la mano, era lo suficientemente potente como para ejecutar sistemas operativos personalizados, y especialmente, era muy barato.
La Raspberry Pi, más barata que nunca
La primera Raspberry Pi nació con el objetivo de ofrecer un ordenador de escritorio, capaz de ejecutar un sistema operativo Linux plenamente funcional, por sólo 35 dólares. Desde su lanzamiento, la Pi se ha convertido en la base de incontables proyectos, que han superado las expectativas de sus propios creadores.
Un mero vistazo a lo que se puede crear con una Raspberry Pi debería ser suficiente para darnos cuenta de sus posibilidades. Y ahora, podemos hacer mucho más por el mismo precio.
Han pasado apenas ocho meses desde el lanzamiento de la última versión, la Raspberry Pi 4; sin embargo, sus problemas de diseño sorprendieron negativamente a la comunidad. Por eso, la Pi 4 fue relanzada con una revisión, y ahora vuelve rebajada.
Raspberry Pi 4
La Raspberry Pi 4 que podemos comprar ahora destaca por una rebaja de precio en la versión de 2 GB, que pasa a ser el mismo que la versión de 1 GB: 35 dólares; son diez dólares menos que hacen que los 2 GB se conviertan en el nuevo estándar. La bajada de precio es permanente, aunque la versión de 1 GB seguirá disponible al mismo precio.
Esta será una mejora agradecida si vamos a montar un equipo con un sistema operativo completo o con funciones que requieran mucha memoria RAM; de esta manera, este componente se pone a la altura de las mejoras en el resto del equipo, como en el procesador y el ancho de banda.
De hecho, sus creadores han aprovechado para recordar que el procesador de la última Raspberry Pi tiene un rendimiento 40 veces superior al de la primera; un salto increíble en apenas ocho años. También es capaz de soportar dos pantallas y a más resolución. De hecho, esta nueva versión es más barata si tenemos en cuenta la inflación.
Será interesante ver cómo evolucionan la Raspberry Pi y sus alternativas; los nuevos procesos de fabricación de 7 nm permite crear procesadores más potentes y que no necesitan refrigeración activa.