La transformación digital de la industria casi siempre suele asociarse con la robotización. Sin embargo, existen soluciones tecnológicas intermedias que permiten mejorar la labor diaria de los trabajadores para hacerles más productivos sin necesidad ni de prescindir de ellos ni de cambiar por completo las dinámicas de producción.
Ese es el concepto de ProGlove, un guante inteligente que permite al trabajador llevar un lector de códigos de barras siempre encima de manera liviana con la idea de espolear su productividad en la cadena de montaje o en almacenes logísticos, los dos principales entornos donde este wearable se ha desarrollado.
Desde OMICRONO hablamos con Axel Schmidt, senior communications director de la compañía, que hace un repaso a cómo percibe la actual situación de la transformación digital del sector, el papel que juega su wearable en ella así como las previsiones de la propia empresa.
¿Cómo puede la tecnología reactivar la industria tras el coronavirus?
Creo que lo que tenemos que ver es cómo la tecnología puede ayudarnos a incrementar la flexibilidad de las cadenas de suministro globales. El coronavirus no ha afectado a la maquinaria, a los equipos o al software, ha afectado a los seres humanos y ha llevado a un cierre total. Por lo tanto, tenemos que empezar por el trabajador humano, fortaleciéndole. La tecnología puede hacer eso. Ciertamente, también tendremos que reconsiderar si el enfoque lean de las operaciones de la cadena de suministro debe ser replanteado. La pregunta es cómo podemos manejar mejor todos los agentes a lo largo de la cadena de suministro. Creo que tendrán que seguir un enfoque ascendente y partir del trabajador humano. Un gemelo digital humano, por así decirlo.
ProGlove es una solución intermedia a la robotización, ¿por qué apostar por ella y no ir un paso más allá?
El trabajador está en el centro de todo lo que hacemos. Esa es nuestra visión. No porque suene bien en nuestro material de marketing, sino porque creemos en el valor del personal humano. Incluso los defensores de la automatización admiten que una fábrica totalmente automatizada seguirá siendo una ilusión en el futuro inmediato. Scott Anderson, Director de Cumplimiento de Robótica de Amazon, dijo que pensaba que a la tecnología le faltan al menos 10 años para automatizar completamente el procesamiento de un solo pedido recogido por un trabajador dentro de un almacén. Aparte del hecho de que la automatización es costosa, requiere de experiencia, el hecho es que algunos procesos actualmente no pueden ser automatizados. Hay varias razones para ello, entre ellas, demasiadas variantes de productos, ciclos de vida cortos de los mismos, diferentes formatos de envío y muchas más. Por eso creemos que el trabajador humano seguirá siendo indispensable en el futuro inmediato. Dicho esto, necesitaremos hacer posible que la máquina humana trabaje de forma más inteligente.
¿La visión de robotizar por completo la industria es utópica?
Ciertamente es algo que no vamos a ver en un futuro próximo. Hay demasiados obstáculos para la automatización completa. Además, si te precipitas en la automatización puedes tener que pagar un precio muy elevado. Elon Musk admitió que "la excesiva automatización en Tesla fue un error", e incluso llegó a enfatizar que "los humanos están subestimados". Sin embargo, creo que todavía estamos abordando este asunto desde un ángulo engañoso. La tecnología, los robots y la automatización están diseñados para apoyar las necesidades humanas, y eso es en realidad para lo que están destinados. Así que deberíamos dejar de ver esto como una confrontación en la que los robots van en contra de los humanos. Déjame referirme a un ejemplo de la industria bancaria. Cuando los primeros cajeros automáticos fueron introducidos en los Estados Unidos en la década de 1970, los cajeros humanos se pusieron frenéticos porque pensaron que pronto serían reemplazados por una máquina. Sin embargo, unos 40 años más tarde, el número de cajeros humanos se había más que duplicado. La razón era que los cajeros automáticos habían liberado a los trabajadores humanos de trabajos monótonos que consumían mucho tiempo y que ahora podían dedicar a otras cosas más importantes.
Hay demasiados obstáculos para la automatización completa.
¿Cómo la tecnología puede ayudar a ser más eficientes en la industria sin costar empleos?
Es importante que la tecnología ayude a maximizar la productividad de los trabajadores y a aumentar su seguridad. Por ejemplo, el guante inteligente MARK de ProGlove incorpora un escáner del tamaño de una caja de cerillas en el dorso de la mano que permite a nuestros clientes reducir hasta en 6 segundos el tiempo que se dedica a escanear cada producto, así como conseguir una tasa de error un 33% inferior. Además, acabamos de lanzar un nuevo producto, MARK Display, un nuevo guante con escáner que incorpora una pantalla, lo que permite a los trabajadores desvincularse de papeles, dispositivos manuales y estaciones de trabajo estáticas, ya que tienen la información más importante con ellos en todo momento.
¿Qué feedback os dan las empresas de vuestro guante?
El feedback que estamos recibiendo de nuestros clientes es muy positivo. Por ejemplo, el distribuidor de productos electrónicos TTI Europe ha conseguido ahorrar más de 10 horas cada día gracias a la implementación de los escáneres de códigos de barras de ProGlove. Y como todos sabemos, ahorrar tiempo es ahorrar dinero. Pero no sólo les ayudamos a ser más eficientes, sino que también les apoyamos para que ofrezcan una mejor calidad en el trabajo por medio del feedback instantáneo que dan nuestros productos, que ayuda a prevenir aproximadamente el 33% de los errores habituales. Además, estamos muy bien posicionados entre los trabajadores de primera línea. Por ejemplo, redujimos el tiempo de escaneado en el almacén central de IKEA Alemania en un 50%. Sin embargo, la razón por la que introdujeron nuestro producto fue que el 100% de los trabajadores que lo probaron dijeron que lo querían.
¿Qué empresas usan ya vuestra tecnología y cuáles se han interesado?
Contamos con más de 500 clientes a nivel global que confían en nuestras soluciones, incluyendo BMW, Bosch, DHL, John Deere y SEAT, entre otras marcas de renombre en la industria. En estos momentos, ProGlove está trabajando activamente en España con potenciales clientes de la industria logística, uno de los sectores de actividad más fuertes de este país y menos afectado por la crisis, que se ha visto potenciado por las necesidades de entrega de mercancías, equipamiento y medicamentos.
La pandemia de COVID-19 ha demostrado que las empresas tendrán que reforzar sus cadenas de suministro.
¿En qué situación veis al mercado español?
España estaba creciendo más rápido que muchos otros países europeos antes de la crisis actual. Sin embargo, el país está obviamente particularmente afectado por el coronavirus, por lo que queda por ver cómo se recuperará su economía. La economía española está marcada por muchas PYMES. Normalmente, la dirección de estas organizaciones sabe muy bien lo que puede ayudarlas rápidamente, y podemos demostrar los beneficios de nuestra oferta fácilmente. Además, creo que nuestros productos ofrecen lo que muchas empresas buscan, como más productividad, más eficiencia, más calidad y más ergonomía.
¿Cuál es vuestra estrategia para crecer?
Seguimos comprometidos con un enfoque de de venta indirecta. Como la pandemia de COVID-19 ha demostrado, las empresas tendrán que reforzar sus cadenas de suministro. Y creemos que estamos bien posicionados para impulsar nuestro crecimiento en ese sector. Además, seguiremos trabajando estrechamente con nuestros clientes en el desarrollo de nuevos productos que se necesitan en el mercado.