Dos de los grandes fabricantes de discos duros están recibiendo duras críticas de los usuarios después de descubrirse que usan la tecnología SMR en algunos de sus modelos, especialmente los dedicados a NAS y servidores.
A estas alturas la mayoría de ordenadores nuevos viene con al menos una unidad SSD para el almacenamiento de datos y el sistema operativo. Al fin y al cabo, son mucho más rápidos que un disco duro tradicional; pero eso no significa que estos últimos se hayan dejado de usar, ni mucho menos.
Los discos duros aún son lo más recomendable si lo que queremos es almacenar muchos datos al mejor precio, y por supuesto, de manera más fiable que con un SSD. Además, en los últimos años hemos visto la llegada de nuevas tecnologías y materiales, como el helio, para mejorar su rendimiento.
¿El gran "engaño" de los discos duros?
Pero es precisamente una de estas nuevas tecnologías la que ha provocado que, primero Western Digital y luego Seagate, se hayan visto inmersos en una gran polémica sobre sus discos duros.
Todo empezó cuando algunos usuarios de Reddit descubrieron que las unidades de la gama Red de Western Digital que habían comprado usaban la tecnología SMR, en vez de la CMR tradicional.
Normalmente, con la tecnología CMR (Conventional Magnetic Recording), también conocida como PMR (Perpendicular Magnetic Recording), la información se guarda en el disco en forma de pistas de un ancho determinado. El cabezal pasa por encima de las pistas y las lee.
Este método es fiable y seguro, pero tiene un gran inconveniente: ocupa mucho espacio físico en el disco. Eso es porque el ancho del cabezal usado en la escritura es mayor que el ancho del usado en la lectura. Como consecuencia, cuando el disco duro lee datos, hay espacio inútil que no se está usando.
SMR (Shingled Magnetic Recording) fue introducida hace pocos años como una manera de ganar más capacidad en el mismo espacio físico, aprovechándose de ese espacio sin usar en la lectura. La idea consiste en superponer las pistas, poner una encima de la otra de manera parcial; de esta manera es posible poner más pistas en el mismo espacio, y por lo tanto, es posible almacenar más datos sin necesidad de grandes cambios en el hardware.
El problema de los discos SMR
Esta tecnología es una manera de sacar el máximo provecho a los discos actuales, pero tiene sus inconvenientes. El principal es que, al menos en teoría, hace que los discos sean más lentos; el motivo es que ya no se puede escribir una pista en solitario, sino que es necesario leer primero las pistas que la solapan, almacenar esos datos, grabar la pista principal, y luego reescribir las pistas que la solapan.
Además, los discos duros SMR pueden ser más susceptibles a las pérdidas de datos; si hay un problema, ya no solo afecta a una pista, sino a varias al mismo tiempo.
Es por eso que normalmente SMR sólo se usa en los modelos en los que la relación capacidad/precio sea más importante, como el modelo de 20 TB que Western Digital presentó el año pasado.
Western Digital y Seagate, implicadas
Pero los Western Digital Red son diferentes; en teoría son discos duros diseñados para sistemas de almacenamiento NAS, para hacer copias de seguridad o almacenar datos de manera fiable. Es por eso que también se usan en servidores y por usuarios que priorizan la seguridad de sus datos. Y es por eso que descubrir que algunos WD Red usan SMR ha sido una decepción para estos usuarios.
La discusión resultante ha sido tan grande que Western Digital ha tenido que salir al paso, aclarando que sólo los modelos WD Red de entre 2 TB y 6 TB usan SMR; en cambio, los modelos de más capacidad, de entre 8 y 14 TB, usan el CMR convencional.
Sin embargo, este parece ser un problema habitual en la industria. Seagate también sería "culpable" de usar SMR en discos duros vendidos para copias de seguridad, concretamente algunos modelos de su gama Backup Plus.
La polémica no está tanto en que Western Digital o Seagate usen la tecnología SMR: es que no lo avisan. Los productos afectados no son para el usuario medio, sino para entusiastas o profesionales que no se conforman con cualquier cosa; no indicar un detalle tan relevante, y que puede afectar al rendimiento y a los datos, es lo que ha provocado el enfado de los usuarios.