Durante los últimos años, los smartphones han experimentado una notable mejoría en lo que a especificaciones se refiere. Hasta hace bien poco, para tener una cámara de calidad hacía falta irse directamente a un móvil de gama alta, mientras que ahora hay alternativas de bastante nivel por debajo de los 400 e incluso los 300 euros.
De hecho, de los teléfonos vendidos en España, el 83% tienen un precio inferior a los 600 euros. Las cifras no engañan, lo que triunfa en España es la gama media, como os comentábamos en este artículo en el que pronosticábamos que los móviles clave de 2020 costarían la mitad.
Tras haber estudiado las necesidades del mercado español, Samsung decidió dar un salto de calidad en su gama media lanzando el Galaxy A51, un móvil que por apenas 294 euros cumple de sobra con las expectativas de muchos usuarios. Como hemos tenido la oportunidad de probarlo, os contamos cómo ha sido nuestra experiencia con él.
Pantalla sobresaliente
En lo que a diseño se refiere, el Galaxy A51 está disponible en tres colores: negro, azul y blanco. Como podéis observar, la unidad de prueba de OMICRONO es la variante en azul, la más juvenil y alegre de las tres. Se trata de un móvil bastante bonito con una trasera en la que la tonalidad de azul variará según la luz que reciba, llegando a reflejar el arcoíris en determinados momentos.
Este smartphone resulta, además, muy cómodo en las manos, ya que apenas cuenta con unas dimensiones de 15.8 x 7.3 x 0.7 centímetros y con un peso de tan solo 172 gramos.
Pese a tener unas dimensiones tan reducidas, éste integra una gran pantalla, tanto en tamaño como en calidad. Hablamos de un panel Super AMOLED de 6,5 pulgadas con una resolución FHD+ (2.400 x 1.080 píxeles).
Esta pantalla es una de las principales bazas de Samsung frente a los móviles de otras marcas en el mismo rango de precio, pues suelen contar con paneles menos inmersivos y de peor calidad que los de este Galaxy A51.
Cámaras muy versátiles
Otra de las peculiaridades de este teléfono reside en las posibilidades fotográficas que ofrece pese a estar por debajo de los 300 euros. En este sentido, el Galaxy A51 incorpora cuatro cámaras traseras: una principal de 48 megapíxeles, un gran angular de 12 megapíxeles, un macro de 5 megapíxeles y una lente de profundidad (para el modo retrato) de 5 megapíxeles.
Como es lógico, los resultados no pueden compararse con los de un gama alta, pero este A51 logra tomar fotos de una gran calidad que contentarán a la gran mayoría de usuarios, a no ser que se desee darle un uso más profesional.
Si tuviéramos que definir su apartado fotográfico con una palabra, versátil sería la idónea. Su gran angular, por ejemplo, suele ser muy útil cuando tenemos que fotografiar algo demasiado grande; mientras que el macro nos servirá cuando queramos reflejar más detalles de un objeto pequeño.
Asimismo, con este smartphone podremos grabar vídeos en calidad 4K y tomar selfies con un nivel sobresaliente gracias a su sensor delantero de 32 megapíxeles. La única pega que le vemos a sus cámaras es que éstas rinden peor de noche, pero es algo que suele ocurrir con frecuencia en su rango de precio.
Rendimiento y batería
Respecto al rendimiento, el Galaxy A51 equipa un procesador Octa Core (velocidades CPU de 2.3 GHz y 1.7 GHz), 4 GB de memoria RAM y 128 GB de almacenamiento interno que pueden ampliarse hasta los 512 GB mediante una tarjeta microSD.
No es el móvil más veloz que hemos probado, ni mucho menos, pero la experiencia es bastante fluida en términos generales. Nos servirá incluso para jugar, aunque quizá no nos rinda como desearíamos con títulos exigentes.
Otro de los puntos fuertes de este teléfono es su batería de 4.000 mAh. En nuestras pruebas, el dispositivo ha aguantado sin despeinarse el transcurso de días enteros, alcanzado autonomías de más de 20 horas.
En este caso, no tendrás que preocuparte por tener que cargarlo constantemente. El Galaxy A51 también cuenta con carga rápida de 15 W, aunque necesita unos 40 minutos para cargar la mitad de la batería y cerca de una hora y media para realizar una carga completa.
¿Me lo compro?
No cabe duda de que el Samsung Galaxy A51 es una opción a tener en cuenta para aquellos que quieran un buen móvil sin invertir demasiado dinero. Tendremos una pantalla excelente, autonomía de sobra y cámaras de gran versatilidad por solo 294 euros.
Sin embargo, los que quieran dar un salto de calidad pueden optar directamente por el Galaxy A71, que por 399 euros mejora varios aspectos de su hermano pequeño, como la pantalla, las cámaras, el rendimiento o la batería.