China llegó a nuestro mercado hace ya bastante; lo que antes eran marcas de nicho se han convertido en absolutas bestias a nivel de ventas, con fans alrededor del terreno español que se cuentan ya por miles. Pero parece ser que ahora marcas como Xiaomi o OnePlus están dejando atrás los precios ajustados alcanzando la tan temida cifra de los 1.000 euros.
No obstante, aún hay marcas que apuestan por la relación calidad-precio como bandera. Es el caso de Realme, la marca china que comparte holding con OnePlus y la ya archiconocida OPPO. Vuelve a golpear la gama media, esta vez con una nueva gama de dispositivos entre los cuales se encuentra el Realme 6 Pro. Su mejor baza: su coste de 329 euros.
Un gama media de manual, que se olvida de grandes características para optar por una ficha técnica que destaca por el equilibrio, el diseño y la potencia para los más jugones. ¿Dará la talla? Spoiler: sí.
Precioso sin depender del cristal
En caso de que estéis al tanto del mercado de smartphones Android, sabréis más o menos las líneas de diseño que se barajan en los móviles inteligentes actuales. Y este Realme 6 Pro, sin duda alguna, pasa por todos los checks para recoger lo mejor de estas líneas estéticas.
En la parte delantera nos encontramos el símbolo de identidad de este Realme 6 Pro: su doble cámara incrustada directamente en la pantalla, haciendo uso de la misma técnica que los Galaxy S10 de Samsung. Y sí, como veremos más adelante, eso tiene ventajas... y también inconvenientes.
Los marcos, pese a ser el Realme 6 Pro un gama media, están bastante conseguidos; incluso el inferior, siendo claramente más grande que los otros, tiene una envergadura "razonable" para los tiempos que corren. No sigue los pasos del Pocophone F1, que pecaba severamente en este apartado. En total, tenemos una pantalla de 6.6 pulgadas en resolución FullHD+ con detalles importantes.
La parte trasera no da lugar a engaños; es básicamente igual a prácticamente todos los smartphones de la gama media actuales (y gama alta de hace unos años). Cámara (cuádruple, esta vez) en formato vertical sin módulos gigantescos de por medio, el logo de realme también en vertical y una parte trasera con una gran S dibujada sobre el cristal. Y este es el primer punto a destacar del Realme 6 Pro: su construcción.
Sí, el Realme 6 Pro está bien construido. Se siente robusto, bien rematado en las esquinas y en los bordes y su curvatura trasera le da un buen agarre pese a sus más de 16 centímetros de altura. Pero su construcción intenta "engañarnos" emulando al cristal y al aluminio como principales materiales. Y no es así; el móvil se nota desde el primer momento que está hecho en plástico. Y esto no es en absoluto algo malo.
Recordemos que hablamos de un gama media, y pese a que no se sienta tan 'premium' como otros rivales de la competencia, agradecemos estos materiales. Se ensucian menos, se rayan menos y reducimos el coste, ya que de nada vale por ejemplo tener cristal en la parte trasera si no tenemos una carga inalámbrica que lo justifique, como es el caso. Dado el precio del terminal, además, no tenemos queja en este asunto.
De hecho, podríamos decir incluso que esto juega una baza a su favor. El dispositivo no es pequeño, pero gracias a estos materiales no se ha hecho demasiado pesado (incluso con sus 4.300 mAh de batería), y además, es más fácil de agarrar sin un material tan resbaladizo como el cristal. Así que a nivel de usabilidad también ha cumplido su cometido.
En la parte lateral tenemos el lector de huellas de toda la vida, similar al que montaban los Sony Xperia de hace algunas generaciones y en la parte inferior contamos con el altavoz, el USB-C con carga rápida y el jack de 3.5 milímetros. Sí, incluye esta conexión, pese a contar con una buena batería bajo su "capó".
En líneas generales, el diseño y la construcción de este dispositivo nos ha dejado muy satisfechos. El único punto a resaltar como algo no tan positivo puede ser el diseño, ya que sigue la misma estela que otros smartphones y tiene ciertos "dibujos" en la parte trasera que cambiarán dependiendo de cómo le de la luz al terminal. Puede no ser del agrado de todo el mundo, pero desde luego no dejará a nadie indiferente. En nuestro caso, al menos, nos ha gustado el diseño del Realme 6 Pro y creemos que sobresale por encima de la media.
Características que no decepcionan
Si de algo puede presumir el Realme 6 Pro es de tener lo justo y necesario para que ningún usuario, ni siquiera uno exigente, se quede insatisfecho con el dispositivo. Ni le sobra ni le falta nada, y tanto usuarios de nivel medio como de rango más alto podrán exprimir al máximo su potencia. Potencia que como veremos tiene un por qué muy claro. He aquí su listado de características:
- Pantalla:
*6.6 pulgadas en resolución Full HD+ (2400 x 1080 píxeles) IPS LCD.
*90 Hz de pantalla. - Procesador:
*Qualcomm Snapdragon 720G. - Memorias:
*128 GB de memoria interna.
*8 GB de memoria RAM. - Cámaras:
*Sensor principal de 64 megapíxeles.
*Sensor ultra gran angular de 119 grados de 8 megapíxeles.
*Telefoto de 12 megapíxeles f/2.5 a 54 milímetros.
*Sensor de 2 megapíxeles macro.
*Cámara delantera doble de 16 MP + 8 MP gran angular. - Batería:
*4.300 mAh
*Carga rápida de 30W. - Conectividad:
*Bluetooth, WiFi, NFC, GPS... - Otros:
*GPS dual, altavoces supralineares, lector de huellas capacitivo en un lateral. - Dimensiones y peso:
*163.8 X 75.8 X 8.9 MM
*202 gramos.
Realme ha puesto un foco claro en este 6 Pro: el gaming. Parte de la idea que rodea a este terminal se basa en que sus usuarios puedan jugar a sus juegos favoritos sin tener que irse a dispositivos de altísima gama, como serían el ASUS Rog Phone II. Para ello, Realme ha optado por añadir a este dispositivo los puntos más clave que necesitaría un buen jugón.
Para empezar, un buen procesador: el Qualcomm 720G. Vale, no es el procesador más potente del mercado (ese sector pertenece a los Qualcomm de la serie 800) pero este es un más que respetable procesador (precisamente enfocado al gaming) de 8 núcleos Kryo 465 que corren a 2.3 GHz. Se complementa con la GPU Adreno 618, y en nuestras pruebas hemos comprobado que es más que suficiente para todo lo que le pidamos al Realme 6 Pro.
Se complementa con este procesador una tasa de refresco en la pantalla de 90 hercios (que por cierto, viene activado por defecto). El procesador es capaz de sobra de gestionar estos 90 Hz y no hemos tenido absolutamente ningún problema a nivel de rendimiento. Todos los juegos se movían de forma perfecta, con una estabilidad de frames por segundo notoria y sin ningún tirón de por medio.
Lo mismo ocurre con el rendimiento en general (en el que indagaremos más cuando hablemos del software). Abrir apps, mantener apps en segundo plano abiertas... Nada se resiste al rendimiento del 6 Pro. El dispositivo saca pecho de un rendimiento sobresaliente que nos ha dejado con un muy buen sabor de boca y que sin duda muchos sabrán exprimir al máximo.
La firma china ha acertado, además, con la inclusión de una gran batería para esas largas sesiones de juego: 4.300 mAh, acompañados de una carga rápida de 30W (que se incluye en la caja del dispositivo). La batería es uno de los grandes puntos fuertes del smartphone; con u nuso medio-moderado podremos llegar fácilmente al final del día, incluso extendernos día y medio e incluso jugando no bajaremos de las 5 horas de pantalla gracias en parte a la optimización del software, de realmeUI.
El software tiene luces y sombras
La potencia bruta tiene que ir acompañada de una buena capa de software, y en este caso tenemos bastantes cosas que comentar. El Realme 6 Pro parte con Android 10 de base, corriendo bajo la capa propia de Realme, realmeUI. Esto quiere decir que no nos encontraremos con una capa liviana como la que lleva OnePlus con OxygenOS; es una capa de personalización agresiva que tiene sus ventajas y sus virtudes.
Es aquí donde hay bastante leña que cortar. En general, realmeUI ha demostrado ser una buena capa en la que confiar; está repleta de opciones para el usuario y su nivel de personalización es demencial. Hay muchísimas opciones, y el usuario puede controlar prácticamente cada detalle del smartphone, hasta el más pequeño. Esto para un usuario más avanzado como es mi caso personal está bien, pero incluso yo, que llevo atado a la telefonía años, me he visto perdido.
Irónicamente, este exceso de personalización me ha llevado a perderme en realmeUI. Hay tantas opciones, tantas alternativas y tanta capacidad de personalización que en más de una ocasión me he visto navegando por los menús en busca de esa opción precisa que necesitaba. He tenido que literalmente bucear entre opciones para encontrar la que necesitaba, algo que para muchos usuarios será bueno y que otros más advenedizos encontrarán como un problema.
Por el resto, realmeUI es una buena capa de personalización, que bebe de lo mejor de las capas de Android de la competencia. Está fuertemente inspirada en OneUI, la capa propietaria de Samsung y recoge las mejores opciones de OxygenOS, la capa de OnePlus. Incluso tiene toques (más a nivel estético) de MIUI, la capa china de Xiaomi. Todo aglutinado en una capa que, aún estando lejos del minimalismo de capas como la de Oxygen, es suficientemente simple y bonita para que cualquier usuario se haga a ella rápidamente.
A modo anecdótico, desde OMICRONO nos hemos encontrado con algunos problemas de software, especialmente referentes a los 90 hercios de pantalla. Decimos "anecdótico" ya que este ha resultado ser otro punto a favor para el software de realme; sus actualizaciones. En el tiempo que hemos tenido el dispositivo hemos recibido varias actualizaciones que han limado asperezas, demostrando la preocupación de la firma por la estabilidad de sus usuarios.
Pero desde luego los usuarios se prendarán enseguida de la carga rápida de 30W, de lo que más nos ha gustado del dispositivo con bastante diferencia. La carga rápida de Realme (y por ende, la de OPPO) se basa en la tecnología Super VOOC, que llenará la batería de 4.300 mAh del Realme 6 Pro en tan solo 60 minutos. En solo 30, tendremos hasta el 70% de la carga. Por si fuera poco, el móvil es capaz de cargarse incluso jugando hasta un 62% en 60 minutos.
La carga rápida (que repetimos, tiene el cargador rápido incluido en la caja) es simplemente fascinante. Cambia por completo tu uso del dispositivo; además de dar una estupenda autonomía, te permite despreocuparte por la carga en muchas situaciones del día a día. Me he visto poniendo a cargar el móvil mientras, por ejemplo, me duchaba y en lo que tardaba en ducharme el dispositivo ya tenía batería para prácticamente todo el día. No habrá usuario que tenga queja en este sentido.
Tener más cámaras no siempre es mejor
Tras tantos años, la guerra de los megapíxeles ha vuelto y con un añadido bajo el brazo. Existe una falsa creencia que reza que por tener más cámaras un smartphone va a sacar mejores fotos, y nada más lejos de la realidad. Lo que sí nos da es versatilidad, y la capacidad de sacar varias instantáneas de distinto tipo en según qué situaciones.
La configuración del Realme 6 Pro cuenta con 4 cámaras: un sensor principal de gran resolución, 64 megapíxeles que se acompaña de un gran angular de 119º a 8 megapíxeles, un telefoto de 12 megapíxeles 54 milímetros y un sensor macro de 2 megapíxeles.
Por supuesto, el detalle de la versatilidad también se traslada a los megapíxeles; no por tener más megapíxeles tus fotos van a ser mejores. Saldrán mejor definidas, y almacenarán más información.
En resumidas cuentas, la cámara del Realme 6 Pro cumple las expectativas. Hay mejores exponentes en el sector, y desde luego no puede competir con las cámaras top de los mejores smartphones del mercado, pero sabrá satisfacer las necesidades de cualquier usuario sobremanera.
Las fotos son bastante buenas, con un buen rango dinámico y en general con buenos resultados. El HDR se comporta como debe, y la definición es bastante buena. Donde radican sus virtudes es en el resto de cámaras. Su gran angular es bastante bueno, y aunque pierde en definición sí da mucha información. El telefoto, por su parte, también hace un buen trabajo, y gracias a su zoom óptico X2 (junto a un híbrido X20) podremos tener una vista más cercana de las cosas.
No podíamos olvidarnos del sensor de 64 megapíxeles. De nuevo, es más que suficiente; el potencial de tanta resolución radica en la información que se recoge. Las fotos salen mejor definidas en este modo (que tendremos que seleccionar aparte en la app de cámara) y nos valdrá para, en caso de editar o aumentar una foto, no perder demasiado detalle.
La cámara delantera doble también nos ha gustado. El procesamiento de imagen es bastante bueno, aunque vemos una cierta palidez en el color, que se podrá subsanar con algo de edición por nuestra parte. El Realme 6 Pro ha sabido dar la talla en el apartado fotográfico, y podrá suplir las necesidades fotográficas de cualquiera.
Hola, agujero en pantalla
No disfrutamos de paneles OLED, y en este caso Realme ha decidido optar por una pantalla IPS LCD más tradicional. No nos malentendáis; los IPS son paneles muy válidos que, bien calibrados, pueden dar unos resultados similares (e incluso mejores en ocasiones) a los ya estandarizados OLED.
Es irónico, ya que nuestro "problema" con la pantalla no radica en el panel en sí. Este se comporta bastante bien. El nivel de brillo nos ha gustado, los ángulos de visión son correctos y por el resto se trata de un panel IPS muy bien calibrado. El detalle que nos ha llamado la atención es el doble agujero en pantalla para albergar la doble cámara.
Esta es una decisión que han tomado otros exponentes de la gama alta como los Samsung Galaxy S10 del año pasado o los Huawei P40 de este año. El agujero en pantalla nos gusta, es una solución que acentúa la tan ansiada sensación de "todo pantalla" y que, unido a los bordes reducidos del Realme 6 Pro, dan un estilo cuanto menos llamativo. Especialmente si se lo enseñáis a gente que no esté acostumbrada esta característica de diseño.
A nivel personal, creo que hubiera sido mejor incluir un solo agujero en pantalla. Cuando hablamos de una doble cámara pasamos de un agujero en la pantalla a un corte en la misma, un rectángulo negro que además no está centrado. Con el agujero en pantalla singular que hemos visto en los Galaxy S20 de este año podemos olvidarnos fácilmente del agujero; en este caso, no.
Es cierto que al final te acostumbras, y solo lo notas cuando te quieres fijar en él. Desde luego este asunto va a cuestión de gustos, y habrá amantes y detractores por igual de esta decisión de diseño. Pero sin duda es algo que tendrás que tener en cuenta a la hora de adquirir el teléfono. Además, es muy bueno que estas características de diseño, que hasta ahora estaban reservadas a la gama alta, acaben llegando a la gama media de Android.
Un gran dispositivo perfecto para todos
El Realme 6 Pro llega a España en una única versión de 8 GB de memoria RAM Y 128 de almacenamiento interno. Por lo tanto, solo tendrá un precio en nuestro país: 329 euros de partida. Como decimos, llega justo en un momento en el que la gama alta vuelve a rozar los precios de infarto y en el que marcas como Realme y OPPO aprovechan para hacerse un nombre en España.
En definitiva, el Realme 6 Pro es un teléfono excepcional para la gama media, que destaca por su equilibrio casi perfecto y por su diseño llamativo y agradable. Ningún usuario se quedará atrás; los más jugones tendrán potencia de sobra y los que quieren un buen smartphone tampoco se verán defraudados. Y dado que la gama alta está encareciéndose tanto, es agradable ver como ciertas marcas siguen disputando la gama media. Disputa que al final del día nos beneficiará a nosotros: los usuarios.