Todo parece indicar que la vida tras el coronavirus será un poco distinta a la que estábamos acostumbrados, sobre todo en lo referente a guardar una determinada distancia social, además de cambiar y reforzar multitud de aspectos relacionados con la higiene.
Las mascarillas estarán presentes en nuestro día a día, así como el uso frecuente de geles desinfectantes y otros productos similares. No obstante, las grandes superficies tienen que echar mano de tecnologías más efectivas y rápidas para llevar a cabo las tareas de desinfección.
Si recientemente os hablábamos de los drones que usaba la UME para desinfectar, en este caso os contamos con todo lujo de detalles cómo funciona ZenZoe, el robot español encargado de desinfectar el Hospital de Burgos.
Un robot made in Spain
ASTI Mobile Robotics y BOOS Technical Lighting son las dos empresas españolas detrás de este robot, bautizado como ZenZoe, capaz de desinfectar zonas extensas de una manera mucho más eficaz y veloz que el resto de soluciones tecnológicas. En este sentido, en OMICRONO hemos podido entrevistarnos con una de sus creadoras, Verónica Pascual, CEO de ASTI Mobile Robotics.
Pascual nos comenta que el robot funciona de una manera relativamente parecida a un "robot aspirador", necesitando trazar un mapa de la zona antes de ponerse a trabajar. Sin embargo, éste es mucho más grande que una Roomba y se encarga de desinfectar de coronavirus en lugar de limpiar.
Para conseguirlo, ZenZoe incorpora una lámpara de grandes dimensiones que emite luz ultravioleta C. De este modo, es capaz de reducir en un 99,9 % la carga vírica allá por donde pase. "Es como un robot con una linterna capaz de desinfectar de coronavirus" añade Pascual.
A la hora de crear tecnologías para el ámbito sanitario hay que tener extremo cuidado y comprobar que realmente funcionan como es debido. Por esa precisa razón, Pascual nos explica que la efectividad ZenZoe está constatada por el laboratorio NBQ del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial.
De Burgos al éxito mundial
Para Pascual, la característica distintiva de su robot radica en la "reducción de los tiempos a la hora de desinfectar respecto a otras soluciones que emplean lámparas ultravioleta fijas". Eso sin olvidar su gran maniobrabilidad, ya que los sanitarios podrán seleccionar las zonas específicas que quieran desinfectar o el trayecto a realizar.
Asimismo, Pascual nos recuerda los beneficios de usar la luz ultravioleta en comparación con otros elementos químicos para la desinfección, como el ozono, que es mucho más tóxico y requiere de un mayor tiempo de espera para que las personas puedan volver a usar la zona.
Todas estas ventajas han llevado a que el Hospital Universitario de Burgos (HUBU) haya comenzado a probar el robot en sus instalaciones. Pascual nos relata que el robot apenas necesita "8 minutos para desinfectar una habitación de 25 metros cuadrados".
Pese a que por temas de confidencialidad Pascual no puede darnos demasiados datos, asegura que "hospitales de todo el mundo" se han puesto en contacto ellos. Sus clientes pertenecen a países como Dubái, Arabia Saudí, Rusia, Estados Unidos, Argentina, Chile, Perú o Colombia, así como de varios lugares de Europa. Y no solo hay hospitales interesados, sino también cadenas hoteleras, universidades y grandes corporaciones que necesitan desinfectar grandes áreas.