La crisis del coronavirus y el hecho de tener que pasar mucho más tiempo encerrados en nuestras casas ha tenido una gran repercusión en el mercado de la tecnología. Algunos dispositivos en auge antes de la pandemia han pasado a un segundo plano, mientras que otros, al cubrir esas nuevas necesidades, han experimentado un crecimiento sin precedentes.
Un ejemplo es el de las webcams, accesorios que parecían olvidados desde hace años y que han vuelto a recobrar fuerza con el repunte de las videollamadas. Algo parecido ha pasado con la Nintendo Switch, que se ha convertido en una consola muy codiciada durante la cuarentena, llegando a alcanzar precios bastante inflados.
Al éxito de las webcams y la Nintendo Switch, ahora se suman los wearables, como los auriculares inalámbricos o las pulseras inteligentes. Analizamos las posibles causas de este fenómeno.
El auge de los wearables
Según un estudio de IDC, durante el primer trimestre de 2020 los envíos globales de wearables han experimentado un crecimiento del 29,7 % en comparación con las cifras del año anterior. Mientras que en el primer trimestre de 2019 se vendieron 56 millones de wearables, en 2020 se han alcanzado los 72,6 millones.
Apple domina el sector acaparando un 29,3 % de los envíos con 21,2 millones de wearables. El segundo puesto lo ocupa Xiaomi, con 10,1 millones; inmediatamente después están Samsung con 8,6 millones y Huawei con 8,1 millones. Casi todas las marcas experimentan un gran crecimiento, excepto Fitbit, que cae un 26,1 % respecto a los envíos del año anterior.
Esta subida ha estado protagonizada por los auriculares inalámbricos, como explica Jitesh Ubrani, el gerente de investigación de IDC Mobile Device Trackers. Ubrani indica que los consumidores no solo optan por este tipo de dispositivos para escuchar música, sino también por facilitarles la posibilidad de abstraerse del ruido que puedan tener en sus casas mientras teletrabajan.
Y ahí es donde la famosa cancelación de ruido ha podido tener gran parte de la culpa. Aunque en el informe no se habla de esta característica de manera directa, no cabe duda de que muchos han acudido a auriculares con cancelación para poder concentrarse mejor en sus hogares.
Pulseras inteligentes y smartwatches
Curiosamente, pese a la evolución positiva de los wearables, las pulseras inteligentes y los smartwatches han sufrido una leve caída general. Mientras que durante el primer trimestre de 2020 se enviaron 18,2 millones, en el mismo período de 2020 la cifra descendió a 16,9 millones.
Llama bastante la atención que Apple y Samsung hayan vendido menos cuando hay compañías como Huawei o Huami (propietaria de los famosos Amazfit y filial de Xiaomi) que han experimentado un crecimiento del 118 % y del 80 % respectivamente. Según IDC, este cambio se debe a la apertura a Europa ejercida por estas dos marcas chinas, eso sin olvidar su estrategia de precios asequibles.
No obstante, cabe recalcar que esa mínima caída ha estado directamente relacionada con los relojes inteligentes, pues el envío de pulseras ha crecido en un 16,2 %. Un dato interesante teniendo en cuenta que mucha gente ha empezado a hacer más deporte directamente desde su propio hogar.
No cabe duda de que tanto el coronavirus como el confinamiento están afectando a nuestros hábitos de compra de productos tecnológicos. ¿Cuál será el siguiente dispositivo en triunfar?