La nueva Sega Game Gear Micro es una consola portátil, basada en el modelo original que el fabricante japonés lanzó en la década de los 90; un experimento algo extraño, dirigido a los más fanáticos de la compañía.
Las consolas 'mini' explotaron en popularidad con el lanzamiento de la NES Mini hace ya casi cuatro años; desde entonces, hemos visto todo tipo de versiones de consolas e incluso de máquinas arcade. Nintendo lo volvió a hacer con la Super Nintendo Classic Mini, Sony se apuntó con la Playstation Classic, y el nombre Neo Geo volvió a la vida con una máquina arcade en miniatura.
La verdad es que la fiebre por estas mini-consolas ya ha bajado un poco, y incluso aunque hemos visto lanzamientos muy interesantes como la Mega Drive Mini; ahora es la misma Sega la que ha presentado el concepto más extraño de consola retro: la Sega Game Gear Micro, con motivo de su 60º aniversario.
Así es la Sega Game Gear Micro
Con unas dimensiones ridículas (80 mm x 43 mm x 20 mm), estamos ante la consola retro más pequeña del mercado. De hecho, probablemente tendrás problemas para usar uno de los botones de acción frontales sin pulsar el otro también.
Pero lo más absurdo es sin duda alguna la pantalla de sólo 1,15 pulgadas, tan pequeña que para la mayoría de la gente será muy difícil distinguir lo que ocurre en el juego. Es más pequeña que la pantalla de un smartwatch como el Apple Watch, y en muchos juegos es necesario una cierta precisión que será imposible conseguir.
En un toque noventero, Sega ofrecerá una lupa como accesorio, llamada 'Big Window', que nos permitirá ver los juegos como si estuviesen en un televisor de tubo antiguo.
La excentricidad también llega a los juegos. No por los títulos elegidos (no faltan los Sonic, Shining Force, Outrun o Columns), sino porque no podremos conseguirlos todos si compramos la consola.
Y es que la Game Gear Micro se venderá en cuatro versiones, cada una con un esquema de color diferente y con cuatro juegos preinstalados; y teniendo en cuenta que cada una costará 4980 yenes (40,80 €), tendrás que gastar más de 160 € para conseguir la experiencia completa. Sobre todo porque el Big Window sólo se venderá a los que compren las cuatro versiones.
La Game Gear, el rival de la Game Boy
Si no conoces la Game Gear, no te culpamos. Durante la década de los 90, fue considerada la única alternativa real a la Game Boy de Nintendo; claro, que no llegó a ser tan popular ni de lejos. Como ventajas, tenía la pantalla a color y mucha más potencia, al nivel de las Master System que aún se vendían cuando fue lanzada.
Además, accesorios que permitían ver la televisión o jugar a títulos de la Master System ofrecían muchas posibilidades.
Pero todo eso no sirvió de nada, por su catálogo de juegos mediocre (aunque con alguna joya) y especialmente por su consumo energético: acababas gastando más en pilas que en juegos.
Con todo lo que he dicho, puede parecer extraño que Sega haya recuperado esa consola, y de hecho, lo es. Resulta evidente que este es un producto dirigido para los más fanáticos de Sega, dispuestos a comprar cuatro versiones de una consola que probablemente no podrán jugar por su tamaño. Y lo peor es que soy uno de esos fanáticos.