"La calidad de imagen de los televisores ha crecido enormemente en los últimos años, la de sonido también merece hacerlo". Valga como bandera esa frase de Sonos para entender la Arc, la última y más avanzada barra de sonido que la compañía especializada en audio pondrá en el mercado español la semana que viene.
La Sonos Arc es su buque insignia, su dispositivo más premium que llega para convertir cualquier salón en una sala de cine. Y vaya si lo consigue. La sensación de envolver la estancia es total. Sea una película, serie o música, el usuario siente que el sonido le rodea de forma realista, fiel, como si estuviese dentro de la televisión.
Esta experiencia no es barata, y es que estamos ante la barra de sonido que lidera el catálogo de la compañía: 899 euros. Supone un verdadero esfuerzo mejorar el salón en estas condiciones, pero si quieres tener un verdadero cine en casa o eres un auténtico melómano, la Arc es lo que estás buscando.
Bienvenido Dolby Atmos
La Sonos Arc es la primera barra de sonido de la compañía en soportar la tecnología Dolby Atmos, lo que le permite tener una realista reproducción de sonido tridimensional. Para lograrlo al 100% habrá tres detalles importantes: el contenido, eARC y Trueplay.
Aunque la barra de sonido envolverá el salón siempre, la experiencia completa se produce cuando veamos contenido que incorpora esta tecnología. No es difícil de encontrar y ya la tenemos a mano en muchas producciones de Netflix como The Witcher. También será importante tener un televisor con HDMI ARC o eARC, pues es el propio sistema el que se adapta a este tipo de contenido.
Una vez dado estos pasos, escuchar la Sonos Arc es una gozada y el salto de calidad que podemos encontrar entre la Sonos Beam es reseñable. La claridad de los diálogos o el modo nocturno sigue presente, con lo que la barra sabe adaptarse al contenido.
Fuerza brutal
Eso sí, la profundidad, el envolver al usuario y la fidelidad de sonido que encontramos en la Arc no es ni mucho menos a fuerza de software sino que Sonos ha tirado de músculo para hacer que la barra de sonido suene de forma espectacular.
Integra once amplificadores digitales de clase D, ocho woofers elípticos, tres tweeters colocados en un preciso ángulo. Los primeros están concebidos para sintonizarse con la arquitectura acústica del equipo, los woofers para tener una reproducción fiel de las frecuencias medias y vocales así como de potentes graves, mientras que los últimos están pensados para lograr una diferenciación de los diálogos y hacerlos más claros al espectador. Una variedad de opciones que se combinan después en un sistema de adaptación inteligente que ofrece un amplio rango de escenarios sonoros.
Cuidado diseño
Más allá de la calidad de sonido, el diseño de la Arc también deja claro de un primer vistazo que estamos ante un producto premium: está bien construido, bien rematado, y encontramos una uniformidad de diseño concebido para que interfiera lo menos posible en la decoración del salón.
La Sonos Arc cuenta con unas dimensiones considerables. Estamos ante un dispositivo de 1,14 metros de largo, 11 centímetros de fondo y casi 9 centímetros de alto. Un salto si venimos de la Beam, ya que es practicamente el doble, pero mantiene las líneas de la PlayBar, el equipo que jubila.
Para no desentonar en el salón cuenta con una un mallado que permite salir al sonido en todas las direcciones que está rematado con una terminación mate disponible en dos colores: blanco y negro. Lo cierto es que la sensación es agradable al tocarla y, como sucede en el Sonos One, tendremos una superficie táctil para subir y bajar volumen, el play y la activación o desactivación del micrófono del asistente.
Una joya en tu salón
En suma, la Sonos Arc es una barra de sonido de altas prestaciones concebida para aquellos que quieren aspirar a tener una de las mejores experiencias posible de cine en casa. Que además puede ser complementada con una pareja de altavoces trasero y el Sub, con la ventaja de no tirar ningún cable por la habitación.
El precio puede ser un inconveniente a la hora de comprarla, pero la Arc aspira a liderar el mercado de este tipo de dispositivos. No estamos ante una barra de sonido que complementar el televisor, estamos ante el sonido que los televisores de alta gama merecen.
Eso sí, una de las variables a tener en cuenta antes de lanzarse a por la Arc es valorar el tamaño del salón ya que si estamos ante una estancia reducida, quizá merezca la pena apostar por la Sonos Beam que, a mitad de precio le brindará una experiencia similar.