Una de las funciones más curiosas y útiles del Apple Watch es la que le permite expulsar el agua que se ha acumulado en su interior; aunque también es en la que menos solemos pensar.
El Apple Watch siempre ha tenido resistencia al agua, pero no fue hasta la segunda generación que realmente era posible sumergirlos, y usarlos mientras nadamos o nos bañamos. Es una de las mejores cosas que tiene.
El motivo es que, aunque el reloj en sí es resistente al agua, hay partes que se encuentran al aire libre, como por ejemplo, los altavoces y micrófonos integrados. Así que, si los mojas, puedes encontrarte con que suenan mal o dejan de funcionar.
La función más curiosa del Apple Watch
Para solucionarlo, Apple implementó el Modo Agua, con la función de 'bloqueo acuático', capaz de expulsar el agua que se acumula en los altavoces y el resto del dispositivo. Se activa automáticamente cuando desactivamos el Modo Agua en nuestro reloj, o bien podemos forzar su ejecución en el Centro de Control y pulsando en 'Bloqueo Acuático'.
La expulsión de agua funciona haciendo que el altavoz reproduzca unos sonidos concretos, que provocan vibraciones que son las que provocan que el agua 'salte' hacia el exterior del dispositivo. Claro, que todo eso ya lo sabíamos, pero ¿cómo funciona eso exactamente?
La expulsión de agua del Apple Watch, a cámara lenta
El canal de Youtube The Slo Mo Guys, como su nombre indica, se especializa en grabar cosas a cámara lenta, y en esta ocasión han decidido demostrar cómo el Apple Watch expulsa el agua para recuperar el funcionamiento normal.
Claro, que dado el tamaño del Apple Watch, eso no ha sido sencillo, y ha hecho falta una lente macro que nos permita ver con claridad las gotas de agua y cómo se comportan. Además, la escena se ha grabado a 2.000 frames por segundo, unas 80 veces más lento.
Esto ha servido para realizar algunos descubrimientos interesantes sobre la física del agua a esa escala. Por ejemplo, un problema que Apple se encontró cuando desarrolló esta funcionalidad es que la vibración del altavoz también puede provocar que las gotas vuelvan a entrar en el dispositivo.
Para solucionarlo, las vibraciones paran justo en el momento adecuado para que el agua se quede atrapada en la rejilla, y se vuelven a activar para poder expulsarla completamente; algo nos dice que este patrón no es casualidad, y que ha sido estudiado, así como el hecho de que haya diez de estos ciclos.