Sony ha tenido unos meses con mucha actividad. Aunque los lanzamientos más recientes en España han sido los WH-1000XM4 y la full frame A7S III, a finales de mayo llegó la ZV-1, una pequeña cámara con la que Sony dejaba la fotografía en un segundo plano para centrarse en el apartado de vídeo.
El vídeo es tendencia. Es el formato predominante, el que tiene más recorrido y el que cada vez tiene una aceptación mayor. Sony lo sabe y por eso ha lanzado la ZV-1 (800€) al mercado, para que grabar vídeo y ponernos delante de una cámara a crear contenido sea lo más sencillo posible.
Da igual que empecemos de cero y queramos hacernos youtubers o que seamos creadores de contenido con experiencia, la ZV-1 es capaz de adaptarse a todos los niveles de exigencia.
Enfoque
El gran punto fuerte de la ZV-1 es la calidad de imagen, no sólo porque grabe en 4K HDR sino porque cuenta con una serie de características avanzadas integradas de forma fácil que hacen desde que los tonos y colores sean naturales, hasta que las transiciones o enfoques (y desenfoques) sean como lo haríamos con una cámara profesional. Hace fácil lo difícil.
A la hora de grabar vídeo, la ZV-1 es especialmente buena en dos aspectos: el enfoque y el efecto bokeh que permite resaltar al sujeto. Cuenta con un sensor de imagen Exmor RS CMOS apilado de 1 pulgada con chip DRAM, un BionZ X de 20,1 megapíxeles y un objetivo 24-70 mm a f/1.8-2.8, que permite a Sony logra este efecto tan llamativo gracias a la armonía del hardware y el software.
La cámara es capaz de bloquear el enfoque y seguir a los sujetos con precisión al ojo y velocidad utilizando el sistema de enfoque automático de la compañía. El enfoque automático en la cara y en el ojo permite mantener la atención en quien habla, sin embargo, podremos cambiar de sujeto con un toque en la pantalla o con una transición.
Da igual que tengamos la cámara en mano, sin sujeción adicional, la ZV-1 cuenta con un buen sistema de estabilización de imagen que, al combinarlas con el enfoque, devuelven permiten unas transiciones rápidas y precisas. Además, cuenta con un sistema de exposición automática para que, si vamos andando, las caras siempre queden bien iluminadas.
Del mismo modo que podemos controlar el enfoque, tenemos modos inteligentes para controlar el bokeh o ajustar la presentación de productos, algo muy habitual entre los canales de YouTube. La cámara es capaz de amplía el ángulo de visión y enfocar el objeto al instante para que no haya que esperar al cambio de enfoque habitual.
Diseño para llevar
Una de las grandes ventajas de la ZV-1 es su tamaño. Es compacta y manejable. Tenemos una cámara de 105,5mm de ancho, 60 mm de alto y 43,5 mm de profundidad que pesa menos de 290 gramos. De este modo no sólo la podremos echar al bolsillo trasero del pantalón, sino que no pesará si queremos sujetarla a mano alzada durante un tiempo.
En el lado izquierdo encontramos una empuñadura bastante ergonómica que permite agarrarla de forma cómoda para grabarnos directamente. En esta opción es especialmente interesante la luz de grabación que se ha colocado en la parte frontal que nos indica si la cámara está grabando o no.
Sin embargo, una de los mayores aciertos de esta cámara, y que también ha llegado a la A7 SIII es su pantalla. En este caso tenemos la primera cámara compacta de la compañía con pantalla táctil LCD de ángulo variable y apertura lateral, lo que facilita composición de tomas en modo selfie mientras se conectan accesorios de audio externos.
Desde ella podremos cambiar cómodamente los modos, el enfoque y gestionar las configuraciones del vídeo directamente y de forma sencilla. Un acierto que era muy reclamado por los usuarios de la compañía.
La importancia del sonido
Tan importante como la grabación de imagen para un vídeo es el sonido. En Sony son conscientes y la ZV-1 viene con opciones de audio fiables con las que poder grabar directamente desde la cámara.
Este modelo cuenta con el último modelo de micrófono direccional de triple cápsula de la compañía que está pensado para recoger de forma clara y nítida el audio hacia adelante pensando así en coger el sonido de quien se pone delante de la cámara.
Sin embargo, también cuenta con un conector jack de micrófono estándar de 35 mm y en la zapata se puede conectar micrófono externo. Eso sí, la cámara se suministra con un protector antiviento que se ajusta a la zapata MI para minimizar las interferencias producidas por el aire.
¿Me la compro?
Sony ha conseguido con la ZV-1 un equipo idóneo tanto para aquellos que quieran iniciarse con el contenido en vídeo de una forma sencilla y sin complicaciones, como aquellos que estén buscando una cámara versátil que llevar a cualquier lado y poder subir sus creaciones a YouTube.
El gran inconveniente puede ser el precio. Los 800 euros pueden ser una barrera para aquellos que no quieran dedicarse a la grabación de vídeo de una forma más seria, sin embargo, es una cantidad justa y acorde a la calidad y rendimiento que ofrece.